Querido Stalin:
Vas a hacer falta, hermano. Son tiempos difíciles. Como decía Gramsci, en la penumbra del mundo nuevo que no termina de nacer y el viejo mundo que no termina de morir, nacen monstruos. El genocidio y las matanzas, junto con las amenazas de guerra mundial y holocausto nuclear surgen como amenazas al levantamiento mundial de los pueblos del llamado Sur Global en contra de la dictadura imperialista de Occidente y de sus lacayos semicoloniales. En un tiempo de luchas anticoloniales, antiimperialistas y de realineamientos mundiales de polos de poder político, económico y militar.
Necesitamos de tu tenacidad, tu activismo incansable, lúcido, apegado a los principios y a las ideas fundacionales del marxismo revolucionario, en esta hora de peligros y desafíos teórico-políticos.
Vas a hacer falta, Stalin. Con tu corazón abierto y generoso. Con la franqueza de tu palabra lúcida y tu lealtad al partido de Trostky, a pesar de las adversidades, de las polémicas, las divisiones y las controversias interminables entre nosotros. Gracias por tu amistad, hermano. Gracias por tu confianza.
Gracias por ser el espíritu limpio y puro despojado de toda doblez, envidia o apego a pequeñeces y miserias de aquel que conocí en el local de La Quizanda, en los años 80, en la fundación/refundación del PSTU-La Chispa junto a tantos otros camaradas y amigos que me vienen a la memoria.
No terminamos nuestros debates. Que más da. Esa ha sido nuestra vida durante más de 50 años.
Debates y luchas; teoría y práctica del combate de la clase obrera y los pueblos oprimidos. Te voy a echar de menos, Stalin Pérez Borges, del Tocuyo de La Costa. Me uno a todos los que han escrito y siguen escribiendo en homenaje a tu memoria de luchador incansable, padre, esposo y amigo.
Un abrazo fuerte a Marilú, a tus hijos y tus nietos.
¡Hasta la victoria siempre, camarada!
Fernando José Sánchez Salas,
Maracaibo, 7 de Marzo de 2024