Relaciones congeladas

La disposición del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, autorizando la instalación de 5 bases norteamericanas en territorio colombiano, precisamente a la par de los sucesos que sacuden la estabilidad democrática en Honduras y Centroamérica, tienen diferentes lecturas.

La mas generalizada ha sido la del entreguismo de Uribe a las ordenes del pentágono obedeciendo a la creación de un ámbito hostil con Venezuela para abrir paso a la repetición de un golpe de estado con efecto domino a partir de nuestra patria y con proyección al resto de los países Bolivarianos que se han delineado al lado del Alba y de la propuesta de la unidad continental ante el imperio norteamericano. 

Fue decisión de Uribe o complacencia ante las solicitudes del imperio, es la primera pregunta. Uribe y sus ministros de defensa no han cesado de utilizar el hostigamiento a Venezuela, las provocaciones y matrices de opinión comprometiéndolos como colaboradores de las FARC, como tributo en sus desesperados intentos de que el congreso americano les apruebe el tratado del ALCA, esta decisión, entonces, podría ser otra jugada  mas de Uribe aprovechándose de la crisis en Centroamérica. 

La ambigüedad de las políticas norteamericanas sobre la región, no ayudan en nada a tener una visión clara, Obama dice que Estados Unidos respetaría los gobiernos democráticos en todo el continente y que desconocerá cualquier golpe militar. Una cosa es lo que dice y otra cosa es lo que hace, o una cosa dice Obama y otra cosa hace el pentágono, igualmente pasa con Uribe Vélez, a veces es  una marioneta obediente y otra  una marioneta altanera que se enreda entre los hilos de donde cuelga. 

No es el primer impase de Álvaro Uribe con Hugo Chávez, en sus relaciones ciclotímicas ya los hemos visto guindarse por la greñas y luego nuevamente apretarse las manos. Esta vez podríamos volver a ver la misma película o podríamos estar en el preestreno de una terrorífica cinematografía de guerra.  

Venezuela es rica en petróleo, Colombia en cocaína. Venezuela lidera los cambios al socialismo y Colombia representa los mas recalcitrantes intereses oligarcas. Ambas naciones son la puerta a la Amazonía que en fin de cuentas es lo que le interesa al imperio americano. Estados Unidos  juega para su propio equipo, por supuesto que Colombia es una ficha en su tablero y si la decisión en política internacional que asuma el pentágono y Obama, es la de la intervención, Uribe, las bases militares, los paracos, el manejo mediático para poner a Hugo Chávez como terrorista y la conformación de un frente de desestabilización en la media luna que conforman los estados Táchira y Zulia, opositores al gobierno chavista, serán  el mejor escenario para empezar la pesadilla. 

Si el imperio toma el camino militar en nuestro continente, obviamente que se escribirán paginas rojas en la historia, Venezuela no es ya un fenómeno aislado, una intervención militar proclamaría una guerra civil continental y una grave crisis mundial. China no se quedaría como observadora, ni Rusia ni Europa, seria un golpe de estado continental de imprevisibles consecuencias. 

Aquellas palabras de Kennedy que decían que oponerse a las revoluciones pacíficas seria abrirle el camino a las revoluciones violentas serian una verdad inmediata. Las FARC pasarían a ser las Fuerzas Armadas de todo el continente y todo el continente viviría cien años de guerra. 

Hay dos caminos enfrente; por uno se marchara de forma no violenta hacia un mundo que cambie hacia nuevas formas de sociedad que ofrezcan inclusión y futuro y por el otro al terrible drama de un monstruo imperial, que como Micheletti en Honduras, se obstina en mantener un poder apoyado en las bayonetas. 

Es el mundo entero el que esta en crisis, hay crisis económicas y crisis políticas importantes, en los próximos años el aumento de la población en paro en el mismo Estados Unidos y en Europa se convertirá en una fuerza política determinante, el mundo esta parado frente a su posibilidad de perecer en un planeta de desordenes sociales y climáticos o ante la posibilidad de asumir en sus manos la restitución del sentido de la vida. La palabra y los actos de todos quienes estamos vivos son importantes y necesarias, cada uno de los que estamos vivos debemos tomar una decisión, en nuestras manos pende, de un hilo, el destino de la humanidad entera.

brachoraul@gmail.com



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Raúl Bracho


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