Es descarada y cínica la posición que dirigentes de la oposición y sempiternos sindicalistas cuarto republicanos asumen en relación al trato que el gobierno nacional le ha dado a los educadores venezolanos, asegurando inclusive que “el magisterio nunca antes había sido tan maltratatado como en este período presidencial. ”
Sinceramente hay que ver que estos bandidos no se cansan de tratar de meternos a los venezolanos sus mentiras. Ojalá los maestros hubiesen sido maltratados en otros gobiernos como según ellos lo hace este gobierno, otra sería la historia.
¿Cuál es ese maltrato que les da del gobierno del presidente Hugo Chávez Frías a los maestros? Asegurarles beneficios como la cestatiket , bonos, pensión y jubilación, pago de prestaciones sociales, sobre todo estas últimas que en el pasado no las veían ni postmortem los que pasaban a la condición de retiro. Hoy el Ministerio de Educación publica constantemente en los diarios las listas del personal que pasó a retiro con las fechas para la cancelación de sus prestaciones sociales. Es más este gobierno asumió la gran deuda social acumulada que por concepto de jubilaciones dejaron los gobiernos puntofijistas así como le otorgó la titularidad de cargos a cientos de docentes, administrativos y obreros que por años laboraron en el Ministerio de Educación, en diferentes administraciones y que hoy por obra y gracia del “tirano de Miraflores” disfrutan todos los beneficios de los cuales permanecieron excluidos siendo contratados. La mayoría de estos trabajadores no son chavistas, pero el Presidente quiso reivindicarlos, porque si algo toca la fibra del Comandante es la condición de educadores, por ser sus padres maestros y que precisamente pasaron vicisitudes por dedicarse a esta profesión, en tiempos donde no se dignificaba.
Los trabajadores de la enseñanza adscritos al magisterio hoy tienen la posibilidad de obtener créditos para adquisición de viviendas y vehículos, además de formarse y capacitarse como nunca antes.
Mientras en Estados Unidos y otros países, los maestros están siendo despedidos o condicionados a laborar por la mitad de su salario aquí en Venezuela, el Ejecutivo Nacional acaba de aprobar un incremento de 60 por ciento.
Si esto es maltrato, los docentes, entonces deben rogar a Dios que siga el suplicio y no regrese nunca el “paraíso” que añoran esos pseudos dirigentes que se quedaban callados cuando un mininistro respondía a las demandas de los maestros, con el calificativo de pedigüeños y locheros, se retrasaba el pago de quincenas, que dicho sea de paso esto nunca les ha sucedido durante este gobierno, o cuando les caían a palo por salir a protestar
Periodista y ex funcionaria del Ministerio de Educación