Comandante Eterno, Comandante del pueblo, de los Pobres, gran Comandante, la Navidad de esta fecha, por momentos, se siente un gran vacío por la falta de tu presencia física, hacen falta tus cantos llaneros, hacen falta tus consejos, hacen falta tus orientaciones, hacen falta tus travesuras, hace falta ese gran hombre, ese gigante; pero inmediatamente despertamos y sentimos en esta Navidad que estas allí, en todas partes: en el niño que recibe su juguete, en la familia, en los hombres que siguen trabajando por una Venezuela bonita como la soñaste, estas allí, en la cama del enfermo, que recibe su tratamiento, su atención, estas allí en muchas partes; esa llamarada, ese fuego revolucionario y ese sentimiento que se llama Chávez anda enquistado hasta en lo más profundo, hasta en las vísceras, en todos los patriotas de buena voluntad que creemos en este proyecto revolucionario. Andas por toda Venezuela y más allá. ¡Que viva la Patria!.
Sí, Comandante, frente a la nostalgia y tristeza, levantamos el ánimo, nos paramos en la vanguardia y con la frente muy en alto cumplimos con tu orden, desde lo más profundo de tu corazón, y respaldamos a tu hijo Maduro; han pasado algunos meses de su gestión y cada vez que avanza el tiempo, nos convence cada día más que tenías razón, que tu hijo Maduro sigue tu legado, y que su equipo de trabajo lo acompaña para que el Plan de la Patria, que ahora es Ley, se cumpla en este nuevo período revolucionario.
Comandante, la lucha sigue, las batallas continúan, tenías razón en tu ultima proclama cuando decías: “… no faltarán quienes quieran aprovecharse de coyunturas difíciles…..”; esa proclama del 8 de Diciembre del 2012, es un mensaje para la historia, donde pareciera que estabas viendo todo lo que iba acontecer; por eso y mucho más eres el hombre invicto, eres el hombre.
Tenías mucha razón cuando te inspirabas en tus cantos llaneros, en tu historia, nunca olvidaste tus raíces y eso es lo que te hace un gigante.
Pasarán los años, las décadas, los siglos y el nombre de Hugo Rafael Chávez Frías, cada vez será más grande, para muchos será motivo de inspiración y de orgullo para seguir su legado: para otros seguirá siendo la piedrita en el zapato, muchos opositores morirán, sí morirán cuando lo decida el creador y en su conciencia quedará que no pudieron nunca con el gigante invicto, esa será su pena para la eternidad y sus generaciones futuras. Otros, que somos la mayoría, nos iremos de este mundo terrenal, muy contentos de haber vivido esta parte de la historia junto a nuestro gigante y de seguir luchando y batallando por mantener vivo su legado para las generaciones por venir.
La llama revolucionaria hoy en Navidad brilla más que nunca, a lo lejos, en la inmensidad del cielo, como la estrella de Belén, que ya iluminaba el camino por la llegada del niño Jesús; hoy esa luz ilumina a Venezuela desde el infinito con ese sentimiento y amor que se llama Chávez. Sigue allí mi Comandante, en todas partes, en todos los lugares, sigue pues iluminando a tu hijo Maduro y a todo su equipo para seguir avanzando a paso de vencedores en esta tu revolución: sí, la revolución de Chávez, la revolución de Bolívar, la revolución de todos nuestros libertadores, de todos esos grandes guerreros que lucharon por la Patria, sí, nuestra patria que se llama Venezuela. ¡Viva no joda, ese sentimiento de amor que se llama Chávez!, nos diste Patria, nos diste amor, nos distes todo lo mejor que un buen padre le da a su hijo; por ti, lo juro, lo juramos, seguiremos teniendo patria. Muchos Chavistas, los duros, los muy duros, los que no nos doblegamos, los que no nos interesan cargos, los que no se venden; los que luchamos por el pueblo, por un país bonito, por un mundo mejor, eso es lo importante, lo demás es material; estamos pues, dispuesto a estar al frente, a la vanguardia y a darlo todo por esta revolución.
Tú mi Comandante despertaste el sentido de conciencia para muchos y nuestra tarea, los que hoy andamos en los caminos revolucionarios, estamos obligados a seguir profundizándolo todos los días.
Hoy esa Rosa Inés, como la llamaste en ese gran poema de tu alma para esa madre vieja, para esa abuela el día que se fue hacia el infinito, debe tenerte abrazado en su regazo, debe estar muy contenta porque tus sueños de tener Patria se hicieron realidad, le has cumplido a tu mama Rosa, has cumplido tu sueño, ella debe estar junto a ti ahora, en su casa vieja, viendo como su nieto, siguiendo los pasos de los grandes guerreros, del Maisanta y junto a un pueblo noble grito con fuerza hoy tenemos patria, que nadie se equivoque hoy tenemos patria….. y con los brazos en alto le grito a su abuela, a su mama Rosa, esta es tu victoria, esta es mi victoria, la de tu pueblo, la de mi pueblo y la de nuestra historia…… ¡Viva Venezuela!.
¡Viva el gigante, viva el Comandante Supremo…. Chávez Vive…la lucha sigue……!
¡Alerta, alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar, del Comandante Supremo, Hugo Chávez, y de todo su Pueblo, caminan por todos los rincones de la Patria, por toda América Latina y más allá…..!;
¡Viva Chávez, la lucha sigue…!, que ese huracán de sentimientos de amor, llamado Chávez, recorre la Patria, nuestro continente y el mundo entero; soplando bien fuerte los vientos de Libertad, de Justicia y de amor entre los pueblos verdaderos.
Independencia y Patria Socialista, Viviremos y Venceremos, estamos en el camino correcto y venciendo, somos muchos.