Dentro de las “novedades” que nos traen las recientes elecciones al parlamento está aquella que TODOS los elegidos en las planchas de la extrema derech son conspiradores y conspiradoras de uña en el rabo; ninguno, ni siquiera los más jóvenes, pueden mostrar un historial mínimamente de demócratas, de siquiera un simple patriotismo, de ética y decencia. Todos esos valores: políticos, espirituales, simplemente humanos desaparecieron en esa tropilla de conspiradores cuando se impusieron los antivalores del antipatriotismo, de la traición a la patria, de odio al pueblo, del desprecio por la vida humana, de la defensa del capitalismo salvaje, del neoliberalismo, del subordinarse a una potencia extranjera con miras a entregarle a Venezuela y sus riquezas, comenzando por la riqueza energética; puros cipayos y cipayas que se inclinan ante el poderoso, ante el explotador, ante el poder imperialista.
Desde ya nuestro pueblo, la vasta militancia del Psuv y el movimiento revolucionario deben tener claro que esos 65 diputados y diputadas son la punta de lanza del imperio que buscará herir de muerte a la revolución. Esos no creen en leyes sino en sabotajes, no creen en la Constitución sino en conspiraciones. Hay que quitarse la ingenua idea de que van a respetar la legalidad y las instituciones, que se apegarán al orden democrático. Van a ser dos años y tres meses de lucha sorda o abierta, de guerra mediática recrudecida, de utilizar “todas las formas de lucha”, porque ya ellos tienen su plan elaborado en el extranjero.
No se puede subestimar que esa “colcha de retazos” que es la Mesa anti Democrática viene con todo, el sólo hecho que hayan pretendido presentar su minoritario resultado electoral como que obtuvieron la mayoría o la pretensión de “tomar ya” la Asamblea Nacional, pasando por encima de la Constitución y las leyes o pretender que la actual AN no legisle más hasta que se instale la nueva Asamblea, habla de cuál va ser su estilo político.
Hay que distinguir los “cerebros grises”, de los tirapiedras, de los malandros, de los mafiosos, de los provocadores. No todos y todas tienen ni la misma capacidad ni la misma cultura general y menos formación política, en realidad pocos tienen esa condición, 4 ó 5 a lo sumo. La mayoría son, para decirlo en el lenguaje popular, puros “bates quebrados”, analfabetos políticos la mayoría. Recuerdan un poco a aquellos parlamentarios analfabetas de la Cruzada Cívica Nacionalista de Marcos Pérez Jiménez en el Congreso de entonces.
¿Podemos imaginar a “alias Mazuco”, el acusado de asesinato, señalado de estar vinculado a bandas de narcotraficantes, de grupos de roba carros y de secuestradores, proveedor de bombas molotov y piedras a los “manos blancas” en sus acciones subversivas en Caracas que dirigía Jhon Goicochea, mano derecha del asesino López Sisco cuando dirigía la policía del Zulia, en un debate en el parlamento?
¿Para qué utilizará este flamante diputado José Sánchez la inmunidad parlamentaria cuando su presencia en la AN va a ser gris, anodina y seguramente muy poco aportará, a no ser levantar las manos a todas las propuestas de la extrema derecha parlamentaria?
Es bueno conocer el perfil político golpista, subversivo y otras linduras de cada uno de estos parlamentarios, para que nuestro pueblo, partido y gobierno sepan a qué atenerse en la lucha política en los próximos tiempos.
(humbertocaracola@gmail.com).
