En esta montura hay un puesto para ti. Sólo nos separa un mar que nos hace comunes. Las hermosas llanuras de Cuba junto a sus montañas son las mismas de tu tierra Venezuela.
Esto no pasará tan fácil, murió quien no debía. Comandante Fidel Castro partió el color de la naturaleza, se rompió la vasija sagrada de la vida, puede derramarse la revolución.
Tu presencia significa el más alto reconocimiento que no cabría en todos los mares juntos de los continentes heridos. Ven Fidel, ven a ver a tu hijo quien nunca dudo en llamarte Padre.
Ayúdanos a empujar la barca del dolor. Vuelve a enseñarnos con tu sagrado ejemplo el nacimiento de la esperanza. Venezuela te recibirá como siempre lo ha hecho, tendremos más que brazos para ti.
Ven mandatario eterno. Ven a bendecir el valor revolucionario de esta revolución. Subamos una vez más la cuesta, sigue siendo el farol que apalanca la pendiente. Despiértanos con el rotor de tus alas viajeras rozando la pista del Simón Bolívar.
Ven Fidel aquí ya están todos, sólo faltas tú, ven con tu presencia de piel arrugada y tu barba cenia y traspórtanos en tus palabras las más largas experiencias. Ven y detiene las tretas de la vida.
Volvamos a pelear desde el sur, reúnete con nosotros y miremos la paz y las tormentas sin prisa de Chávez en este mediodía de astucias, trae tus charreteras y colócaselas en sus hombros, mira, no será un peso más, significará la elevación de alguien que existirá por siempre.
Fidel, tu que tienes más huesos, tu que calmaste la atribulación de nuestro comandante y que bien sabes la fuerza de un insecto, estréchale por la eternidad la mano a nuestro Presidente Hugo Chávez.
Ven Fidel aquí hay pueblo, calor, desolado pero henchidos de amor patrio. Aquí vertimos lagrimas pero empuñamos el puño de aquel fresco ataúd que nos da ánimo, ejemplo y aunque Chávez esté muerto nos da esperanzas.
Ven Fidel que este es el tiempo de los intentos, trae la cerilla que encenderá lo muerto. Aquí te esperamos Comandante Fidel Castro...
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