Entre las grandes satisfacciones, que hoy podemos disfrutar con La Revolución Bolivariana, tenemos el rescate del hilo histórico de nuestros días, la conciencia de las luchas de nuestros antepasados por la liberación de la opresión de imperios y grupos oligárquicos.

Hasta ahora nada sabíamos del protagonismo del pueblo, la liberación de nuestra historia, que estaba secuestrada, nos pone en contacto con esa maravillosa realidad que nos completa como personas, nos conecta con los sueños de nuestro pueblo por justicia social y libertad, toma sentido la Nacionalidad y la Patria; nos transforma y compromete con el sueño perseguido históricamente por el pueblo nuestro-americano.

Entre las tareas de la revolución, está, buscar y dar a conocer nuestras heroínas populares de la independencia, en un hermoso libro de la Fundación La Salle, titulado: SENDEROS HUMANOS, Ismael Fernández Diez, su autor y uno de los fundadores de esa institución, nos cuenta, con lindo estilo literario, episodios históricos con sus héroes anónimos, de cómo fue la resistencia popular en la lucha contra el Imperio español.

Entre esas historias nos encontramos con un par de heroína de Guayana, Imataca Urbano, “La Bella del Delta” y en Angostura, hoy Ciudad Bolívar, Petrica Tayhardat, “Flor de la Patria”. Mujeres que dirigieron comandos populares que combatieron en las calles del pueblo creando frentes internos para facilitar la acción del ejército Bolivariano.

Imataca Urbano.

Corría los días de 1817 y estaba el General Piar en San Félix, llego al Delta la noticia que refuerzos realistas llegarían por la boca del Orinoco para atacar al ejercito libertador. En la casa de Don Rodrigo Alarcón, se reunieron hombres y mujeres patriotas que se plantearon impedir la entrada por el Orinoco de la tropa realista y formaron varios comandos populares que se dedicaron a agitar al pueblo para sumarlo a la resistencia, el jefe supremo era Rodrigo Alarcón, segunda jefa, Imataca Urbano, y coordinador de los comandos, José Antonio Tremaría Guillén, uno de esos comandos fue dirigido por él e Imataca Urbano, la batalla popular se inicia, cuando Imataca daba un discurso en la plaza mayor y la multitud fue reprimida por los militares realistas, dice el historiador que entonces Imataca dijo: “ ¡En guardia, Rodilla en Tierra!” y batiendo una bandera, grito: “!A la carga” fusiles y machetes salieron de calles y casas, la batalla fue dura, los realistas derrotados, retrocedieron con muchas bajas y presos, los patriotas se fueron a tomar la entrada del Rio Orinoco, emboscaron a los realistas que llegaban, aquí también los patriotas ganaron pero Imataca murió en esa acción, al final de la batalla, “José Antonio Tremaría Guillen la traía entre sus brazos mientras la multitud armada cantaba Gloria al Bravo Pueblo”



Petrica Tayhardat.

En el 1817, meses antes del asedio del ejército patriota a la ciudad de Angostura, el vuelo y trinar de un pájaro campanero sobre la plaza mayor fue interpretado por un orate como la anunciación de la llegada y triunfo del ejército libertador, lo cual genero revuelo e inquietud en la comunidad, pasado los meses, cuando se conoce del triunfo del General Piar en San Félix y la cercanía del ejercito libertador en Angostura, en la casa de la familia Heres, se reúnen los pro-republicanos, y se organiza la Legión de Angostura, quienes se proponen crear un frente interno a los realistas, enarbolaron una bandera, que como emblema tenia un pájaro campanero muy blanco con guirnalda negra en la cresta, en el centro un sol naciente y un letrero que decía: “Patria, República y Libertad”

Dice el Historiador: “La ciudad estaba sitiada por el ejercito republicano, comandado por el General Bermúdez, recrudecía el combate en la ciudad y aumentaba la presión de los sitiadores. El comando popular, dirigido por Petrica Tayhardat y Juan Antonio Farrera, formaba barricadas en el barrio Perro Seco, combinados con Pedro Carranza y Antonieta Casales en el barrio Mango Asado.

El Comando de Petrica y Farrera decidieron atacar hasta el centro de la Ciudad, los realistas retrocedieron luego contraatacaron y el grupo popular quedo diezmado, Juan Antonio y Petrica inmolaron su vida por la Patria, el ejercito Libertador quebró la resistencia del ejercito realista y el pueblo entro a la casa del gobernador a vengar la muerte de Juan Antonio y Petrica, el gobernador fue fusilado.

El General Bermúdez cuando vio los cuerpos de Juan Antonio y Petrica dijo son Flores de la Patria destrozadas en combate y ordeno cubrirlos con el tricolor nacional.”

OTRAS HEROINAS.

En el Bicentenario, la reedición de “Senderos Humanos”, seria un lindo regalo al pueblo venezolano, donde se pueden conocer muchas otras heroínas de la resistencia popular, como Las Doncellas de San Carlos y Ricarda de Los Teques. Valga también la ocasión para pedirle a la Fundación La Salle y el Ministerio de la Cultura que nos faciliten conocer la obra humanística completa de Ismael Fernández Diez que por las reseñas que he leído es un aporte histórico invalorable que revela una gran sensibilidad social.

¡¡Gloria al Bravo Pueblo!!


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