El siglo pasado fue trágico, dos guerras mundiales, la guerra fría, crisis económica, más de 60 millones de muertes por causas bélicas, otros cuantos millones por el hambre, las enfermedades, epidemias, pandemias, crímenes provocados por el hombre, explotación y expansionismo, invasiones para sojuzgar y robar riquezas a países del tercer mundo. África, Asia y Sur América víctimas de los poderes supremos de los imperios, que en nombre de libertades, y ayudas prometidas, lograban convencer a los excluidos del mundo y llegaban con sus tecnologías a extraer las riquezas del subsuelo, a cambio de migajas o precios establecidos por ellos. La naturaleza saqueada y maltratada por la voracidad capitalista, industrial y tecnológica. Hoy los fenómenos naturales también acechan con furor la supervivencia humana, el clima varia, los polos se derriten, inundaciones, sequias, regiones donde no llueve, en otras las lluvias causan desastres, el calentamiento global, y el imperio del norte no quiso suscribir el acuerdo de Kioto, que ya hubiera empezado a hacer sus efectos positivos, pues el Norte es el contaminador número uno, consecuencias: más hambruna, más conflictos, más avaricia, el pez grande devorando al más chico…
Rusia logró su imperio, fue por largo tiempo motivos de equilibrio, los EE.UU. le vigilaban sus pasos, estaban pendientes de sus adelantos tecnológicas y su armamentismo, eran tigres y roncaban al mundo, cada uno en sus regiones de influencia, sin embargo sus poderíos traspasaron barreras, se pensaba que la tercera guerra mundial, seria originada por estas dos potencias, pero no, se amenazaban, entraban en conflictos diplomáticos y luego volvían a la calma, se respetaban, comunismo no desarrollado, contra la fuerza del capitalismo bien enraizado y con el desarrollo de armas de destrucción masiva, aviones ultrasónicos, cohetes, misiles, bomba ¨H ¨, bombas atómicas, millones de soldados dispuestos a matar, riquezas energéticas, industrialización y tecnologías, comodidades, posesionados en altos segmentos de población mundial por su paraíso brindado, sus campañas publicitarias y propagandísticas que alienaron a gran parte del mundo.
Se derrumbó la URSS; EE.UU. se creyó solo, super-potencia, sin contendores, se envalentonó más, se dijo ahora somos los reyes del mundo, Dios nos dio el poder para ser guías supremos en el planeta. ¿O están con nosotros o contra nosotros? Advertencia para amilanar, para demostrar que todos debían obedecer a sus únicos mandatos, era una especie de declaración universal de que todo giraría a su alrededor, serían el centro del poder mundial. Tanta prepotencia que se olvidaron de China, de Corea del Norte, del mismo Irán, a quien habían aplastado utilizando a sus vecinos, todo por la riqueza petrolera, no contaron con la habilidad e inteligencia de los iraníes, estos hicieron su revolución, se desarrollaron y cantaron su independencia, demostrando al norte que la dignidad estaba por encima de las humillaciones.
Estados Unidos del Norte y la Europa, prácticamente se repartieron el dominio de parte de Asia, África y Latinoamérica, y así han impuesto su poder militar, religioso, económico, cultural, mediático por más de 180 años, en algunas latitudes superan más de estos años. Sus riquezas las hicieron a costa de guerras y el aprovechamiento de las materias primas que en el tercer mundo ha habido: energía, minerales, cobre, aluminio, acero, cromo, magnesio, bauxita, uranio, plata, oro, cobalto, riquezas del agro, maderas, agua y todo lo que necesitaron los imperios para hacerse industrializados y acrecentar su enorme desarrollo, en mengua de los tercermundistas, que como paradoja tenían y tienen las riquezas del subsuelo.
Por allá en la década del setenta, la URSS. Llegó al África, aquel continente atestado de riquezas y una independencia arrancada con sacrificios y sangre para medio descolonizarse; Zambia, llena de mineral, cambia 190 toneladas por un Jeep, el trueque impuesto por grandes compañías, cuando los emisarios rusos llegaron a ofrecer ayuda y mostrar interés por las riquezas de Zambia, los EE.UU. estaban en la misma onda, fueron más hábiles, enviaron a Andrew Young, el ex-astro negro de América en la ONU, quien expresó, no nos inquieta la presencia Rusa, ya se darán cuenta que nada harán por ustedes. Solo nosotros, podemos ayudarlos, proporcionándoles los bienes y productos que necesitan, dijo ¨Young¨.
Lo dijo en el curso de una conferencia de prensa. Un nacionalista Zambio le interrumpió secamente: ¨Todo lo que Ud., dice, Mr. Young, son palabras¨. ¿Quién sostiene a la Anglo-American¨ a la ¨De Beer¨ a ¨Rio Tinto¨ a todas las sociedades mineras que nos roban y nos arruinan? ¿La URSS u Occidente? Entonces no se tome usted por Richard Nixon, tratando de vendernos Coca-Cola. En este diálogo brutal hay 30 años de entrevistas fallidas, de ilusiones materiales, de ceguera perseverante. Andrew Young, era Administrador de la sociedad Coca-Cola, antes de ser nombrado para la ONU.
Todo un historial cargado de penas, desastres, oscuridad para las mayorías hambrientas del planeta; y luz para unos cuantos privilegiados que se alzan con todo, hasta el punto que la vanidad y la avaricia les hace salir de sus cauces y todo lo derrochan, las riquezas mal habidas a costa de los no desarrollados, se les vuelve sal y agua, sus altas inversiones en armas, guerras, suntuosidades, consumismo, mala distribución de la riqueza, inversiones productivas pero saturan los mercados por encima de la demanda, inversiones fantasmas en papeles y capitales golondrinos, tráfico de drogas y lavados de dinero, juegos en los grandes casinos, mansiones no reproductivas, derroches de energía, la industrias del automóvil ha saturado y contaminado la tierra, los abusos contra la naturaleza y la contaminación por inventos nucleares y desechos tóxicos que van a los mares, y otras tantas barbaries cometidas por estos desquiciados de la inteligencia.
La humanidad al entrar este siglo, albergaba vastas esperanzas de que nuevos paradigmas surgirían en aras de la paz, la justicia, la igualdad, la no injerencia e intervención del poder imperial en los asuntos soberanos de países no desarrollados, se abogaba por una sociedad más humana, más desarrollo de la inteligencia al servicio universal y para una sana convivencia, al margen de las pandemias causadas en el pasado por la fuerza brutal de la inconsciencia, fuera de la razón y enmarcada en sofismas o falacias, para dominar alienando el pensar, conocer y actuar del ser.
EL DEMONIO DEL IMPERIO YANQUI ESTÁ SEDIENTO DE MÁS GUERRAS PONIENDO EN PELIGRO LA SUPERVIVENCIA NATURAL Y HUMANA.
Será que, las Dramáticas Profecías de la Gran Pirámide, las Predicciones de Nostradamus, las profecías bíblícas, servirán de apoyo a los poderosos para imponer la furia hostil y aflorar nuevamente un potencial de destrucción, pues el Norte está apareciendo a la vista del mundo como el eje que pretende envolvernos en una gran llama destructiva, empujada por el demonio del mal para sepultar la humanidad con guerras fraticidas, en busca de recuperar las riquezas que desbarataron y, si es que logran sobrevivir ellos solos, como son sus ambiciosas pretenciones. Razones tiene la humanidad para que haya crecido el odio contra este imperio, que ha realizado más de 150 invasiones, es furibundo expansionista, tiene más de seis mil bases en su territorio y más de 800 en geografías ajenas. Nuestra América del Sur, Caribe Centro América ya es gran cuartel general del imperio, y como si fuera poco ahora el Gobierno entreguista de Colombia les abre las puertas para que amenace, coaccione, y hasta se le ocurra invadirnos, solo porque nos sacudimos de sus líneas ideológicas, con paz, justicia, libertad; sin embargo inventan que somos una amenaza, que están en Colombia para combatir el terrorismo de las FARC y las drogas. Cuento que nadie con cuatro dedos de frente les cree, siempre sus incursiones las preceden de guerra sucia.
Y cómo no pensar que este demonio pueda destruir el mundo, si invadió a Irak para robarle su petróleo, guerrea en Afganistán y Pakistán, como sitios estratégicos para sus ansias de expansionismo y riquezas, monta las bases en Colombia para reforzar, y ya con la mira de apoderarse de las riquezas del subsuelo venezolano, la Amazonia y las aguas suramericanas, es la guerra que quieren ir extendiendo alimentada por sus egoísmos personales y las ambiciones, políticas, económicas, alentadas por las oligarquías del capitalismo inhumano; que Dios nos agarre confesados como reza el viejo dicho popular y religioso´
LA ÚNICA SALVACIÓN PARA PRESERVAR LA HUMANIDAD DE ESTE DEMONIO ES:
El destacado papel que en el mundo ejerce la CHINA, surgida como potencia, con un pensamiento más equilibrado, no atado a la ideología capitalista occidental, de todo para nosotros, nada para los subdesarrollados y pendejos del tercer mundo. Los Chinos han venido demostrando cuando exportan sus productos, y a la vez ofrecen transferir su tecnología, aspecto negado siempre por los yanquis. IRÁN, que también está demostrando un verdadero cambio de paradigmas, facilita su tecnología, permite el aprendizaje de sus aliados comerciales y también se ha superado, como para emanciparse del Norte. La misma Rusia, después de su desaparición como Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, ha resurgido con intenciones de cooperar y ayudar al desarrollo de los pisoteados por el imperio yanqui, y en ese camino existen otros países, Corea del Norte es ejemplo de avanzada, así como otros tantos potenciados por sus esfuerzos y desligados de la hegemonía de EE.UU.
El despertar de nuestra América, la gran Patria de Bolívar, salvo las excepciones de la regla, puede frenar en perfecta UNIDAD, las apetencias desmedidas que sobre nosotros han fijado los yanquis para echar abajo, los cambios revolucionarios plasmados en la Historia, por nuestro Libertador Simón Bolívar y, demás héroes que pensaron en su gran Patria, sin ambiciones expansionistas, sin robo y saqueo de riquezas, sin ansias imperiales, ni la siembra de odios y egoísmos que alejen la cooperación, el desarrollo, la unidad integracionista, los intercambios comerciales en igualdad de condiciones, la armonización de los recursos de cada Nación, la educación, la cultura, la dignidad de los pueblos, sin acosos e imposiciones. Como se ha demostrado en apenas poco tiempo con el ALBA, UNASUR, TELESUR, EL SATÉLITE, y el suministro de petróleo Venezolano a los países del Caribe, Centroamérica y otras naciones del Sur, y no en regalías como vociferan las falacias de los egoístas capitalistas, que no son amigos de compartir, es la ideología extremada de los pro-imperialistas de aquí, son intercambios de ayuda mutua, de realidades palpables, de asegurar la vida, la justicia y la paz.
El mundo libre pensador; sin ataduras ni perjuicios y prejuicios sociales, el mundo de la justicia y la libertad, el mundo destellante, que lucha por una humanidad humanizada, libre de yugos imperiales, un mundo que piense en los seis mil y tantos millones de seres con destino y futuro incierto, un mundo donde las riquezas sean compartidas con dignidad y respeto. Que se aleje la mala costumbre de apoderarse de lo ajeno, en nombre de la democracia y la libertad, para goce de pocos y cuando sacian sus apetitos y derrochan las fortunas, entonces hacen como las fieras hambrientas. Si los Estados Unidos y su dirigencia egoísta, hubieran querido o quisieran bajarse del alto pedestal que usurparon, y dialogaran, y no fueran impostores de políticas e ideas, el mundo viviría en paz, son ellos la manzana de la discordia, no somos los tercermundistas ni los que en tantos años de luchas, han señalado caminos distintos a la ideología de la falsa conciencia, que acostumbra EE.UU. Para que todos hubieran alcanzado las riquezas, y el hambre sería menos dramática, y los problemas de educación, salud y trabajo, fueran solo para historias muy remotas, pero no, este imperio se empecina en dominar, en mandar, ser único en el mundo y seguir bajo los designios de la guerra y la muerte. Abogamos por la razón y por un DIOS, que pueda neutralizar y convencer al mal, para que deje de ser mal, y que se imponga el bien. De no ser así, y el hambriento del Norte, que se quedó sin riquezas por su derroche, por la guerra, por las malas inversiones, venga a ocurrírsele saciar su hambre y sed sin mediar ni negociar, sino apoderarse por la fuerza de nuestra materia prima, que bastante saquearon y aprovecharon. Así que el Final de los Finales de las tantas profecías está cerca, si el imperio se le ocurre prender la mecha de la tercera guerra mundial. El Universo soberano y libre puede evitar la catástrofe de que el demonio imperial y sus Halcones acaben con nuestro Mundo.
UNASUR ALLA EN BARILOCHE, ARGENTINA, HAGAN HONOR A NUESTROS HÉROES EXPULSEN A GOBIERNOS TRAIDORES Y AVANCEN EN LA UNIÓN PARA EVITAR AGRESIONES ARMADAS POR PARTE DE LAS OLIGARQUIAS YANKISTAS GUERRERISTAS.