No es mi intensión pretender erigirme como el mas agudo analista político de nuestro país; ni mucho menos convertirme en el Gurú de las encuestas, como tampoco deseo ser un clarividente o profeta (verbigracia Nostradamus o los “Sesudos Pronosticadores” de la MUD) que acierte con precisión los resultados electorales del 16-D. Nada en política esta escrito mis queridos lectores, como también hemos aprendido que en la política como en la medicina la suma de 2+2, nunca te va a dar 4. Y esto sencillamente porque ambas ciencias; tanto la Ciencia Medica como la Ciencia Política, están impregnadas de una complejidad que resulta muy difícil predecir con exactitud cualquier resultado, dado la dinámica, las múltiples circunstancias y variables que inciden en el desarrollo de estas disciplinas. Se avecina un nuevo proceso electoral, empañado por la recaída en su estado de salud del Presidente Chávez y la guerra de encuestas, estudios de opinión y otros factores que pulsan el acontecer político nacional están a la orden del día. Esto obedece naturalmente a que los actores políticos en las postrimerías de la contienda electoral, necesiten de alguna manera influir finalmente en la toma de decisión de un electorado, que para algunos, se encuentra plenamente activado y entusiasmado, en este caso los partidarios del Comandante-Presidente y, por otro lado el de los afectos a los sectores de la oposición, donde encontramos unos electores disminuidos, desmotivados, renuentes y prácticamente desmovilizados, producto – quien puede negarlo- por la contundente derrota electoral sufrida el pasado 7 de Octubre, aunado a la tenue gestión de algunos gobernadores en función, que han visto mermado un avance significativo en las preferencias electorales y lo que a todas luces representa un transitar cuesta arriba para muchos de ellos. Lo que hemos estado vinculados al campo de la política, desde el punto de vista académico o electoral-partidista, no podemos hablar de pronósticos o cifras determinadas, simplemente debemos referirnos a proyecciones o tendencias que nos aproximen a resultados técnica y humanamente aceptables.
En tal sentido me voy a permitir ofrecerles (sin estar exento a equivocarme en los resultados definitivos) mis modestas proyecciones que ilustren en cierta forma el panorama político-electoral del venidero 16-D.
Estos son los Estados donde de la Revolución obtendrá sin duda alguna una evidente victoria; por no decir Contundente.
Aragua, Apure, (*) Anzoátegui, (*) Bolívar, Barinas, Carabobo, Cojedes, Delta Amacuro, Guárico, Falcón, Lara, Mérida, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Yaracuy, Vargas y Zulia.
Las más Reñidas: Táchira, Miranda y Amazonas. Pero ¡OJO..!, cuidado con un batacazo de Elías Jaua en Miranda, por eso tengo mis reservas en un posible triunfo de las fuerzas revolucionarias en esos estados. Debo señalar que si el chavismo en un hipotético escenario llegase a perder una de las Gobernaciones actualmente en su poder, estas serian ANZOATEGUI y/o BOLIVAR respectivamente, aunque honestamente me inclino por una victoria de Aristóbulo Istúris y Francisco Rangel Gómez en ambas entidades.
No debería extrañarnos la Victoria de Francisco Arias Cárdenas en el Zulia, de Francisco Ameliach en Carabobo, de Carlos Mata Figueroa en Nueva Esparta, de Luis Reyes Reyes en Lara y de Yelitza Santaella en Monagas, no solo porque el Presidente Chávez haya ganado ampliamente en esos estados, sino porque los candidatos de la Revolución son en su mayoría altas autoridades del partido y figuras reconocida a nivel nacional y leales al Comandante ¡Hasta la Victoria Siempre..!
silversega19@hotmail.com
