Ali Primera es una de las figuras más relevantes en la historia de las luchas del pueblo venezolano entre las décadas del 70 y 80.
De él poco se conoce; muy pocas personas sabemos que estudió ingenieria petrolera en el extranjero (enviado por el PCV a Rumania) y que abandonó ese proyecto para abrazar el destino que forjaría poco a poco.
Su incansable trabajo por: los Derechos Humanos; por la libertad de los Presos Políticos; contra las injerencias imperialistas de los EEUU; en solidaridad con las luchas de los pueblos del mundo entero; sumado a las denuncias sobre persecución, maltrato y asesinato de líderes sociales por parte de los gobiernos del Pacto de Punto Fijo; su amor por la tierra que se manifestó en una posición visionaria de la defensa ecológica; lo hicieron blanco permanente de persecuciones y vetos.
Bastaba con que Alí tratara de difundir una producción discográfica (contentiva de “materiales para la subversión” según los organismos policiales represivos de los gobiernos de turno) para que se intimidara a todo aquel que osara vender en su negocio tales materiales, así mismo, sólo en contadas y muy excepcionales ocasiones, su canción podía ser escuchada en las radios.
Y es que cantar verdades era en ese momento un pasaporte a la cárcel.
Sin embargo, para sorpresa de sus perseguidores, el pueblo siempre aprendió sus canciones y acudía masivamente a cualquier acto convocado por Ali, o que contara con su presencia.
Al saqueo y depredación de nuestros recursos naturales, Ali enarboló su canto político y ecológico, defendiendo la integridad del territorio nacional, denunciando la situación de miseria y abandono en que han vivído nuestras etnias aborígenes.
Ali nos trajo a la memoria inmediata figuras relevantes de nuestro acervo cultural como Reverón, César Rengifo, Don Pío Alvarado, Luis Mariano Rivera, Zobeyda la muñequera, así como mitos y leyendas de la tradición venezolana desde una lectura actualizada y pedagogica.
Fabricio Ojeda, Argimiro Gabaldón, Alberto Lovera y Jorge Rodríguez, entre muchos, cabalgaron en su prosa desafiante las bridas de su canción.
Ali fue un historiador de cotidianidades, y desmitificador de nuestra herencia de luchas a través de Gual y España, José Leonardo Chirinos, Miranda, Bolívar, Zamora, Sucre.
Dedicó gran parte de su trabajo a proyectar el papel del petróleo en las luchas por la soberanía nacional.
Ali fue el más grande internacionalista de la canción, honró su pensamiento Bolivariano al hacerse solidario con las luchas de todos los pueblos oprimidos del mundo; El Salvador, Haití, Cuba, Nicaragua, Puerto Rico, Guatemala, México, Argentina, Chile Uruguay y Vie-nam, entre muchos otros.
El aliento de Ali le dió vida a los grandes revolucionarios y sus movimientos: desde Emiliano Zapata hasta el Ché Guevara, Fidel Castro, Ho-chi-min, el Black Power; así a como a sus cantores mas sentidos: Violeta Parra, Zitarrosa, Vigliethi, Benjo Cruz, Victor Jara.
Su visión reflexiva y pedagógica del pensamiento de Bolívar nos obliga a re-pensar la obra de nuestros próceres desde una óptica renovadora.
Hoy, es utilizado en campañas del gobierno a través del llamado sistema nacional de medios, que utilizan sus canciones y su mensaje para ciertas puntualidades, pero no ha habido ninguna acción contundente por recuperar su patrimonio; al contrario, quienes lo hemos reivindicado (con hechos, no con enunciados) hemos sufrido saboteos, descalificaciones y atropellos.
Vuela Ali como un rayo interminable
Como un beso en el momento de un te quiero
Como pulmón donde respiran los luceros.
Vuela Ali...retumba y duélele a los necios
Un homenaje a la verdad del oprimido
Un monumento a la bondad ante el caído.
Ali no buscó medallas, tampoco prebendas, ni tuvo ambiciones de tesoros sin alma.
Resurje cada vez que lo cantamos, como el Fénix..en el pendulo eterno.
diegosilvasilva@cantv.net
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