El 19 de junio de 2.006 publicamos un artículo en este medio en el cual advertíamos:
“UN EJÉRCITO DE ESCLAVOS. MAL EJEMPLO DE WAL-MART EN MEXICO Y VENEZUELA…En Venezuela las grandes cadenas de supermercados y hasta los modestos establecimientos comerciales de este tipo, han copiado la forma de explotación del hombre por el hombre y han hecho suya el estilo Wal –Mart (cadena norteamericana que en México emplea mas de 6.000 niños empaquetadores o embaladores sin derecho a salario, vacaciones u otros derechos laborales). En un Estado Social y de Derecho como propugna nuestra Constitución este ejército de esclavos, requiere atención por parte de las autoridades laborales de nuestro país…”.
El día 25 de junio de 2.006 publicamos un nuevo artículo en el cual señalábamos:
“EJERCITO DE JOVENES ESCLAVOS EN VENEZUELA.…A raíz de una denuncia recibida en nuestra oficina de abogados y tramitada conjuntamente con la unidad de investigación del boletín informativo "Reporte Confidencial"…El abuso en perjuicio de estos trabajadores se expresa, en el hecho de que no reciben pago de salario o sueldo alguno, ni tampoco ningún tipo de beneficio social, solo viven de la propina que usted lector, a su discreción, les entrega, esto a pesar de laborar dentro de los establecimientos comerciales a la orden de un supervisor, cumplir con los horarios impuestos por los gerentes, y realizar todo tipo de labores…”
El 26 de junio de 2.006 publicamos una carta abierta al ciudadano Presidente de la República, en donde señalábamos:
“Excelentísimo Sr. Presidente… Desgraciadamente para el mundo, las trasnacionales, incontables veces, se han convertido en exportadores no solo de desperdicios materiales, sino también de aberraciones sociales, cuando se instalan en muchos de nuestros países, con la idea no solo de vender productos desechados o prohibidos en los propios, sino de contratar la mano de obra local en condiciones groseramente barata o lo que es peor, como el caso de los niños y adultos jóvenes empacadores, que no reciben ningún tipo de contraprestación, ya que estos solo dependen de las propinas que, nosotros los clientes en países como Venezuela, les dejamos a nuestra absoluta discreción, a quienes nos embalan los productos en los supermercados nacionales….”
El 02 de agosto de 2.006, el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (INPSASEL) publicó los resultados de su investigación en el caso de los embaladores (empaquetadores) en los siguientes términos:
“…El Presidente del Inpsasel, Jhonny Picone, alertó sobre los resultados del censo, en donde se encontró que del universo encuestado tan sólo 0,89% recibe salario mínimo, mientras que sólo otro 3,13% recibe algún tipo de bonificación por parte de la empresa, a la vez que en 3,55% de los casos llegan a recibir bono de alimentación, lo que significa que el ingreso de unos 2394 (92%) adolescentes trabajadores depende únicamente de las propinas que brindan los usuarios. Igualmente se encontró que un 16,68% de ellos no estudia y un 4,52% interrumpe su horario de estudio por el de trabajo, a la vez que un 59,15% labora una jornada diaria de más de seis horas, máximo permitido por la Lopna, y sólo un 27% disfruta de una hora de descanso…”
Todo lo advertido en nuestros artículos y carta al Presidente de la República, fue luego confirmado por las autoridades laborales. Hemos dicho que los supermercados han creado un ejército de esclavos modernos y las pruebas nos han dado la razón.
En las reuniones con la Asociación Nacional de Supermercados (ANSA) que se llevan a cabo con el Ministerio del Trabajo, no pueden ser para negociar los derechos legítimos de los muchachos empaquetadores. Es hora que el Ministro del Trabajo asuma la obligación histórica de terminar con esta nueva forma de esclavitud sin mas demoras haciendo cumplir la ley y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ministro: ¡Ya basta!