Trincheras de Ideas

¡No a las agresiones de Trump y la oligarquía colombiana!

No existen dudas que las oligarquías del continente americano y muchas de las naciones europeas, siguiendo los dictados del dictador norteamericano, el führer Donald Trump, jefe del régimen despótico entronizado en el gobierno de los Estados Unidos del Norte, nos vienen atacando e impulsan una guerra a través de medios no convencionales, por medio de sabotajes económicos, bloqueos para impedir el acceso a medicinas, alimentos, equipos, robos de cuentas bancarias, de oro, de activos como la refinería Citgo en los Estados Unidos, o la fábrica de fertilizantes Monómeros, en Colombia. Bloqueo a la línea aérea Conviasa.

Más de 300 medidas coercitivas de todo género ha aplicado el gobierno norteamericano a Venezuela desde el año 2014, fecha en la que se instala el gobierno del Presidente Nicolás Maduro. Las mismas abarcan un amplio espectro de punitivas acciones de impedir el acceso a los alimentos, las medicinas y configuran una masiva violación de los derechos humanos y constituyen, por el daño que causan a la población y al país, un verdadero genocidio en tiempos de paz, buscando de esa forma el derrocamiento del gobierno legítimo.

Pero si un alto número de naciones latinoamericanas forman parte de ese bullin colectivo contra Venezuela, la participación del gobierno y el Estado colombiano, nación con la que se tiene fronteras, se torna mucho más grave, pues aprovechando esas circunstancias, los diferentes gobiernos (Uribe, Santos, Duque), pusieron a la orden del gobierno imperial el territorio colombiano y éste instaló 9 gigantescas bases militares que apuntan contra nuestro país.

Los últimos tres gobiernos colombianos de la oligarquía neogranadina se han abocado a conformar políticas de agresión diversa, sabotajes, conspiración, terrorismo, robo de gasolina y alimentos, ataque a la moneda, intentos de invasión y muchas otras como parte del proceso no sólo de derrocar el legítimo gobierno venezolano sino ocupar y segmentar territorios, balcanizar nuestro país en un afán expansionista pretendiendo reconfigurar la geografía binacional actual.

Los nexos de los grupos criminales colombianos, como los llamados ‘Rastrojos’, con dirigentes y grupúsculos igualmente terroristas y vende patria venezolanos como el llamado ‘voluntad (im) popular´, uno de sus mayores exponentes, Juan Alimaña, mantienen estrechos nexos con esos grupos terroristas, se toma fotografías con sus líderes y sale clandestinamente del país con el apoyo logístico de éstos, que lo llevaron directamente al helicóptero que lo trasladó al encuentro con el presidente colombiano Duque, cuando, en febrero de 2019, se planificaba la invasión a Venezuela, con el pretexto de la "ayuda humanitaria", caballo de Troya o pretexto para la invasión yanqui/colombiana/mercenarios terroristas a Venezuela.

No en balde estaban en Cúcuta los presidentes Piñera (Chile), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Duque (Colombia), el Secretario de Estado yanqui, Mike Pompeo, entre otras relevantes figuras, que no estaban allí para ir a un subversivo festival musical, que, por cierto, apenas pudo movilizar unas 20 mil personas, de las 300 mil que habían calculado los organizadores, señalando, de paso, que parte de esos 20 mil ‘espectadores’ eran parte de los grupos que invadirían el país. Sin dejar de mencionar que los militares yanquis merodeaban y monitoreaban desde la frontera misma la movilización militar/popular venezolana. Ni siquiera se cuidaron en ir vestidos de civil. El discurso del camarada Freddy Bernal en la celebración del primer aniversario de aquella fecha (23 de febrero de 20020) es altamente ilustrativo en una minuciosa información sobre todo lo acontecido.

Entonces, aquel 23 de febrero de 2019, hace un año, la derrota de la invasión mercenaria y de efectivos militares y policiales colombianos y norteamericanos desde territorio colombiano, fue total, aplastante, apabullante. El imperio no contaba con la astucia de Maduro y el gobierno venezolano, menos con la presencia de la imbatible Milicia Popular.

Como colofón, ante las reiteradas amenazas del loco Trump de una agresión militar yanqui a Venezuela, el Comandante en Jefe de la FANB y las Milicias Populares, Presidente Nicolás Maduro, ordenó el más grande ejercicio militar realizado en Venezuela, con la participación de más de dos millones trescientos mil efectivos de todas las armas. Poderosa demostración de fuerza, del músculo militar venezolano. Remató el Presidente con la frase: "No queremos la guerra, pero no le tenemos miedo al combate militar".
 



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Humberto Gómez García

Director de la revista Caracola. Pertenece al Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC). revistacaracola.com.ve

 humbertocaracola@gmail.com      @hgcaracola

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