Hace meses escribíamos sobre la guerra económica y la batalla que debíamos librar www.aporrea.org/actualidad/a162427.html; bueno entramos al llegadero y para mi modesta valoración considero que con buen pie, tal vez un poco tarde, pero ya estamos en pleno epicentro y no hay tiempo para la queja impertinente y contrarrevolucionaria que suele aparecer en pleno combate, solo nos queda eso, combatir.
A cada quien le corresponde una trinchera en esta lucha que no debe desesperarnos, tenemos la razón y a un pueblo que testarudamente sigue la causa de nuestro Comandante Supremo y no pierde la esperanza de un porvenir mejor y más justo; cada uno de nosotros no debe desestimar el aporte que pudiera dar en esta batalla y debemos activarnos como mejor podamos (ante nuestras debilidades orgánicas) y aportar nuestro modesto granito, no debemos descuidarnos con la banal discusión de un proceso electoral que ciertos aliados han tomado para dividirnos en su disputa natural por un curul, sino por el contrario, debemos convertir las elecciones en una oportunidad para agitar entre las masas populares y convertir esta batalla institucional (por ahora) en una guerra de todo el pueblo, estoy seguro que la inmensa mayoría se aglutinará en torno a esta causa; sólo queda de manos de nuestro liderazgo a todos los niveles, lograr sumar y conducir a todo un pueblo más allá de nuestro modelo electoralista de actuar.
Me atrevería a plantear la tareas básicas del momento: 1) Cada espacio una oportunidad para el debate de ideas sobre la especulación-corrupción, 2) Combatir la anarquía y los escarceos de la derecha que convoca solapadamente al saqueo, 3) Activarnos como ciudadanos en la inteligencia social de todo un pueblo que se defiende de la voracidad económica e inmoral de la burguesía parasitaria, 4) No caer en la desesperación consumista que angustia el mercado y los precios y 5) Generar ambientes y aires navideños en nuestros espacios, para lo cual nos convocó nuestro Presidente Nicolás Maduro desde este primero de noviembre.
Tenemos la razón, tenemos a un pueblo que espera por la actuación inteligente de su liderazgo y tenemos una misión relacionada con la defensa de un legado que se nos dejó en esta difícil hora de la patria.