Puntos de Vista

El hijo de Chávez contra el hijo de la nada

Febrero y abril son, para los venezolanos y venezolanas, meses de revolución, de participación, de conciencia, de movilización y de frenesí. Una madrugada de febrero partió en dos la historia de esta patria. Se hizo visible un liderazgo del pueblo, encarnado en un soldado de la Patria que luego supimos se llamaba Hugo Chávez. Con las banderas de un por ahora que se convirtió en un hasta siempre, ese hombre hecho pueblo nos mostró el camino de la reivindicación y la justicia social. Comenzamos a construir junto a él, bajo su tutela inspiradora, el socialismo venezolano que ni siquiera las grandes transnacionales de la desinformación han logrado satanizar a pesar de todo su poder, de sus ingentes recursos económicos y sus muy elaborados montajes.

En un abril hace 11 años quisieron trastocar esa historia que junto al gigante Chávez comenzaron a escribir los humildes, los invisibles, los pata en el suelo. Luego de una sucesión de acciones conspirativas y violentas se atrevieron a dar un golpe de estado, dirigido, coordinado y acompañado por la derecha y sus raíces imperiales. Un 11 de abril trastocaron el sueño de los pobres, se unieron en una orgía macabra de manipulaciones para acabar de un solo plumazo con las instituciones y la constitución que ese mismo pueblo había diseñado. Nos retaron con su violencia, nos irrespetaron con sus medios de comunicación apátridas, nos subestimaron y subestimaron el poder sobrenatural del liderazgo de Chávez. Pero llegó el 13 de abril y de manera espontánea Venezuela levantó su voz, salió a la calle y en uno de los episodios más hermosos de la historia política de esta Patria, en un solo grito de amor pidió y logró el retorno de su líder.

Todo 11 tiene su 14

En el breve lapso de su feroz dictadura la derecha acosó, persiguió, amenazó, cerro canales de televisión, agredió, en fin, se destapó y dejó en evidencia su rostro verdadero: la faz de un criminal, intoxicado de odio, intolerante y envenenado. Por eso y por los 40 años de corrupta antidemocracia puntofijista el pueblo Venezolano de alzó pidiendo con convicción y firmeza el retorno de Chávez. Se hizo letra viva lo que luego ha sido una premisa revolucionaria. Todo 11 tiene su 13, si se atreven, nosotros también. Si nos amenazan nos defenderemos con las armas de la verdad, del amor y de la acción. Si corre riesgo nuestro líder damos la vida por él. Así fue este pueblo con Chávez en vida y así seguirá siendo ahora que es inmortal. Todo 11 tiene su 13 y su 14 porque este 14 de abril Chávez vuelve hecho millones, hecho voto consciente y hecho verdad revolucionaria para asegurar la irreversibilidad definitiva del socialismo bolivariano.

Las cartas están echadas. Este domingo escribiremos la historia. Los ojos del mundo están puestos sobre Venezuela, pero hay que entender que algunas de esas miradas no son de cariño. Ojo pueblo, que no podemos fallarle a Chávez. Son dos modelos confrontados. Uno es de construcción y amor, otro es de destrucción y odio. Es Nicolás, el hijo de Chávez, contra Caprichito el hijo de la nada.

El comandante obrero…

El hijo del comandante eterno asume el reto de ser presidente para cuidar y profundizar el legado de Chávez. Trabajador, sindicalista, antiimperialista, bolivariano y chavista, Nicolás se convertirá desde este 14 de abril en presidente electo de la república bolivariana de Venezuela. Será desde ese momento el comandante obrero que reclama la Patria para seguir profundizando el socialismo, por eso, como una ciudadana más, como una mujer más de las millones de patriotas de esta tierra, como una revolucionaria más, Chávez sin duda y sin titubeos te digo que con Maduro me resteo. El 15 seguiremos teniendo Patria, ahora con un comandante obrero.

@natachainatti /natachainatti@gmail.com





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Natacha Inatti


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