(ENSARTAOS.COM.VE) Me vi al espejo y tenía los ojos tremendamente enrojecidos: casi 50 horas seguidas pegado al televisor, a la computadora, a los libros, poniendo suma atención a los hechos de las elecciones llevadas a cabo el 26-S.
A veces uno no tiene con quién compartir cuando la avalancha de las ideas y pensamientos te desbordan...
A las 3 de la madrugada del día de ayer, llamé a mi amigo Mario, pero no logré comunicarme. Y yo sabía que Mario tampoco dormía, y pensé que había puesto en silencio su celular, también para pensar.
Porque resulta que a veces uno está acostado y es cuando más escuecen las ideas y mejor se condiciona a la mente para la acción, para las batallas, para la lucha. El elefante de la imaginación por los espléndidos caminos de la vida
En todo caso, lo de anoche del Presidente Chávez fue esclarecedor, y sobre todo cuando terminó su alocución y dice: “Los derrotamos y los seguiremos derrotando”.
El Comandante que no da cuartel.
Con un hombre así uno se restea hasta la muerte.
El Comandante que no capitula, que no cede, y cuyo objetivo y propósito es avanzar, demoler, arrollar.
Los escuálidos esperaban ayer encontrarse con un Comandante en retirada, con un Comandante apaciguado, confuso y herido.
Y como siempre los escuálidos se llevaron mil lecciones producto de una profunda lucidez de nuestro líder, de una grandiosa vitalidad y claridad ante los hechos ocurridos el día 26-S. Chávez por enésima vez les leyó la cartilla.
Los escuálidos que se creen unos genios de la victoria, siguen muriendo de mengua, de parálisis mental, de imposibilidad de asentar nada serio ante sus propios seguidores. Tienen once años diciéndoles a sus locos que han coronado mil victorias, que ya está punto de caramelo el melado y a la vez llevando más palos que una gata ladrona. El proyecto que llevan ahora en mente es meter a Globovisión las 24 horas del día en el Hemiciclo de las deliberaciones de la Asamblea Nacional y comenzar a montar shows todos los días.
Verdaderamente que no hay Cristo que pueda sacar a la oposición del infinito hueco en que se encuentra metida.
¿Se acuerdan cuando los genios de Primero Justicia llevaron unos cochinos a la Asamblea y los pusieron a correr por los pasillos, y consideraban aquello como un acto imaginativo de los mil demonios?
Bueno, para ese tipo de shows se preparan.
Y ya vayámonos ubicándonos para ver a los esperpénticos diputados de la MUD hacer piruetas, monadas, saltitos de caballito y cabriolas con loros y monitos en la cabeza. A eso van, a perder el tiempo, a levantar la carpa de sus eternas babiecadas en pleno centro de Caracas.
Varios años de ridículas pamplinas nos esperan. Allá sus locos que se los calan gustosamente.
Nosotros en cambio nos dedicaremos a trabajar más que nunca; a amar más que nunca a nuestro país: a darles obras imperecederas, a cultivar lo justo y lo bueno, y por supuesto, echemos al desprecio a esos amargados imbéciles cuyo destino les fue robado por la avaricia, el odio, la estupidez y la vagancia.
No perdamos un solo minuto en pendejadas.
Sigamos avanzando con nuestro gran destino que es el de construir la patria socialista bolivariana.
jsantroz@gmail.com@jsantroz