La OEA viene a hacer una de esa telarañas que tejió el imperio para tener agarrado por el cogote a los países del hemisferio. Bajo el argumento fútil que es una instancia valida para discutir los asuntos que conciernen a los países de la región. Pero es una discusión que no lleva a nada efectivo, amenos que sean los mismos EEUU quienes la propongan, porque les da el derecho de intervención. El imperio se ha cuidado mucho de tener bajo control todos los elementos internos de funcionamiento e inclusive suministrar su mantenimiento y hasta su sede.
Históricamente, elementos o nuevas instancias que surgieron durantes estos años de existencia de la OEA productos de algunas propuestas idealistas y ladinas de integración fueron arrimándose al primer eslabón, como era la asamblea permanente, otros como elementos absurdos de buscar enemigos territoriales fuera cuando la historia de las invasiones y conspiraciones nos dice que están dentro de la organización. El Ejemplo más claro lo tenemos con el TIAR. Fue uno de esos tratados de subordinación militar que le impusieron a los estupidos milicos latinoamericanos y esa vulgar patraña pertenecía como una mas a esos eufemismos que desvirtúan las realidades. La guerra de las Malvinas golpeo de forma contundente ese mamotreto tratado, por cierto las diferentes academias militares de America latina deberían estudiarlas, como parte de autocrítica, para ver el grado de estupidez colectiva que le metieron a todos los milicos.
Igualmente pasa con el tratado de derechos humanos, el cual deriva en un tribunal interamericano y que pertenece supuestamente al conjunto de tratados de la OEA cuya sede por cierto esta en Costa Rica. ¿Saben ustedes porque la sede no esta en EEUU? , porque ellos no han firmado la existencia de ese tribunal para juzgar a cualquier gobierno de este hemisferio de desarrollar políticas genocidas. Eso Sí, para amenazar a los gobiernos de los países latinos, ellos utilizan las famosas ONG financiadas desde el departamento de estado.
En fin, hay unos tratados, como el “Andrés Bello” para el reconocimiento de los estudios en diferentes niveles del sector educativo que pueden continuar en vigencia, pero la primera instancia nunca estuvo por los intereses de los pueblos.
Por ultimo, lo acontecido con Honduras es una vergüenza la cual debería ser el acabose de la OEA. y nos hacemos solidario con la indignación de nuestro gobierno con la burda maniobra y el desprecio del cipayo gorileti .
Métanse esa OEA, por donde no les da el sol.
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