Una es la visión de país que desde hace ya 14 años nos ha venido proponiendo el candidato presidente Hugo Chávez, que él ha bautizado como Socialismo del Siglo XXI, y que él ha reafirmado como el sistema político-económico-cultural que acerca el poder al pueblo, o mejor, que DA el poder al pueblo, lo que en suma es la VERDADERA democracia. Este Socialismo del Siglo XXI transfiere el poder al pueblo y el gobernante se transforma en un administrador del poder, lo que no es fácil de lograr porque tenemos la cultura de la democracia representativa en la cual YO elegido te represento ante los organismos, y TU elector esperas hasta que YO con mi poder logre que algún funcionario acerque una solución a TU problema.
En eso andamos: en dar poder al pueblo. Son innumerables los ejemplos de participación ciudadana, de expresiones del poder del pueblo, de concreciones del poder de las comunidades para resolver sus vicisitudes.
El candidato-presidente lo ha expresado en muchas ocasiones: la meta del gobierno Bolivariano es dar el poder al pueblo, dar la mayor suma de felicidad posible al soberano, dar alegría y bienestar a las comunidades.
Por el otro lado no tenemos un plan de gobierno claro, explícito. El señor Capriles Radonski aún no ha presentado ante la opinión pública nacional unas líneas estratégicas que definan su accionar político, económico, en caso hipotético de llegar a silla de Miraflores. Lo que hemos visto y oído es una serie de apariciones televisadas del señor Radonski donde se vuelve una “melcocha” tratando de unir unas tres o cuatro oraciones seguidas para formar un modesto párrafo que contenga una idea principal apoyada en unas ideas secundarias. La concepción sifrina-simple-sosa de que el futuro es lo que no ha pasado o pasó y de que progreso es lo que va hacia adelante y de que progresar es empujar hacia adelante, ha desilusionado a los más avezados políticos de la MUD quienes ven con mucha preocupación que las capacidades discursivas del señor Radonski se evidencian alarmantemente con cada aparición del Señor. El slogan “HAY UN CAMINO” que pretendía guiar a los seguidores por una senda común, ha perdido su propósito original, y en su lugar se ha posicionado la idea de que ¡HAY UN CAMINO QUE NO SE CUAL ES!
Ahora, en el inicio de la campaña se evidencia lo confuso y desorientado que está cada acompañante del señor Capriles. Ante la simple pregunta de que si conoce o no el programa de Gobierno del candidato, ellos lanzan un “manotazo” al micrófono o insultan al comunicador social. No hay una claridad de “hacia dónde va” ese “camino” que propone el Chayota Radonski
Ante esa evidencia, el desespero natural ha causado que el señor Radonski busque la manera de retomar ese CAMINO que él sugirió. ¿Cómo lo ha hecho? Él ha venido “copiando” a Chávez. Ha utilizado marcadores y pizarra para explicar algo; ha utilizado expresiones besibolísticas para explicar algo; todo ello tratando de parecerse a Chávez.
A estas alturas de la contienda electoral nadie sabe cuál será el programa de Radonski en relación a vivienda, salud, educación, cultura, deporte, petróleo, economía, infraestructura, poderío militar, relaciones internacionales, inflación, reservas internacionales, banco central, universidades, etc. ¡No se sabe nada! ¡Nada de nada! Solo se sabe que él va hacia el futuro y hacia el progreso, sin pasado y sin historia, todos agarraditos de la mano y cantando. ¿Cómo lo va a hacer? Nadie sabe. ¿Cómo va a lograrlo? Nadie sabe.
¡Es el candidato más soso, más limitado, más simple, más ignorante que hemos tenido!
¡No volverán!
villegas_41@hotmail.com
(*) Prof.
Universidad Politécnica Territorial de Mérida.
Ejido, Mérida.