Algunos especialistas y analistas sociopolíticos mantienen la tesis que en las elecciones regionales el no candidato Chávez, no arrastrará los votos de manera automática a los candidatos a gobernador en los Estados cualesquiera que estos sean. Esta consideración puede ser cierta en algunos casos, no obstante, no se puede ignorar un hecho que en política muchas veces es verdad, veamos el caso de un determinado gobernador que ha hecho una gestión validada en el contexto de la revolución bolivariana, que haya asumido la relación perfecta con el poder comunal, que haya salido de la oficina a patear conjuntamente con las comunidades las necesidades y anhelos en una actitud y aptitud compatibles con el poder popular, indudablemente que el premio es para el gobernador en cuestión.
Se produce una identificación biunívoca entre ese gobernador y el no candidato Chávez, si esto es cierto, entonces lo es también, para los efectos electorales una especie de consolidación del presidente con sus políticas y el gobernador eficiente.
Si es el caso de un candidato opositor a la reelección que ha hecho una gestión buena, el peso le corresponde por si solo o debe demostrar apoyo exógeno, donde estará ese dirigente nacional que brinde su respaldo a este candidato, indudablemente que a la vista de Dios, no existe tal apoyo, por la falta de liderazgo opositor a nivel nacional, una gran diferencia se establece acá, que no es posible extrapolar.
Entonces de que estamos hablando, preguntará el lector de estas líneas, sencillamente que el liderazgo de Chávez impone por decirlo de alguna manera condicionantes positivas en las regiones donde los mandatarios regionales han llevado a cabo una gestión acorde con los lineamientos del 1er Plan Socialista y la fuerza vamos a llamarla “mágica” de conexión con el presidente, producirá una identificación de tal fuerza y magnitud que de hecho producirá ese efecto de portaaviones, además es bueno decirlo, ha ocurrido en el pasado, solo que en esta oportunidad la politización del pueblo le otorga valor agregado a la elección regional.
Es probable que muchos no estén de acuerdo con estas apreciaciones, el caso es que, el proceso del 16 de diciembre se realizará a poca distancia de las presidenciales y aún queda cierto fervor de las visitas del presidente durante la campaña presidencial.
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