Da risa y rabia la vez y hasta impotencia contra quien se considera y hace el papel de policía del mundo, que a través de sus voceros salga a exigir so pena de sanciones, que el gobierno de Venezuela le dé participación a la oposición, la verdad que son unos caradura, y habría que preguntarles cuál es la participación que en ese país genocida y asesino le dan al único partido político que hoy está en la oposición y este al otro cuando ejerce el mismo papel.
¿Es que acaso es mentira que allá, es privativo del Presidente de turno la designación de los miembros del Poder Judicial y otras instituciones publicas?
El cinismo de la superpotencia que pretende dominar el mundo no tiene límites, al pedir espacios para la oposición venezolana, que se entiende es participación en el gobierno, en cargos como si el país fuese una torta, pero es que además la participación la tienen en tres gobernaciones, varias alcaldías, poco más de un tercio de la AN, concejos municipales y parlamentos regionales, desde donde deberían probar con gestiones ejemplares que tienen capacidad para por las vías constitucionales y no por los atajos que ahora mismo están utilizando, cargados de destrucción y muerte, lograr el respaldo de la mayoría y así tomar el poder.
Conociendo como conoce el pueblo de Venezuela los antecedentes de los partidos tradicionales y sus derivados, no cabe duda que lo que quieren es que los coloquen donde puedan retomar lo que durante décadas, tenían como costumbre y que no era otra cosa que enriquecerse a costa del poder, con cobros de comisiones por contratos, por venta de licencias de importación, a través de mafias creadas para toda clase de negociados, para controlar embajadas y a través de ellas hacer toda clase de negociados, es decir lo que quieren es la entrega de porciones de poder y libertad de acción.
Por fuerza no se puede dejar de elucubrar, cuál sería el comportamiento de la oposición si algún día llegase a tomar el gobierno por la vía que sea y poder comprobar, hasta dónde estarían dispuestos a permitirle a las fuerza de oposición, alguna participación en posiciones de poder.
No se necesita esperar que ello suceda pues está descartado de plano, pero tampoco es nada difícil imaginar que lo que vendría sería la más feroz persecución contra figuras connotadas del chavismo y otras organizaciones y exclusión sin limites para regresar a los índices de pobreza que la revolución hoy esta reduciendo cada vez más.-
Por otro lado ya está bueno acusar al gobierno de perseguir y criminalizar las protestas cuando a nadie le cabe duda que lo que aquí llaman protestas y manifestaciones son acciones violentas que como sabemos han dejado, no ahora sino casi siempre que la oposición sale a la calle resultados catastróficos producto de la violencia y que hoy con las llamadas guarimbas convertidas de barricadas de muerte, han dejado saldos muy dolorosos en pérdida de vidas y destrucción de múltiples bienes en acciones de corte terrorista que incluyen atentados contra servicios públicos como la electricidad y el agua.
Hay pruebas de sobra de que lo vivido en algunos, muy pocos por cierto, municipios de Venezuela, en nada se parece a protestas y menso pacíficas, porque el sólo hecho de limitar el libre tránsito ya es estar fuera de la Ley y más cuando a ello se le suma, el uso de bombas incendiarias, de piedras y demás objetos, de armas de fuego, y el cobro de peaje a quien necesite transitar pero además focos desde donde se desplazan a practicar actos terroristas contra bienes públicos y privados.-
Sería muy frustrante que ante las pruebas irrefutables que se tienen y que todo el mundo conoce, porque las ha vivido en carne propia o porque lo ha visto en los medios y redes, la comisión de UNASUR, pretenda que para complacer a los llorones de la MUD y su ala terrorista, el gobierno pase la página, se arrodille, pisotee las leyes y se reviertan las penas bien merecidas para los culpables de crímenes que por ejemplo en USA, les hubiesen condenado a varias cadenas perpetuas como es su costumbre.
Si así fuese el precedente sería terrible y entonces, cualquiera, político o no, monta una barricada para protestar, mete candela y tira piedra entre otras perlitas y hasta mata y nada se le puede hacer.
Sería institucionalizar el caos y la anarquía mas terrible.
Emulando a El Libertador quien dijo: Unidad, Unidad o la anarquía nos devorará, podemos decir: Justicia, Justicia o la anarquía nos devorará.