Guuaaaooo….nos ha llegado la gran noticia: Disneylandia nos ha descubierto. Ahora si Venezuela entra al primer mundo por la puerta grande. Dice el cable que “Los imponentes y misteriosos Tepuyes del país sirven de marco para “Up: una aventura de altura” la más reciente producción de Disney Pixar, cuya “Premier” se realizó en noches pasadas en el Festival Internacional de Cannes, y se estrenará el próximo miércoles 29 de mayo en los Estados Unidos y después en Venezuela y demás países de la periferia.

La producción, mediante el moderno sistema de colocar la acción de muñequitos animados en espacios y paisajes naturales, cuenta la historia de un vendedor de globos que ante la perspectiva de ir a parar a un asilo una vez jubilado, decide lanzarse a la aventura. Para ello ata a su casa miles de globos, la cual se desprende del terreno y se va volando hasta llegar, con viejito y todo a la Gran Sabana venezolana. Con el detalle de que con él en la casa, viaja  también un niño explorador. La trama son las ocurrencias y genialidades del divertidísimo carajito, en la convivencia  con el viejo gruñón. El paisaje es nada más y nada menos que La Gran Sabana y sus Tepuyes en el sureste venezolano. 

Resulta que los productores, cuando elucubraban  buscando un lugar  mágico, fantástico para el destino de viejito, algo así como “una isla maravillosa, entre las nubes”. ¡¡PUF!!!. Les llegó un documental sobre la Gran Sabana y dijeron: listo; este es el paraíso a donde llegará el señor Fredricksen con el carajito Boy Scout. Entonces la  historia se desarrolla en el Monte Roraima, el Kukenam o Malawi Tepuy, la Casa de los muertos de los habitantes originarios. Hasta el Churum Meru o Salto Ángel, donde termina la aventura del viejito norteamericano.

Le presentan al mundo, a la voracidad de la concepción capitalista del turismo los más preciosos y guardados tesoros de la geografía nacional venezolana. Ese es el verdadero fondo de todo. No vamos a creer en las historias ingenuas de los inocentes productores de Disneylandia. Esos carajos no dan puntada sin dedal. Son una parte  sumamente  importante del imperio que lleva cinco años inyectando recursos a la oligarquía colombiana contra la insurgencia revolucionaria, entre otras razones con  la intensión expresa de controlar la selva amazónica, otro paraíso de la biodiversidad, pulmón del planeta y la más grande reserva hidrológica de la tierra

Además el imperio tiene todo interconectado. Recordemos que el Pato Donald hijo dilecto del propio Walt Disney fue por mucho tiempo “Embajador de buena voluntad” del imperialismo norteamericano. No sería de extrañar que con sus muñequitos mariqueando por la Gran Sabana le estén haciendo el “lobby” a los grandes depredadores transnacionales. No olvidemos que ellos si tienen una industria turística, global e integral. Van a venir ahora con la vaina de que “descubrieron la Gran Sabana” cuando fue un gringo, al parecer aventurero y traficante de armas, quien descubrió para el mundo el “Churum Meru”. El salto más alto del mundo, que ahora paradójicamente  lleva su nombre. El cine es la avanzada del pillaje compatriotas. 

Disney Pixar, es el nombre de los estudios de Disney Word que han producido éxitos taquilleros como “Buscando a Nemo””Monster Inc” y “Toy Story”. Según el cable “Buscando a Nemo” tuvo tal éxito que “disparó la venta de peces payasos  a niveles insostenibles” Es decir al punto del exterminio.

El señor Varagnolo, Director de iluminación de la película y el único venezolano de la producción según la información, declaró haberse sentido lleno de orgullo cuando se decidió dónde se ubicaría la historia. “Definitivamente esta película va a poner a Venezuela en el foco de mucha gente” afirmó el venezolanito, presumiblemente de origen italiano. Para concluir con su cara tan lavada con que “si cayera el turismo masivo a la región de los Tepuyes el lugar probablemente no sobreviviría. Pero aún es bastante difícil llegar allá y eso probablemente lo mantenga a salvo por un tiempo”. Dijo.

A salvo por un tiempo. Pero ya empezaron. Claro, porque una vez sea del conocimiento masivo, mundial, la maravilla que tenemos los venezolanos en el sur, la canalla desatada del águila imperial pondrá sus nefastos ojos sobre estos nuestros tesoros para ingeniársela a ver de qué manera nos los escoñetan. Nos los arrebatan.

Y como nosotros no hemos sido capaces a estas alturas de establecer en nuestro país, ni tan siquiera los conceptos mínimos, las líneas maestras  hacia el impulso de una concepción integral del turismo, que lo defina como la gran empresa que debería ser. Como lo es en aquellos  países que tiene un verdadero desarrollo en esa área. Un turismo verdaderamente socialista que anteponga al hombre y su cultura como factor primordial. Si no un turismo para el hombre nuevo, al menos un turismo que sepa defender, proteger lo nuestro, y darle valor ante nosotros y el mundo.

Acá llega cualquier Boy Scout con una maleta llena de dólares y nos abrimos de…..corazones. Si no cómo se explica que esa avanzada del imperialismo, como lo es Disney Word hayan dispuesto con tal impunidad de nuestro más sagrado patrimonio: la Pachamama. Allá iremos, allá llevaremos a nuestros niños como los propios lacayos, a ver las estupideces del viejito gruñón con el divertido carajito, empleando como escenario las sagradas tierras de nuestros ancestros.