La herramienta fundamental que tratará de aplicarse es la compra de diputados: depositar unos cuantos millones de dólares en las cuentas de ciertos diputados y dedicarse a esperar a que ellos se lo piensen.
Esta estrategia en muchos casos le ha funcionado de maravilla en muchos países, y fue aplicada con éxito a Baduel, al grupo de Ismael García, a ciertos gobernadores “chavistas”, a aquellos magistrados del Poder Judicial que elaboraron la tesis de los que estaban preñados de buenas intenciones, a la Afiuni, etc.
De modo que Washington cuenta, con que a lo sumo dentro de un año le pueda estar partiendo el lomo a la mayoría simple que hoy ostenta la revolución bolivariana.
Si todos los elegidos logran mantenerse firmes, leales al Comandante, al lado del proceso durante todo este período legislativo, ése será el más grande triunfo que habremos logrado.
Pero todo, claro, estará por verse.
Es esto lo que más me preocupa, luego de toda una noche intensa de pensamientos sobre nuestro destino, de preocupaciones sobre la manera como vendrán cada vez más desmedidos los ataques desde el extranjero.
Cada uno de nosotros a fin de cuentas, tendrá que asumir el gran papel del Libertador en medio de sus dolores eternos, ser cada uno de nosotros, HOMBRES DE LAS DIFICULTADES.
Venceremos.