Considero imperativo escribir unas líneas de reconocimiento a los organizadores, ponentes y participantes del recién finalizado V Congreso Internacional de las Ciencias de la Historia, realizado en Barquisimeto entre el 23 al 26 de julio, con participación de más de ocho delegaciones de países latinoamericanos y caribeños, además del amigo investigador Dr. Juan Manuel Santana Pérez de la Universidad de Las Palmas de La Gran Canaria, que ya nos resulta tradicional saludar en estas ocasiones; y de quien siempre aprendemos cosas nuevas o con nuevo enfoque en sus conferencias. Quiero agradecer, además, que nos hayan dejado participar como oyentes en los simposios, mesas y clases magistrales sin habernos inscrito. Ya que la ponencia nuestra así como el simposio o mesa redonda en que íbamos a participar sobre los problemas tradicionales de la filosofía en el pensamiento de Leopoldo Zea no se pudo organizar, debido a que hubo sólo dos comunicaciones; situación que al parecer hizo inviable tales disertaciones. Cuestión que al final más bien agradecimos, pues nos permitió disfrutar del resto de los eventos de manera muy distendido, y hasta por generosidad de las doctoras Álvarez, Aris, Vargas u otros doctores como Jiménez, Torres o el historiador Reinaldo Rojas, aparezco yo en el cuaderno de resúmenes de conferencias, ponencias y comunicaciones como parte del equipo de organizadores, cosa de la que por cierto nadie se dio cuenta, porque al final ni me nombraron. En realidad fue una concesión graciosa que agradezco, pues siempre he ayudado en lo que esté a mi alcance, como Office boy, organizar las sillas o mesas, presentador…Pero, en realidad, lo que más he hecho es oír a los ponentes y, muy de vez en cuando, realizar alguna pregunta, conversar con algunas/nos de los miembros de las delegaciones extranjeras.
En fin, lo que queremos decir es que como maestro de escuela primaria y de universidad que soy desde hace más de quince años me he nutrido de estos eventos extraordinarios. Antes se llamaba Jornada Nacional de Investigación y Docencia en la Ciencia de la Historia, que desde hace veintiocho años se realizan en la capital larense, bajo la conducción del Dr. Reinaldo Rojas, junto al recordado Federico Brito Figueroa de manera bianual, que por cierto fue rector de la UNELLEZ hacia 1999-2000, porque fue un gran revolucionario y chavista este egregio historiador.
Debo agregar que el ahora Congreso Internacional de Historia, como la jornada paralela de investigación y docencia e historia de la educación y la pedagogía ha sido siempre un cúmulo de eventos muy plural, allí cada quien, como los mochos se juntan para rascarse, según la perspectiva teórica-metodológica o ideología. Sea de derecha, centro o izquierda. Por eso en estas líneas ofreceré mis impresiones personales desde mi vista desde el punto donde me ubiqué y me he ubicado siempre, que es el racionalismo crítico y la nueva izquierda, resumidas en el cognomento del socialismo libertario. Aunque por algunos intelectuales que vi y hasta saludé por los pasillos del Instituto Jesús Obrero, sede el referido evento y otros grupos que me señalaron había tal variedad de perspectivas que la cosa mareaba, literalmente, de la UCAB, la UNIMET, UPTC de Tunga-Colombia, la Universidad Nacional de la Pampa, Argentina y hasta unos jóvenes colegas del Centro Nacional de Historia presentarían ponencias, de lo que se puede colegir que la comunidad de investigación en historia y ciencias sociales está muy activa en Venezuela, América Latina y el Caribe
En los tres días apenas pude asistir a un simposio y una mesa, además de las conferencias centrales o clases magistrales, por lo que lo que aquí estoy exponiendo es parcial, tanto por las razones ya dichas como por la imposibilidad material de abarcar el desarrollo de un evento académico multifacético y, en consecuencia, de gran riqueza temática.
De la presentación y conferencia inaugural nos impresionó cómo está presente aún en nuestra memoria y sensibilidad el maestro Federico Brito Figueroa, su legado de historiador comprometido con los procesos de transformación y el socialismo que impulsara el Comandante Chávez, de quien tengo entendido fue su tutor de la Maestría en Ciencias Políticas de la USB y que por los avatares de la vida política que se precipitaron en la vida del querido presidente nunca concluyó con su trabajo final de grado. Pero como dijera un compañero, pareciera como si de repente fuera a aparecer “el viejo” y tomara la palabra para fustigar a todos los allí presentes, la mayoría discípulos suyos en Maestría y Doctorado, ya que algunos en estos momentos están en una fase muy crítica de la ejecutorias de la Revolución Bolivariana; y principalmente, fustigaría amablemente, por supuesto, a las autoridades universitarias que presidían el acto de instalación; ya que apoyaban el paro universitario o cese de actividades que afectaba a todas las universidades tradicionales, autónomas y universitarias. Aunque, especulando, y conociendo cómo el Maestro Brito amaba la universidad probablemente también reclamara al gobierno revolucionario por no atender debidamente a las demandas de las casas de estudio, una de las fibras sensibles del Estado Nacional.
Cerrando queremos destacar que del discurso del Dr. José Pascual Mora García (ULA-Táchira) nos impresionó la semblanza que realizara de la Dra. Edda Zamudio, principalmente como él dijo , dos emociones: ser la primera mujer historiadora egresada de la ULA_Mérida en Historia y su primera Dra., en Geografía e Historia de la Universidad de Londres y cuya trayectoria académica representa una potencialidad de ejemplo para las nuevas generaciones; quienes además necesitan (a) personalidad, el ser en sí mismo, en la perspectiva de la antropología filosófica para contemplarse a sí mismo, y (b) magnanimidad (el ser ético), síntesis de virtudes humanas, libre, con alteza de ánimo (Heidegger); todo ello para (c) magnificar lo que en el hombre y la mujer hay de grandioso en la mundaneidad: o el ser con los demás.
Antes, el Dr. Reinaldo Rojas había señalado, entre otras tantas cosas que el V Congreso Internacional de Ciencias del Historia, la XIV Jornada Nacional de Investigación y Docencia y el simposio de Historia de la Educación y la Pedagogía son maneras de mirar la realidad nacional a través de los hechos que la constituyen.
Por otra parte, no puedo dejar de mencionar que al entrar en la Mesa de Movimientos Sociales ofrecía su comunicación la profesora de la universidad de la Universidad Nacional de La Pampa, Argentina; una mujer impresionantemente joven pero fue más impresionante aún fue oír cómo desarrolló su argumentación. Su aporte pareció girar en torno a la necesidad de impulsar la construcción de nuevas narrativas en América Latina en torno a la democracia, re significar y crear nuevas ideas y prácticas sociales, dónde y con quién pensamos y hacemos; para ello recomendó tres filósofos: Frantz Fanón , José Pablo Feisman para pensar la sociedad como totalidad y Homi Kbhabla con su obra “El lugar de la cultura”, y un historiador: Carlos Aguirre Rojas,( “Manual del mal historiador”)…
Como se pude ver, el V Congreso Internacional de Historia de Barquisimeto, ofreció un plato de variadas delicias intelectuales, como dijo también el Dr. Juan Manuel Santana Pérez sobre el historiador británico Eric Hobsbawm, para la cultura política de quienes como en el marco de revolución bolivariana quieren desarrollar la historia desde abajo, con la aspiración de ir construyendo una sociedad justa, ya que como decía Chávez “Un mundo mejor es posible” y examinar otros factores… Lamento que muchos compañeros se privan de participar de eventos como este, que con los instrumentos de la crítica marxista se pueden no sólo proponer mejoras sino también avanzar en y desde la organización popular con “La artillería del pensamiento”.