Por estos días de abril patriótico (19 de abril de 1810, 13 de abril de 2002) y de conmemoración de Semana Santa, ha llovido la crítica pertinaz e inmisericorde de algunos camaradas, como Ronald Denis y otros, al presidente Nicolás Maduro, ello por un conjunto de medidas económicas que ha anunciado y puesto en práctica ya, como una vía o estrategia con fines de corregir el rumbo del modelo económico de Venezuela, del pasado y del presente; aquejado por la improductividad, la escasez, la inflación y otras variables. Aspectos que no son nuevos, por demás, sino que últimamente se han agudizado y atizado con mayor saña, la verdad sea dicha.
¿No advierten esos camaradas radicales que son medidas ya anunciadas por el mismo Chávez en su Golpe de Timón y que parece que a muchos ha tomado desprevenidos?; ¿no hacen pensar que de tan hipercríticos no muestran sino una impresionante conciencia ingenua?, que por demás, hasta varios de esos críticos de nuevo cuño han tenido, en lo que va del proceso revolucionario, ciertas responsabilidades en algún ministerio, de asesores y demás. Así las cosas, ellos también son corresponsables de la vaina. Arrecho es uno, me decía un pana en mi barrio, que con esta inseguridad, que no es mentira , la escasez provocada por restricción de la oferta de bienes y desempleo,, hemos dicho y lo seguiremos haciendo que con el proyecto de Chávez de me resteo…
Pero hoy algunos se creen más revolucionarios que el mismo Comandante Eterno, que en mala hora se nos fue… Estos comentaristas, inorgánicos los más, son ya un variopinto grupito, entre radicaloides de medio pelo y ex funcionarios, que si no fuera por la democratización de las telecomunicación que ha generado la misma Revolución Bolivariana, la web www.aporrea.org es expresión de ese proceso, no pudieran expresar tantas sandeces que ahora propalan, cual nuevos cruzados de quién sabe qué utopía y elaboran críticas, de tan sabihondos que son o creen ser, ¿pero tendrán verdadera influencia en las altas esferas del gobierno o de los sectores populares? ¿Al servicio de quiénes estarán ahora?
Y lo que es peor, no se sabe en última instancia en cuál bando juegan, si en el de la revolución o en la contras revolución; si en el bando de los hijos de Dios o en el de los hijos del diablo, diría san Pablo en su carta a los romanos. Aunque el Arzobispo de Barquisimeto López no es santo de mi devoción decía estos días que quienes dividen tiene obligación de revisarse como hijos de Dios, bueno. Lo cierto es que en esta Semana Santa tuvieron muy poca caridad con el Hijo de Chávez, a quien yo aprecio tanto porque hasta lo conozco, varias veces he hablado con él en sus tiempos de dirigente sindical, me decía ese amigo, hasta donde sé es un tipo humilde pero tampoco se anda con rodeos. Al pan, pan…y al vino, vino, aunque algunos actúan como con vino. Sus últimas medidas económicas no es que sean más neoliberales, sino realistas. En el marco de una economía globalizada, no hay que andarse por la ramas sino aplicar principios de economías justa, si posible keynesianas, pero nunca como en la Cuarta República que muchos añoras ver restaurada.
Me pidió ese amigo que le hiciera el favor de enviarle un digesto o resumen de cuáles son esas críticas a objeto de tener mayor fundamento para combatirlas, y es lo que aparece en las líneas siguientes, que son verdaderamente preocupantes; me han ayudado en esa tarea, de buena gana, unos amigos, que fungieron al modo de grupos focales. Helos aquí en una tertulia que casi al final tuve que regañar a esa cuerdita de manganzones porque se estaban soliviantando, como unos escolares cualquiera. Yo los conozco, es gente buena pero a veces se las quieren dar de malos.
Que el modelo económico de la Revolución Bolivariana ha fracasado, dice la gente; bueno, un grupito, pues, unos amigos míos, jubilados y en activo de la educación básica, media y universitaria que compartíamos pareceres estos días al caer el crepúsculo en la Plaza Bolívar de Barquisimeto… Eso mientras veíamos la feria del pescado de Semana Santa en la vecina Plaza de la Justicia; desde donde a veces se desprendía un olor irrespirable, igual que alguno de sus comentarios. Y yo les recordaba, entre tanto, una canción ranchera de José Alfredo Jiménez, para suavizar la cosa, o animarla, porque los ánimos se caldean a veces.
Dice, pues, José Alfredo Jiménez: Que no somos iguales dice la gente/ que tu vida y la mía se van a perder/ (Si continuamos con el modelo económico que llevamos, pues…) Que yo soy un canalla y que tú eres decente… (Parece que cantan en la oposición venezolana o los de la llamada Sociedad Civil, que suelen aglomerarse ahí en la Plaza de la Justicia y esperar que les sueltes a sus presos guarimberos en los tribunales que despachan por esos lares…Pero ahí se le veía, comprando su pescadito y baratongo a otra gente también; malo no es…, les decía yo, ¿antes se podía ver eso? ¿No verdad?)
Y es que según los sabios profetas y jueces, todo al mismo tiempo, Antonio Aponte y Toby Valderrama, ¿es que se llaman estas lumbreras, verdad? El modelo actual venezolano, este de tipo mixto, donde coexisten: el tradicional modelo capitalista dependiente y que capitanean los empresarios privados, (los cuales piden más que un pichón de paloma, se ha desviado y traicionado el legado de Chávez (internacional.elpais.com/; insomne.info/…/la-culminacion-
Por su parte, Toby Valderrama expresa, cual oráculo: “Perturbado el rumbo revolucionario, surgen dos posibilidades para restaurar al régimen burgués. Una es el camino cruento, la represión brutal, el aplastamiento de cualquier reacción popular. La otra posibilidad es aprovechar la debilidad del campo revolucionario, desprovisto de su líder, de su brújula, y presionar para tomar el camino de la restauración, no importa quién lidere ese ese cambio, lo importante es lapidar la salida revolucionaria”, (Véase: Asesinado Chávez, ¿se acabó el socialismo? Disponible en www.aporrea.org, jueves/05/12/2013/).
¿Bonita advertencia, verdad? Pero, ¿por qué sería que Chávez escogió a Nicolás Maduro y no a esos revolucionarios de diccionario y manual que son los susodichos y a quienes también conocía?
Por su parte, según el citado investigador, Heinz Dieterich (ob cit) al querer sustentar sus tesis, o será hipótesis, porque él odia a los filósofos y se considera un científico social, acota que: “Los ganadores de esta gran coalición nacional para superar la crisis son la flamante estrella de transición, el jefe de las empresas Polar, Lorenzo Mendoza, Henrique Capriles y la Iglesia Católica. A partir de ahora, la troika comparte el poder del Estado con la Santa Trinidad del Gran Capital, de la política imperial y con el Vaticano (…)”.
“Las grandes reformas económicas que Maduro no hizo en todo un año, las hará ahora el nuevo Ministro de Economía (de facto) Lorenzo Mendoza. El objetivo y la metodología de las doce líneas de trabajo que impone son muy claras. Reformas neoliberales en todos los campos de la economía, desde leyes de trabajo – flexibilización de las permisologías del trabajo, en la jerga de los burócratas—hasta la liberalización del dólar, todo según los intereses de las ganancias de la patronal. Maduro, Cabello y Arreaza, que poco saben de economía, no van a ser más que parte de la coreografía de este hábil intelectual orgánico del gran capital, que es Mendoza. Ramírez, que sí sabe de economía, pasará a segunda línea, lo sacan como Samán, o lo aíslan en PDVSA, sino se somete”.
Y además, hay que agregar que todos esos empresarios que buscan la restauración se mantienen vociferantes (en los mass media y las guarimbas); y en lucha sin cuartel contra los injertos socialistas de empresas de propiedad social y de cogestión obrera; que son, valga la expresión, algo así como un holding de empresas reflotadas y vueltas a quebrar e improductivas, vergonzosamente, (según dijeron los voceros de MUD en la primera reunión entre gallos y media noche estos días pasado, principalmente Fenrry Falsón, el autocalificado Avispao y otros llaman el Sargento de Nirgua; una de las puntas de lanza de esa restauración y bisagra entre Gobierno y Oposición, según esta tesis, como hemos dicho).
Antiguos dueños de fábricas, de tan eficaces que son y de tan nobles, dejaron el pelero cuando declararon la quiebra de sus empresas; pero no sin antes recoger todo. Se fueron con sus reales completos pero dejaron en la estocada a su talento humano, representado en sus trabajadores regulares; y en un alarde de responsabilidad social evolutiva (o degenerativa, será), pusieron sus pies en polvorosa hasta instalarse en Doral, Miami Beach, los niuyores o en Paris de Francia o la misma Lima andina o Costa Rica, entre otros destinos.
Esa es la burguesía que ahora ha pactado con el gobierno, bueno sus representantes más conspicuos, al parecer. Representantes de organizaciones dizque han ido a la mesa esa que más aplaude, éstos que al menos dan la cara; porque los de maletín, azules o rojos, rojitos, todavía nadie sabe quiénes son; y estamos como en los tiempos de la lista de Piñerúa, la cual se llevó a la tumba. Pero dizque todos sabíamos quiénes eran. ¿Se va a repetir ese error? ¿No hay responsables en la gerencia estratégica o de línea media?
Sin embargo, al parecer los nuevos gerentes –trabajadores no han tenido capacidad para hacer productivas la mayoría de las empresas del Estado o las de propiedad colectiva, ¿tienen o padecen una deficiencia ontológica para usar modelos gerenciales exitosos? ¿O acaso es por falta de materia prima o maquinarias o inversión y capacidad de retorno de la inversión?
Estas tales empresas de propiedad social o de cogestión, dicen informantes clave, apenas sobreviven y el Gobierno ha apelado, otra vez, al empresariado privado que, según parece son los que saben cómo es que se hace la salchicha, como diría Heinz R. Sonntag en José Agustín Silva Michelena, (Libros El Nacional, Biblioteca Biográfica Venezolana. Caracas. 2010).
Esa pléyade de emprendedores ínclitos ahora parece que se les pide que reconsideren la inversión de sus capitales expatriados, y que retornen. Pero qué va, volviendo a la canción Vámonos… dos seres distintos no se pueden querer, (los revolucionarios y la burguesía); de hecho, muchos aquí en Venezuela dicen que esos pactos no funcionan, están pegados con saliva de loro, además, los gerentes no entienden de conflictos sociales, como esos otros versos, dicen: …yo no entiendo esas cosas de las clases sociales… ( Y acusan a Chávez de crear esa tal lucha de clases, válgame Dios. Aunque los capitales parecen querer es aquello de: Vámonos, alejados del mundo/ donde no haya justicia/ ni leyes ni nada…/ no más nuestro interés de maximizar las ganancias y flexibilizar las relaciones laborales, ¿no les parece?)
En lo particular pensamos que, bueno, ni tan calvo ni con dos pelucas… La Revolución Bolivariana en el plano económico ha enfrentado en estos quince años un conjunto de medidas de variado tenor en el marco de una economía planificada; pero Giordani, que un gran autor de libros de planificación social, no ha dado pié con bola, sino que va de fracaso en fracaso, es como si no comprendiera el entorno venezolano y mundial del tiempo contemporáneo y actual; hay que decirlo, aunque, bueno, sea por mera catarsis personal; porque esa gente tan elevada qué va a leer a uno; si bien, se diría, el objetivo estratégico haya sido siempre el crecimiento y desarrollo de la Nación, pero el éxito no la ha acompañado. Las colas y la escasez no son cuento, como tampoco la precariedad de los servicios públicos y la improductividad.
Pero, como en otros tantos aspectos, la contrarrevolución también ha sido inmisericorde: no ha tenido como, dicen por ahí, paz con la miseria. Siempre han tirado a sacar: desde el famoso paro obrero patronal de abril del 2002 hasta la huelga petrolera, que fue asestarle una puñalada al corazón de la economía venezolana, ya que Pdvesa es la gallina de los huevos de oro negro.
Nos han querido matar de hambre, cuando no con franco tiradores, es con guarimbas; y todo lo demás, como esta parada aventurera de la restricción de la oferta, la especulación y la violencia callejera. En fin, como dice Beto Perdomo: Esto está feo, muy feo…
Hasta ahora que el presidente Nicolás Maduro ha llamado al diálogo, establecer acuerdos y/o consensos, como de hecho se han efectuado acuerdos en el aumento de los precios de los rubros de la dieta básica, ¿mediadas neoliberales? luego los militantes de la oposición acusan a Maduro de aplicar un paquetazo peor que Capriles, era lo que discutía con mis amigos en la Plaza Bolívar, el mismo día lunes, por cierto, que liberaron al ex -alcalde de El Tocuyo Fidel Palma, acusado falsamente de corrupción, según se oía decir allí ¿Otra de esas tantas contradicciones del chavismo? Y que a muchos han hecho decir, como aquella vieja canción: Son tantas cosas que me alejan de ti…
O critican también cuando ven en VTV a Diosdado Cabello pide que lo ponchen para mostrar una lista vieja de Mercal, con productos como pasta y harina pre cocida a tres bolívares y acusan al Capitán Cabello de embustero; yo la verdad creo que la lista de precios que sacó ese camarada en su programa Con el mazo dando, este lunes 14 de abril, estaba desactualizada. ¿Recordará Diosdado que, en efecto, Pdval y mercal aumentaron los precios, como parte de los acuerdos entre el Gobierno Bolivariano y los sectores productivos? ¿Donde entre la leche, la carne, huevos y otros?
Un golpe muy fuerte al bolsillo de todos nosotros, oh contradicciones principales en el modelo económico de la Revolución, no hay aumento de salario mínimo o salario de los profesionales de la administración pública o del sector privado que valga; ante la inflación galopante se vuelve sal y agua, ¿está aplicando Maduro el paquete de Capriles? Pregunta insidioso un amigo, ¿pero qué diferencia hay si un jugo Calipso hasta hace una semana costaba ocho bolívares y ahora vale 17? No es fácil, como decía el citizen Castillo.
Y entonces uno se queda como pajarito en grama… ¿cómo defiende uno este gobierno?, dicen mis amigos. Está aplicando el mismo paquete aquel que criticó y con tan buenos argumentos el joven sociólogo francés Romain Migus, ¿es que se llama? Aquel que le financiaron un libro El Programa de la Mud, (www.vtv.gob.ve/.../descargue-
Dice un periodista, a quien yo suelo llamar el Filósofo de la leche y los ganaderos de Carora y sus alrededores que: “En mitad de los conflictos donde los estudiantes protestan y la Guardia Nacional reprime, el Gobierno Nacional aprobó el aumento de varios alimentos básicos y de consumo inelástico”.
Agrega de seguidas las siguientes consideraciones de índole filosófica (Filosofía política): “Esta nueva posición del Gobierno frente al reclamo de los productores encaja dentro de las necesidades fundamentales de la Economía y es algo que han venido planteando los productores del campo a lo largo de muchos años, de allí que con todo y el golpe al bolsillo los ciudadanos debemos asumir esas medidas como positivas ya que es preferible pagar un poco más por los bienes básicos que no encontrarlos a ningún precio”, (Ramirez, Jorge luís, 2014. Notiplanas. El Informador, 14 de abril. Barquisimeto. P. 6 A).
Cierra este filósofo que, para ser honestos diremos que se pudiera considerar neotomista, porque Ramírez es cristiano de espiritualidad carmelitiano, creo, por sus crónicas dominicales de El Impulso, diciendo que: “Todo esto lo que viene a confirmar es que el Socialismo del siglo 21 resultó ser un total fracaso y que el Gobierno no ha tenido más remedio que retomar el modelo de Economía de Mercado, el cual entre otras virtudes tiene la de ser la plataforma real de la Democracia, deberíamos entonces reconocerle a nuestros gobernantes esta rectificación que pudiera ser el inicio de la recuperación del aparato productivo nacional”.
Sigue así: “El problema es que esta rectificación se ha hecho sin soporte legal. el Azúcar, el Café, el Arroz, la Leche, la Pasta, la Harina de maíz y otros alimentos básicos de la dieta diaria tiene nuevo precio a nivel del consumidor pero a nivel legal continúan regulados, porque los nuevos precios fueron un Pacto de Caballeros mediante el cual las autoridades le dejaron a los empresarios que vendieran a precios retributivos que ellos no fiscalizarían”, (ídem).
¿Qué tal? ¿Será por eso que mi amigo Dalí habla de un nuevo pacto entre el gobierno de Maduro y la burguesía, una especie de Punto Fijo II? Yo no lo puedo creer, ahora lo que sí he experimentado es que los almuerzos de 70 bolívares ahora cuestan 100; falta que el nuevo acuerdo de gobernabilidad incluya otor conjunto de medidas compensatorias del salirio y no sólo el mínimo sino a los trabajadores en general.
Por otra parte, cabe también preguntar, así algunos se me pongan bravos, de entre los amigos que me leen, que son varios: ¿Estaba el comandante Chávez profundamente equivocado en cuanto a su modelo económico? Yo creo que él planteó un conjunto de alternativas a los modelos clásicos y de acuerdo al contexto pero nunca fue radical, por ejemplo con la supuesta hegemonía de los obreros o la dictadura del proletariado, en una especie de autarquía del siglo XIX. Bueno, él o Giordani, aunque según José Guerra en su libro El legado de Chávez. Un análisis de la economía venezolana y sus posibilidades (Libros marcados. Caracas. 2013) “La estrategia para disminuir la inflación en Venezuela debe y tiene que ser gradual pero sostenida.”, (P. 135), ¿apuntarán estas medidas en ese sentido? ¿No es el Sicad II una expresión de esa tendencia? Y concluye este autor que: “El modelo que el presidente Chávez contribuyó a cimentar, tal como se analizó en capítulos precedentes, es inviable…”, (ídem), tanto en la parte financiera como industrial, ¿de allí el viraje que ahora ha implementado la nueva camada de la revolución?
Implementar un modelo de economía justa, según los entendidos en mis clases de gerencia en la UNY, conviene compartir principios de la teoría económica neoclásica con otros emergentes que puedan garantizar el crecimiento, la producción y productividad con el bienestar general de la población...
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