¿Sabe usted, señor presidente, qué es la Misión Sucre?
Porque evidentemente su ministro, sus directores y el presidente de la Misión no lo saben, y si lo saben, desean destruirla. Y si usted lo deja allí, es que usted tampoco sabe qué es o tampoco quiere que resulte.
¿Sabe usted dónde están los cincuenta millardos que iban a invertirse en la construcción de las aldeas universitarias? ¿Sabe usted que no se ha construido ni una sola bajo este ministro? ¿Se cree usted las excusas de que no hay terrenos, no hay ingenieros, no hay arquitectos, no hay manera de construirlas? ¿Sabe en qué condiciones ven clases los estudiantes excluidos de nuevo, porque no cuentan con materiales mínimos? ¿Sabe dónde están los materiales didácticos ofrecidos? ¿Y las becas? ¿Le han dado datos acerca de la monstruosa deserción que hay?
¿Sabe usted que los profesores son maltratados por funcionarios seleccionados sin ningún criterio académico ni administrativo ni político, y esos mismos profesores voluntarios tienen meses sin cobrar un solo “estímulo” (equivalente a un salario mínimo)? ¿Sabe que nadie les da respuesta?
¿Ha leído usted el decreto que usted firmó creando la Misión Sucre? ¿Se acuerda de algo que dice ahí respecto a la “sinergia institucional”, la “participación popular”, la “contraloría social”, el “diálogo como ambiente educativo guiado por claros principios andragógicos”? ¿Esa era la inclusión planteada, en condiciones terribles para el acto académico, sin seguridad, sin materiales, sin respeto a los participantes, sin respetar siquiera los pensa de las universidades que avalarán las carreras?
¿Sabe de las proporciones de la deserción estudiantil en la Misión Sucre? ¿Esa era la inclusión planteada? ¿Sabe que despiden profesores con grados académicos por pugnas personales? ¿Sabe que los estudiantes son amenazados y amedrentados por quejarse de todas las irregularidades y piraterías académicas y administrativas?
¿Sabe que las coordinaciones de las llamadas “aldeas” (locales prestados, en malas condiciones) se han convertido en cargos de poder, asignados a veces a grupos guarimberos?¿Sabe que la participación estudiantil y profesoral es rechazada a nombre de la “democracia participativa?
¿Sabe usted que el director de la Fundación Misión Sucre, después que ofrece una reunión a los humildes estudiantes de la Misión, que llegan a Caracas con muchos sacrificios, les niega una simple conversación para conocer de los problemas? ¿Sabe que jamás conversa con los estudiantes ni los profesores? ¿Qué jamás evalúa cómo funciona la Misión en los diferentes estados?
¿Sabe usted el horario de trabajo del Ministro de Educación Superior? ¿Sabe si alguna vez ha atendido la problemática de las universidades? ¿Sabe por qué después de hacer graves denuncias, no ha concretado ninguna ante la fiscalía, la contraloría o algún organismo competente? ¿Le gustó el show que montó por unos reales que él mismo pagó irresponsablemente, para simplemente ganarse unos puntitos con usted? ¿Sabe que ese ministro ha destrozado todos los grupos chavistas universitarios por su obstinada actitud de atacarlos, considerarlos enemigos, no atenderlos ni organizarlos para ninguna política coherente?
¿Cree usted que después de esta experiencia tan negativa, todo ese contingente humano maltratado, desengañado, desmoralizado, va a votar entusiastamente para completar los diez millones? ¿Sabe si toda esa negligencia, falta de política, arbitrariedad, tendrá algún fin político inconfesable?
¿Será usted responsable de todo este desastre, señor presidente, del fracaso de la Misión Sucre y de toda la política de educación superior del país?
jpuerta@postgrado.uc.edu.ve
prensaunt@yahoo.es
Esta nota ha sido leída aproximadamente 4409 veces.