Quien iba a pensar que Donald Trump, quien se cree amo del mundo, desde la Casa Blanca, sólo con abrir su bocota, y vomitar menazas, iba a llevarse por los cachos a personas como Henry Ramos Allup, Claudio Fermín, Eduardo Fernández, Henry Falcón, entre otros. Sólo bastó que un pelele, un títere y fantoche cobarde, aceptara servir de mampara a Trump y a su pandilla de criminales, para ejecutar sus fines imperialistas para agredir a nuestra patria con el objetivo de robarse nuestras riquezas naturales, tras una invasión. No es un invento, es la realidad, difundida por el propio "dueño del mundo", quien si tapujo, dijo que ellos, los gringos, estarían dispuestos a ayudar a salir de Maduro, pero reclamarían el 50 por ciento de nuestra riqueza, incluyendo, como es lógico, a nuestro petróleo.
Esa acción, que aún no ha terminado, sepultó a la dirigencia "decente", la que hoy, día, no tiene boca para hablar con coraje, para asumir posiciones nacionalistas frente a quienes pretenden horadar la patria de Bolívar. ¿Por qué callan, estos líderes de la derecha nacional? Porque ellos, como motolitos al fin, esperan un desenlace que los favorezcan. No les importa que el títere se lleve los honores, y sea elevado al pedestal más alto, si con ello logran que Nicolás Maduro y su proceso se vayan a la mierda. Entonces, aparecerán rasgándose sus vestimentas, y reclamando parte del botín. Pero una cosa es cierta, esta gente calla por cobardía. Le tienen miedo a Trump y a las redes sociales. A Trump, porque él asumió el liderazgo de la oposición, y, dese la Casa Blanca, imparte sus instrucciones a los monigotes quintacolumnistas que han vendido a su patria por una migaja de poder.
Por cierto, ¿dónde están los sesudos analistas y expertos que desfilan por Globovisión, y hacen babear al periodista que conduce un programa a la una de la tarde? ¿Carajo, dónde están estos patriotas? Dentro de poco irán desfilando por el programa de marras, hablando sus pendejadas de siempre, y buscando como justificar lo injustificable. Son en su mayoría unos cobardes vende patrias. No les duele el país donde nacieron, y sólo viven de buscarle las cinco patas al gato, cuando todo, absolutamente todo, está clarito, como el agua de manantial. Pero ellos actúan en sintonía con quien le paga. Eso es suficiente para estar al lado de los traidores, y lanzar, a través de sus canales anti patria, los argumentos que sustentan sus teorías sobre lo que pasa y de lo va a pasar, pero sobre, todo echándole el carro de leña sobre la espalda de Nicolás Maduro.
Pregunto: Hoy domingo, 24 de febrero, ¿dónde está Maduro? Está en su puesto de combate. Dando instrucciones, lineamientos y motivando al pueblo chavista. ¿Dónde está el hombre mampara? Lejos de aquí, arrastrado ante personajes oscuros y enemigos de Venezuela, como lo es Luis Almagro (OEA), el Senador Republicano, Marcos Rubio, el presidente de Colombia, Iván Luque, así como el presidente de Chile, Piñera y el de Paraguay, Mario Abdo Benítez, un personaje torpe y oscuro, que ni sabe hablar.
Mientras Maduro está trabajando por su país, sin descanso, sin parada, sin temores. Haciendo lo que tiene que hacer por su país. Otros conspiran contra la República, sirviendo de quinta columnas al enemigo, que no es otro que el imperio. Mientras Maduro hace historia, los lacayos se entregan más y más a los mandatos de Donald Trump. Triste papel el de estos señores que, dicho sea de paso, pretenden gobernar a la patria de Bolívar y de Chávez. Bastante grande les queda tal pretensión. No tendrán cara, mañana, para hablarles de frente a sus hijos y nietos, pues la tradición es tal que los doblega y los enmudece… ¡Se cansa uno! LEALES SIEMPRE, TRAIDORES NUNCA.
Puerto Ordaz, 24 de febrero del 2019