La presidenta del CNE está muy enferma, y es lo más sano que tiene ese organismo. La mayoría de sus rectores son de derecha y hay corruptos en direcciones claves, como Informática, Seguridad, y Partidos Políticos.
La caja de ahorro del Consejo Nacional Electoral es una vergüenza, antro de corrupción y piedra de escándalo de la República, un cáncer que desde hace 5 años flota en la ilegalidad impune. Adecos y copeyanos han copado el organigrama administrativo del CNE, y ni gobierno ni oposición hacen nada porque creen que la situación les conviene. Están errados: viene la hora de los “pronunciamientos”, de un Golpe electoral que buscará el fin de la democracia bolivariana. Antes o después de la guarimba armada, poco importa: sería el fin de una época, el comienzo de la guerra civil y la intervención extranjera. ¿Jugamos a la democracia electoral y perdimos, víctimas de la burocracia y la corrupción de la Cuarta en el CNE?HORA SEÑALADA
¿Por qué ahora? Porque hasta la oposición sabe que Capriles Radonsky recibirá una paliza y con otro triunfo de Chávez los integrantes de la “Mesa de Unidad” perderán la poca credibilidad que les queda en Washington. Para la burguesía no hay situación sin salida: prefiere un fin horroroso a un horror sin fin. Por eso sueña con Libia y con Siria. YT para hacer posible un escenario de intervención, tendrá que obligar a sus agentes en el CNE a jugarse el todo por el todo en una gigantesca provocación institucional.
La única solución a todos estos males es que el triunfo de Chávez sea aplastante, que voten absolutamente todos los inscritos y que si conspiración arroja dudas sobre el CNE, no nos quede ninguna sobre los resultados y permita a pueblo y gobierno sanear al CNE
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