Querrán volarlo y no podrán volarlo
Querrán romperlo y no podrán romperlo
Querrán matarlo y no podrán matarlo
Querrán descuartizarlo, triturarlo,
Mancharlo, pisotearlo, desarmarlo
………….Y no podrán matarlo
(Fragmento del poema: Carta Coral a Túpac Amaru del poeta Alejandro Romualdo)
Cuando hay un pueblo despierto y consciente es imposible la muerte, cuando el alma y el corazón de un líder se ha desperdigado y se ha hecho millones es imposible matarlo, por más que insistan esos terribles predicadores de la muerte del que nos hablaba Nietzsche. No han entendido que hoy somos millones y que ya es imposible matarnos, acabarnos, sepultarnos.
No han entendido esos mentirosos, estúpidos ilustrados, ávidos lectores del “Manual del perfecto Idiota”, que Venezuela cambio para siempre, que si algo nos enseño nuestro Comandante es a comprender nuestra realidad, a interpretar nuestras leyes, pero sobre todo a leer nuestra Constitución.
Nuestra soberanía reside “Intransferiblemente” en el pueblo, nosotros decidimos dársela mediante sufragio universal al Presidente Chávez y a la Revolución Bolivariana, votamos por la continuidad del Comandante, por el Plan de la Patria y por el Socialismo.
Leguleyos, estafadores y políticos representantes del fascismo más oscuro intentan hoy engañarnos, pero que va, estamos claros y aunque les duela, la Revolución no tiene vuelta atrás, traspasamos el umbral del no retorno.
Chávez soy yo, eres tú, Chávez es la seguridad y la sonrisa de un niño, es reposo para el cansancio del anciano, es el amor de una madre, Chávez es el obrero, el buhonero, el motorizado, el taxista; hoy en toda Venezuela Chávez somos todos.
Decía Neruda en su poema que el padre Bolívar despierta cada cien años, cuando despierta el pueblo, esta vez nuestro padre despertó para siempre, no habrá más pueblo dormido, ni esperaremos cien años más para volver a despertar. Tanto tiempo paso, hoy por fin hemos despertado y aprendimos a ver la luz y créanlo de eso el pueblo no se va olvidar jamás.
Pero cuidado no bajemos la guardia, el enemigo no solo es la mediocre oposición, detrás tienen un imperio que no cesara en su intento de destruir nuestra Revolución. Decía el Che Guevara que en el Imperialismo no podemos confiar ni un tantito, y eso es una gran verdad; tratarán y apelaran a todo su poder contra nosotros, intentarán dividirnos, desmoralizarnos, ocultarnos. Haran uso permanente de su más destructiva y eficaz de sus armas:” la mentira mediática”.
Solo la conciencia de un pueblo es capaz de enfrentar con éxito las patrañas de la oposición y si de algo debemos sentirnos orgullosos es del nivel de conciencia y educación que hemos logrado y eso se lo debemos a nuestro comandante Chávez.
El hombre y la mujer nueva del siglo veintiuno deben de ser como Chávez.
Hoy Chávez somos todos y no podrán matarnos.
racsoda@yahoo.com