Hasta la toma de posesión del comandante Chávez como presidente constitucional de la República Bolivariana De Venezuela, el departamento de estado de los estados unidos ( todo en minúsculas señor corrector se lo ruego ) solo tenia elogios para la “ democracia venezolana ” ni una sola critica a las políticas sociales, a la pobreza galopante que agarrotaba al pueblo, la deficiencia en la educación, el deterioro de las escuelas, de los salarios de maestros y profesores de educación primaria, media y universitaria, la perdida del poder adquisitivo, la decadencia de los servicios de salud publica, los múltiples atentados contra la libertad de expresión, la corrupción bestial, y un sin fin más de males que aquejaban a nuestro país.
Para los gobiernos gringos, nosotros vivíamos en una perfecta democracia, es decir cada cuatro años votábamos, (más bien creo que botábamos el voto) y después de votar o botar tanto da, nada cambiaba, la dependencia, la decadencia y el quietismo nacional continuaban como siempre.
Los pobres cada día más pobres, los ricos cada día más ricos, y nada pasaba, nada cambiaba, nada mejoraba. Los yankys felices que aquí se les vendía petróleo a los precios que ellos querían, y no existía descontento alguno. Un manso pueblo en el decir del gran Ali. Los pueblos son mansos por un tiempo, pero dejan de serlo, despiertan cuando alguien toca la campana que llama a la lucha.
Chávez toco esa campana, la hizo sonar tanto que hoy ya no hay manera de adormecer al pueblo, la gente abrió los ojos, vio y se dio cuenta que había vivido en la oscurana, en las tinieblas, en la alineación. Hoy en día nadie se traga el doble discurso aburrido, mentiroso y barato del imperio yanky. Ya nadie cree en su democracia capitalista, en esa basura de los votos para los dos únicos partidos, que no tienen ni una sola diferencia ideológica, o moral, o social, es decir que son la misma miasma pero de nombre diferente.
La historia de los últimos cuarenta años nos demuestra que estados unidos de américa, (del norte estemos claros) se ha dedicado a controlar a los países del llamado tercer mundo, e influir en sus políticas, para impedir su liberación. La ingerencia gringa en cada nación es manifiesta, terriblemente visible, clarita, y permanente. Quien trate de negar esto es un ciego o un idiota.
Desde que empezó el proceso los yankys están en contra, les molesta que no queramos seguir siendo una neocolonia económica, que no queramos que nos digan como debemos gastar nuestros ingresos, que comamos o bebamos o pensemos como ellos. Les jode que queramos ser libres, si en mayúsculas, LIBRES.
La libertad nacional significa que nadie dicta cuales serán los lineamientos de nuestras políticas nacionales. Nadie nos dice como votar en la onu, si en minúsculas. Ni que partidos pueden ser legales o no. Ningún gobierno extranjero nos dirá como gobernarnos a nosotros mismos. Tenemos quinientos años, creo que ya somos suficientemente viejos como para decidir por nosotros mismos.
Llegamos al punto central de articulo amigo lector, hoy es noticia que los yankys le cancelaron la visa a nuestro embajador en ese país. Gran cosa, el embajador no tiene visa, no podrá regresar al imperio. Se supone que debe sentirse castigado.
Será que ya es hora de desligarnos del imperio, de sacarnos la idea que debemos seguir siendo súbditos de los yankys. Que no nos envíen embajador, ni nosotros les enviamos a nadie, que nos dejen en paz. No los necesitamos, nosotros vendemos petróleo, y hay muchos países interesados en comprárnoslo.
Que los malditos gringos y su país de mentiras y fachadas antiguas se vaya a la misma miér…. Bueno al carajo. No los necesitamos, hoy hay muchos países que están dispuestos a trasferirnos tecnología y ciencia que nos permitirá salir del atraso donde estados unidos nos envió. Es hora de la libertad es hora de decir YANKYS GO HOME, GRINGOS LEST GO.
PATRIA SOCIALISMO O MUERTE VENCEREMOS
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