La explosión de los llamados “medios alternativos”, creados a partir de una coyuntura política, de la confrontación del gobierno venezolano y medios de comunicación privados, en que la desventaja la tuvo la dirigencia política chavista por desconocimiento en la gestión mediática, requiere de la aclaratoria del término aplicado.
Se puede citar ejemplos. La creación de emisoras radiales que son llamadas a su vez “medios alternativos”. Hay emisoras comunitarias y establecidas por consejos comunales con financiamiento público, ya sea de entes de gobierno mediante los presupuestos comunitarios o con recursos aportados por ejemplo por Pdvsa.
La creación de periódicos, revistas y canales de televisión que se autodenominan “medios alternativos”, a esta moda le siguieron no sólo muchas comunidades, sino alcaldías, entes públicos diversos y hasta la petrolera tiene canales de televisión y emisoras de radio.
Hay que dejar claro, una emisora radial, que sea comunitaria, no es un medio alternativo, un canal de televisión controlado por una empresa estatal no es un medio alternativo, un periódico, una revista elaboradas por bastiones que se identifiquen con determinado factor de poder, en este caso el político, no son medios alternativos.
Todos esos medios, mal llamados “alternativos”, al igual que los medios privados de los grupos de poder económico, responden y tienen una línea editorial, que define su programación, sus contenidos, lo que se difunde y promueve, bajo esquemas que obviamente apuntan a mantener la imagen de la instancia que los paga.
Una emisora de radio sea privada o comunitaria, utiliza el espacio radioeléctrico, tiene directores editoriales, tiene definido un perfil y apuntan a sus públicos objetivos, las privadas tienen su fin, producir dinero mediante la captación de la pauta publicitaria, las comunitarias tiene su orientación, aparte de tratar de satisfacer los intereses comunicacionales de la comunidad en que radican, prestan apoyo político a los que las sostienen financieramente, de otra manera no pueden funcionar, salvo que terminen transmutadas a radios privadas como ha sucedido con mucho medio que al principio fue comunitario pero debieron buscar su sustento vendiendo los espacios.
Una emisora radial de un empresa estatal petrolera, por ejemplo, tiene una línea editorial, cuando un medio de comunicación tiene línea editorial, la que en este se defina, no hay ninguna alternativa, porque, en el caso de una emisora de una empresa, esta dará la mayor parte de su espacio a tratar de mantener alta una imagen de dicha empresa y no dará alternativa posible a factores críticos a expresarse usando sus micrófonos.
El medio alternativo es aquel que cualquier ciudadano o grupo colectivo activa, en que el contenido a lo que se va a difundir en un momento dado no depende sino de la misma necesidad de hacer público el mensaje, por ejemplo lo que muchos colectivos comunales hacen con una hoja de papel bond que pegan en las bodegas de sus sectores para convocar asambleas, el envío de mensajes de texto, un muro informativo en la comunidad, el uso de las tecnologías como los blogs, el e-mail y redes sociales, el reparto de panfletos, esos medios, entre otros, sin son alternativos, los que hasta ahora hay son medios privados y medios políticos.
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25/11/2012