Desde el punto de vista mediático, la noticia que en estos momento tiene en el mundo un mayor impacto y presencialidad, es sin lugar a dudas, el llamado coronavirus COVID -19, el cual pertenece a una extensa familia de virus, y que como una enfermedad infecciosa, se ha propagado en gran parte del planeta, con más de 100.000 casos y lamentablemente superando los 4.000 fallecidos…sin embargo, hay un terrible virus político perteneciente a una nefasta familia conocida como "los corona imperial" estadounidense, que se han expandido en los últimos 70 años, como una "pandemia injerencista", dedicados a contaminar con su "virus imperial" al desestabilizar y desalojar del poder a los gobiernos que a ellos no les gusta…y ésta enfermedad tiene una particular característica: es un virus político que actúa de manera muy agresiva en contra de los Estados que son progresistas, independientes y soberanos…
Las preguntas surgen desde la reflexión que origina la realidad política – social… ¿ésta enfermedad imperial tiene remedio?... ¿existe un antivirus en contra del coronatrump?... ¿porque hay políticos nacidos en el país, que desean y piden hasta de rodillas, que seamos infectados con el coronatrump?...desde el punto de vista geopolítico, el virus imperial nos llama su patio trasero para tener un espacio exclusivo que logre expandir su enfermedad, sin embargo, podemos construir un cerco epidemiológico, con antibióticos bolivarianos, como los más serios enemigos del coronatrump, y que tiene un componente muy poderoso: el anticapitalismo…
Sabemos que la aplicación y sus resultados no son nada fáciles, ante una enfermedad imperial que ataca tan fuerte al torrente sanguíneo nacionalista y que actúa como un agresivo cáncer en contra de las células y órganos patriotas…y lo clave está en la prevención, que entre las medidas efectivas es tomar todos los días el jarabe bolivariano, en donde están concentradas todas las ideas del Libertador Simón Bolívar, y su férrea convicción, de que la única forma de ser libres e independientes, pasa por tener unos hábitos antiimperialistas, y construir ideológicamente a unos verdaderos anticuerpos, que identifiquen de manera inequívoca quien es el enemigo del corazón venezolano…