De nuevo nos convoca el Camarada Jorge Rodríguez, en su Carora de siempre, con su sol de siempre y su viento de siempre a la Gran Marcha por el Socialismo y en su honor.
Sin duda alguna, Jorge fue un Revolucionario integral, cabal, con una práctica consecuente. Siempre con los principios al frente y con una comprensión, en lo fundamental de las circunstancias históricas del tiempo que le tocó vivir y asumió.
Desafió el sistema y nunca tuvo miedo a las consecuencias. Porque sabía de las limitaciones pese a la correlación de fuerzas desfavorable, que para entonces favorecía al imperialismo y a la oligarquía. Su coraje, arrojo y compromiso de lucha quedan retratados en el libro póstumo: “Pensamiento Revolucionario de Jorge Rodríguez”.
Entre las enseñanzas que dejó como legado revolucionario cabe mencionar:
1.- Asumir siempre los principios que históricamente han ido construyendo los pueblos, en la lucha por la libertad, la independencia y su felicidad.
2.- Analizar políticamente en todo momento, las situaciones planteadas en la realidad histórica concreta y el papel del movimiento de masas.
3.- Debatir colectivamente las ideas y las opiniones en el seno de los colectivos y enfrentar la concepción grupal.
4.- Construir saldos políticos concretos en cada combate de la lucha popular, que es la ultima instancia donde se miden los avances del movimiento.
5.- Hacer balance y rendición de cuentas con sentido critico y autocrítico.
6.- Enfrentar al enemigo y no conciliar en las cuestiones de principios y asuntos fundamentales, sabiendo maniobrar con audacia y con inteligencia. De allí, como decía Jorge,
“Fortalecer en las masas la conciencia sobre la necesidad de la resistencia organizada, y orientarlas para que se preparen en función de este objetivo: levantar el socialismo como alternativa frente a la crisis; conquistar victorias en los combates populares y derrotar las ilusiones que levantan los electoralistas; educar a las masas, a través de su propia experiencia, e ir construyendo sólidas organizaciones revolucionarias al calor de los distintos conflictos de clases y en el curso de una profunda lucha en el terreno de la teoría”.
Con toda precisión señalaba que:
“En nuestro País no existe un Partido Revolucionario del Proletariado. Luchar por la formación del Partido Revolucionario del Proletariado, constituye una tarea de inmenso valor estratégico. Declaramos por lo tanto, que el combate por ese objetivo, constituye el eje de nuestra actividad. Esto significa desde el punto de vista practico, que la clase obrera es la columna vertebral de la construcción organizativa”.
Las circunstancias de hoy son muy distintas a los tiempos de Jorge Rodríguez, con la Revolución Bolivariana, el liderazgo del Comandante Hugo Chávez, con los cambios y transformaciones que se dan en la región y la crisis estructural que hoy afecta al enemigo de siempre; Jorge Rodríguez, con su pensamiento y su práctica histórica puede seguir contribuyendo a despertar conciencia, clarificar situaciones del movimiento y avanzar programáticamente como pueblo y con mando único, en las batallas de hoy y de siempre, para enviar al imperialismo, en esta lucha global y sin fronteras al basurero de la historia, como fue el sueño de Jorge Rodríguez y de todo nuestro Procerato civil y militar durante estos largos siglos en la lucha por la liberación nacional y el socialismo.
A Jorge Rodríguez no lo pudieron doblegar nunca, ni siquiera en el difícil momento de la tortura. Sus enemigos materiales e intelectuales, de alguna manera han sido castigados al condenarlos al ostracismo político.
Jorge sigue con nosotros. La lucha sigue, peleando, peleando, hasta vencer…”El socialismo se conquista peleando”, como decíamos ayer y ratificamos hoy.
Carora, agosto de 2012
fsbcrv@gmail.com
