Conciencia socialista tenemos, y ocho millones y pico que votamos por nuestro comandante Chávez lo confirma; pero la cuestión es que la derecha también tiene su correspondiente conciencia capitalista que disemina con sutilidad o descaro. Lo que no sabemos es usar el pensamiento para saber que tenemos por conciencia, y bregar con todo el conocimiento las maneras del cómo enseñar a millones en Venezuela y el mundo lo que significa tener plena conciencia de nuestro proceso no solo revolucionario, sino humanista.
Aunque los grandes intelectuales del marxismo nos recomiendan alejarnos lo más que podamos de las cuestiones espirituales y metafísicas, líderes y lagartos del capitalismo y por desgracia también del socialismo, nos empujan con sus discursos y actitudes hacia esas tendencias. Y de remate, la base de la estructura física y mental de todo lo que sabemos, sean medias verdades o mentiras, se afincan desde los siglos de los siglos en esos conceptos mentales que no avalan los pensadores marxistas reconocidos. Y como si fuera poco, nuestros marxistas actuales, no hacen comentario alguno sobre las formas de pensamientos cuando nos metemos conscientes o inconscientemente MAS ALLA DE LA FISICA (metafísica) y otras tuercas, porque es más importante la dialéctica pasajera, mientras el conocimiento del pensamiento para saber qué es eso de conciencia hace estragos en la colectividad venezolana y mundial.
Los venezolanos con 14 años en revolución, ya tenemos el conocimiento suficiente para evaluar la capacidad de conciencia que hemos desarrollado. Tenemos un remanente de inconscientes del cual no nos ocuparemos en esta nota, y son los que poco apoco desaparecerán a medida que nuestra revolución se profundice, aunque siempre tendremos unas vicentas y vicentes que irán por la trocha que ande la gente.
La conciencia es aquel Ente mental del pensamiento que razona y que a cada rato mencionamos en los medios de comunicación, en la iglesia, en la esquina, en la casa, y es una de las palabras y su contenido que más nos recalca nuestro presidente Chávez y otros lucidos revolucionarios desde que el mundo es mundo. Se refieren a ella los políticos, los intelectuales, los religiosos, los chavistas, los caprilistas, los escépticos y los que ni les va ni les viene; y ahora que estamos en la fase post-elección presidencial en Venezuela, aflora con más vehemencia en los discursos y escrituras del colectivo revolucionario y la recomendada critica que se puso en boga, la usa a diestra y siniestra, mientras lo más importante para saber el grado del uso de esa conciencia no se menciona, repito; y es el PENSAMIENTO que valora el grado o la falta de conciencia.
Debemos entender para empezar, que los ocho millones y pico que votamos por Chávez y los seis y medio de la oposición, fueron el 81% de venezolanos que usamos la conciencia para ganar o perder. Los que ganamos, saben con todos los saberes la capacidad de conciencia que tienen y saben lo que significa haber reelecto el bienestar de la patria incluido el bienestar de los que perdieron. Mientras los que perdieron y seguirán perdiendo cada vez que lo intenten, también usaron su conciencia sin importarles el bienestar de la patria, y mucho menos el bienestar de los venezolanos y el resto del planeta.
Ahora bien, conciencia socialista y capitalista si hay al interior de todos los venezolanos; y cuando analizamos primero la conciencia de un pro-capitalista con su estructura mental abonada durante siglos y alimentada por los medios de comunicación comerciales, le atiza los ánimos para pujar que la crisis del capitalismo no se agudice porque es súper consciente que su natural egoísmo y avaricia encuentra su desarrollo y desenvoltura en ese sistema salvaje. La conciencia de un capitalista es real, es tangible, es palpable, no es imaginación. LO QUE LA CONCIENCIA DE UN CAPITALISTA NO ALCANZA A PERCIBIR, ES LO INHUMANO DE SU CONCIENCIA. Y su pensamiento, saturado por el egoísmo y los temores que le obligan a buscar la metamorfosis de cómo recomponer y buscar formulas para mantener su status, anula su pobre forma de pensar y por ende, pierde la capacidad de saber la lamentable pobreza humana de su conciencia.
En este momento de la historia por ejemplo, el capitalista sabe con toda su conciencia que el capital mundial imperialista es la causa de todos los males que el ser humano y el planeta atraviesa; no le importa saber que cualquier terreno en este momento sabe que la humillación, el arrebato de materias primas, el saqueo de hasta lo nimio y el robo de cerebros con la mentira, la calumnia, las armas cuando le da la gana y el asesinato, es el sostén que durante siglos ha mantenido el capital salvaje para imponerse. El capitalista con toda su conciencia lo sabe y ruega al cielo de sus dioses que continúe la maldad para que su modelo de vida no se destruya. Tiene toda su conciencia al más alto grado de capacidad, ahora que ante sus propios ojos, el capitalismo va directo a su acabose y nada hay que le detenga; y por supuesto, él caerá con él. Libia, Irak, Siria, África, Afganistán, Colombia, narcotráfico, narco-consumo, corrupciones y cuanta cosa malévola hace y deshace por el mundo, el pro-capitalista que sostiene el capitalismo, sabe con toda su conciencia que lo hace.
Y el grado de conciencia de un socialista también podemos buscar el cómo evaluarla, cuando nosotros y el Mundo que vive atento de los acontecimientos que suceden en la Venezuela de Chávez y sus conscientes chavistas, sabemos con todas las certezas que una gran mayoría no sabe con exactitud usar su pensamiento para darle el real valor de lo que significa pensar nuestro socialismo con toda la conciencia. Con toda la conciencia, con todo lo integro que signifique ser un Ente que sabe hacia dónde se dirige nuestra Patria Bolivariana y el mundo, debemos los venezolanos y dos tercios de la humanidad cuando menos, pensar con toda la capacidad cerebral del pensamiento lo que es la conciencia de un socialista y un capitalista.
La conciencia de un socialista convencido y actualizada su manera de pensar, sabe las contradicciones que una revolución de 14 años puede atravesar mientras se consolida, sin contar con todos los ataques que la derecha mundial le dispara para su aniquilación. Los socialistas venezolanos deben saber a plena conciencia que todos los enemigos internos y externos que nos acosan con sus medios de deformación, su capital y sus armas, lo único que repele sus ataques es la claridad política y de pensamiento de la conciencia que tengamos.
Los dos bandos que contienden por el poder en este mundo castrado de conciencia, los dos bandos con pocas excepciones, saben con toda sus conciencias lo que significa lo uno y lo otro. Solo el buen uso del pensamiento para evaluar la posición ante sí mismo y la historia, hace de cada cual, situarse del lado del total de la humanidad no importando si echamos mano del materialismo o la metafísica. Porque para los que saben lo inútil o importante del materialismo y de la metafísica, están claros en sus formas de pensar y actuar del bando que sus conciencias les indiquen, ¿pero de los miles de millones por los cuales luchamos y no saben por dónde viene el materialismo o la metafísica no es lo que realmente importa?
¡Con Chávez la eficiencia socialista es un hecho!
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