Ya no hay dudas sobre la crónica enfermedad financiera que padece y que se acrecienta cada vez más con el pasar de los días, del que otrora fuera considerado el más temido y poderoso imperio que jamás haya existido sobre la faz de la tierra: los Estado Unidos de Norteamérica…
El carcinoma financiero que padece el imperio norteamericano –el mega coloso Titanic Neoliberal— del que se pensaba que nunca se hundiría; hoy hace agua por todos lados y se hunde de pena y mengua sin que haya un salvavidas europeo, asiático, africano, latinoamericano o marciano que les quiera evitar la obitus, us.
¡No hay dudas! ¡¡Estamos ante un enfermo terminal que ha perdido el buen sentido, no da su brazo a torcer y, lo lamentable, es que por cada agónico zarpazo que da, se hunde más y más; como aquel que se hunde ineluctablemente en arena movediza!!
¿Por qué los EEUU perderán el poder?
El gran legado que le dejo el calendario gregoriano 2008 al 2009, fue sin pábulos ni Cábala, el colapso del sistema financiero mundial y la elección del primer presidente afro-americano de los EEUU. Dos hechos o fuerzas de trascendental importancia, que habrán de configurar los difíciles acontecimientos mundiales del 2009.
Cuando el mundo despertó la mañana del 5 de noviembre de 2008, un gran cambio se había producido durante la noche - la elección de Barak Obama como el 44º presidente de los Estados Unidos de América. Al igual que la caída del Muro de Berlín dieciocho años antes, la elección de Barak Obama fue un evento catalizador de mucha mayor importancia que una simple elección.
Obama ya había catalizado la mente de la masa del planeta a tal grado que, su elección y lo que generó, debe ser denominado el "factor Obama". Este es el factor que seguirá polarizando el mundo en el 2009, entre los que consideran la actual crisis mundial como una oportunidad para un cambio real y los que no pueden afrontar el hecho de que el mundo, tal como lo conocemos ahora, se esfuma.
El factor Obama es la focalización universal y el deseo de cambio de la mente de la masa hecho consciente, personificado y catalizado por el hombre, Barak Obama, a través de su victoria electoral. En el sentido más profundo, la victoria de Obama fue un cambio total del proceso histórico dominado por los blancos.
Lo que Obama el hombre haga puede no ser nada en comparación con lo que el factor Obama ya ha conseguido - una revolución y la potenciación de la conciencia de la masa para llevar a cabo el cambio por sí misma. Este “empoderamiento” se resume en la cautivadora simple frase ahora inmortal de Obama: "Sí, podemos." O lo que es lo mismo, más y más momentos de protesta social y de rebelión populista se convertirán en el orden del día (…)
Un adagio atribuido a Einstein “dice que no puedes resolver un problema con los medios que lo crearon” No importa cuánto dinero arrojen los gobiernos en los bancos, el sistema financiero no revivirá. El dinero creó la degradación de la biosfera (a favor de los centros comerciales), la guerra, invasiones, contaminación industrial, etc., y la política apoyó este esfuerzo destructivo. Obama el hombre será, sin duda, un fracaso político porque él sólo está cumpliendo las políticas ya establecidas por sus predecesores y pasará gran parte de su tiempo tratando de apuntalar las instituciones defectuosas y los valores anticuados. Mientras más él se adhiera a los métodos políticos tradicionales y no se convierta en un verdadero visionario, ¡será simplemente otro ladrillo en la pared!
Esto es así, porque lo que está ocurriendo es que el Titanic de la civilización del materialismo histórico se está hundiendo y no hay nada en el universo que lo pueda salvar - ya que está predeterminado que todo lo que no es verdadero y artificialmente provocado por la inteligencia del hombre está condenado a ser eliminado. Cuando el buque claramente se hunde, poco sirve intentar arreglar el motor. El 2009 es el año en que este hecho llegará a ser definitivamente obvio para todos.
Es evidente que durante el 2009, el impulso de la masa de la
humanidad para el cambio, por una realización de lo nuevo, será acompañado
por la polarización de las fuerzas de reacción. Crecientes protestas
populares, serán acompañadas por más y más anarquía y violencia terrorista.
Si bien la elección de Obama levantó una marea de esperanza y cambio en el
corazón de la gente, puede traer consecuencias a veces desagradables y
desafortunadas. Alimentado por la violencia armada, el deslizamiento del
mundo en la anarquía, será sólo el acompañamiento al descontento suscitado
por el colapso del sistema financiero y la economía mundial. (Aquí aplica
el principio de “acción y reacción” del no menos avezado hombre de ciencia,
del siglo XVIII, Isaac Newton)