En esta Revolución normativa, los Abogados Bolivarianos, tenemos la responsabilidad de realizar nuestros mejores aportes para la construcción del Estado Social de Derecho y de Justicia; esto es un Estado Humanizado, en el que el ser humano es el centro de su acción; responsabilidad que comienza por compartir en nuestras comunidades, con nuestros compatriotas, los elementos determinantes en la defensa de las leyes revolucionarias, es decir leyes concebidas para desarrollar derechos humanos, para desde una mejor comprensión, facilitar su aplicación.
Todo el tema normativo a nivel mundial debería estar orientado:
1.- Al reconocimiento y defensa de los derechos humanos
2.- A la práctica de la democracia
3.- A la defensa de la soberanía
Ahora, los derechos humanos para la revolución, son todo aquello inherente al ser humano, no solo los restrictivos aceptados por la Organización de Estados Americanos, tales como:
- La vida
- La Libertad
- Elegir y ser elegido
- Los derechos económicos
Para nosotros la participación, la recreación, la salud psíquica, la vivienda, la alimentación, la democracia participativa, e inclusiva, no la representativa y excluyente; entre muchos otros, son derechos humanos.
Y una soberanía en la cual nosotros (as) decidimos transitar la Revolución Bolivariana, tomando las decisiones que comprometen el destino de la patria, por nosotros mismos, porque por encima de la OEA, el gobierno revolucionario está obligado a garantizar nuestra dignidad, nuestra libertad y nuestros derechos humanos.
Estamos en víspera del tercer Plan de Desarrollo de la Nación, cuyo objeto fundamental debe ser profundizar los mecanismos para la transformación de la estructura del Estado, la cual sigue intacta; ciertamente adecos y copeyanos no volverán, porque es que nunca se han ido, están ocupando nuestros espacios en las instituciones, los encontramos en los espacios de poder donde se toman las decisiones mas importantes para la vida de la patria; y eso hay que revisarlo. La transformación de la estructura del Estado, también es un derecho humano.
Es oportuno presentar propuestas que nos conduzcan a la asunción del poder porque llevamos catorce años en el gobierno sin un verdadero ejercicio del poder; y por ello no se invierte la pirámide del poder, porque no lo tenemos, por ello nos siguen diciendo los burócratas, qué necesitamos, qué queremos. La participación concebida como un deber, es también un derecho humano.
Ya es hora que demostremos nuestra adultez y comencemos a decirle a nuestros gobernantes, que queremos, hacia donde queremos conducirnos y caminemos juntos hacia una verdadera transformación para lograr efectivamente un mejor vivir para todos (as)
Abogada Bolivariana
