Independientemente de las inexactitudes jurídicas que la oposición política venezolana argumenta sobre el Plan Patria y su conformación en Ley, este Plan, va mucho mas allá de lo que los políticos de turno piensan y en sus niveles de trascendencia para Venezuela y el mundo.
La Ley del Plan de la Patria 2013-19, constituye uno de los inéditos documentos rectores en el establecimiento de una política para la humanidad y la nueva civilización en construcción. Nos propone para Venezuela, transitar hacia la consecución definitiva del Ecosocialismo a partir de dos grandes frentes de acción: el primero lo ubicamos, desde nosotros mismos, en reducir al máximo el carácter destructivo, consumista, individualista y meramente competitivo. Pesada e histórica herencia ideológica-cultural que continuamos cargando del parasitario rentismo petrolero.
El segundo frente de acción, va mucho mas allá y en paralelo con la anterior; es la de crear, impulsar y fortalecer todas y cada una de las practicas, comportamientos e iniciativas orientadas hacia la construcción del nuevo paradigma relacional entre la “ tierra-naturaleza-humanidad”. Como bien se expresa en la presentación de la Ley Patria; redactado por nuestro Comandante Supremo Hugo Chavez y guiado por el gran principio que nuestro Libertador Simón Bolívar llamara “el equilibrio del universo”. Dicho principio lo valoramos apreciando el concepto de “Tierra Patria” que no es mas, que la estrecha relación entre la “persona-sociedad-especie”. Dicho en otras palabras, es la “conciencia de especie (humana) y nuestro sentido de supervivencia” para con el planeta y nosotros mismos.
En el cabal entendimiento y despliegue de las acciones propuestas; existen toda una serie de declaraciones, juramentaciones, centenares de acuerdos, documentos, libros y propuestas; las cuales han emergidos de las cumbres mundiales; regionales; convenciones; coloquios; foros; seminarios; talleres y diálogos de saberes entre otros. Reflexiones que emergen desde los movimientos sociales; instituciones y que en su mayoría se han venido ocupando del resguardo y cuido por la salud del planeta. Acciones que acompañan estos diálogos, se observan consolidadas en: las tecnologías apropiadas; las energías alternas; en el irreversible despliegue de la producción agroecología; en los mercados mano a mano; en las terapias de medicina alternativa; en las redes de intercambios y la economía solidaria y los trueques; la banca ética; en fin son muchos los movimientos, iniciativas y ensayos que tienen planteamientos favorables, a lo que viene llamándose decrecimiento y reducción en aquellas sociedades en las que se ha llegado a excesos.
Documentos que han de ser de obligatoria consulta y de adecuada orientación para el necesario debate y accionar regional y local son: la Carta de la Tierra (2000); el Manifiesto por la Vida Hacia una Etica de la Sustentabilidad (2002); los que han justificado la década Global de la Diversidad Biológica,(2011-2020) temario, del cual, afortunadamente tenemos en nuestro país: la Estrategia Nacional para la Conservación de la Diversidad Biológica 2010-2020 y su Plan de Acción Nacional. Iniciativa que hasta el momento nos ubica, como el primer país del mundo en cumplir con el Objetivo del Milenium Nro. 17 y que debemos asumirlo todas las instituciones allí comprometidas en darles el fiel cumplimiento a mas de un centenar de acciones específicas desde sus áreas estratégicas que allí se esbozan.
En el documento Propuestas para una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra (IPIAT-CEPSAL-CFI-2010) en tttp://procesosagroecologicos.files.wordpress.com/2010/04 elaborada en Merida para ser presentada ante la Conferencia Mundial de los Pueblos y Cambios Climáticos y los Derechos de la Madre Tierra en Cochabamba, Bolivia del 19 al 22 de abril de 2010. Se proponen 23 propuestas de obligaciones y deberes para con nuestras acciones locales e inmediatas con la “Tierra Patria”. Todas y cada una de ellas siguen vigentes para encontrar las rutas de un orden ambiental local, comunal y regional. Para su inicio y accionar estratégico e integral proponemos de inmediato avanzar en las siguientes iniciativas: 1) Reducir el consumo de bienes y servicios porque a medida que ello ocurra habrá mayor explotación de elementos naturales y mayor contaminación de ellos al usar los medios naturales como sumideros de los residuos gaseosos, líquidos y sólidos generados por las actividades humanas. Además reusar y reciclar los residuos sólidos obligatoriamente debemos reducir los impactos negativos socioambientales de los actuales modos de producción y consumo. 2) Promover, impulsar, consolidar y masificar el uso de tecnología apropiadas, endógenas y ambientalmente sustentables, las cuales sirvan de antídotos en la recuperación y preservación de los recursos naturales, en especial los bosques y aguas. Otras tecnologías como el uso de la energía solar, eólica, agua y biogás. Así como ahorro energético en la producción de biomasa deben fomentar su aplicación. 3). Apoyar la promoción, el impulso y las practicar incansablemente de las técnicas agroecológicas, con la finalidad de lograr la producción de oxígeno, agua, suelo y alimentos para satisfacer las necesidades vitales humanas, a objeto de establecer definitivamente las bases de la soberanía y seguridad agroalimentaria de la población mundial, continental, regional y local, y con ello contribuir al consumo sano de alimentos y con la mitigación de los gases de efectos invernaderos. 4) Educar la conciencia en el ser humano a través de la integración del sentir, pensar y actuar en la persona a fin de educar para la vida a objeto de lograr un individuo responsable con el cuido de la madre Tierra.
Las acciones precedidas son concominantes con otras, las cuales van emergiendo y han de darle forma a un orden ambiental y local. Condiciones que en los avances del proceso revolucionario exigida-mente se requieren, para avanzar en los procesos de transición hacia la consolidación de nuestro Ecosocialismo. Quizás, pero con muchas dudas lo exponemos: no creemos que la oposición política venezolana llegue a tener las capacidades técnico-políticas en poder VER los niveles de trascendencias que la Ley del Plan Patria sostiene, en su contenido ideológico y en la conformación de la nueva sociedad venezolana que progresivamente a lo largo y ancho de nuestro territorio, se construye.