Giordani en dos partes

Parte I

Se fueron Miquilena, Peña, Baduel, Dávila, Rivero, Pablo Medina, personajes tan grises como Ernesto Alvarenga y José Albornoz, y tantos otros. En el caso de Jorge Giordani se podría apelar al refrán que reza qué es una raya más pa un tigre. Sin embargo, los revolucionarios tenemos que asumir nuestra responsabilidad y salirle al frente a este tipo de despropósitos, aunque intuyamos que el involucrado terminará en la oscuridad. Al fin y al cabo, la carta aviesa de Giordani llevaba (19 de junio) más de 125.000 lecturas en el portal Aporrea.org y seguramente unas cuantas más en Rebelión.org, donde también fue publicada.

Nosotros nos leímos la carta por encima en la mañana, estábamos bastante ocupados en otras tareas. Apenas en la noche pudimos entrarle con detenimiento, cuando ya el escándalo se había apoderado de los corrillos políticos. A decir verdad, la carta nos decepcionó, no tanto por su contenido político -ya apenas en la lectura volandera habíamos discernido los ecos del resentimiento, del personalismo, de la puñalada trapera- sino por su superficialidad, su debilidad conceptual, su carácter de gran chisme relativamente bien elaborado, con graves afirmaciones no sustentadas ni con cifras ni con datos científicos que respalden las temerarias acusaciones. Un chisme, sí, sin más ni más, presentado con veleidades académicas.

Una de las cosas más repugnantes que están ocurriendo es el uso del nombre y la figura de Chávez, de manera calculada y arbitraria, como argumento para justificar todo tipo de barrabasadas. Ahora muchos se proclaman los mejores hijos de Chávez o sus panitas del alma. Muy fácil, cuando el Comandante ya no está físicamente para corroborar esas especies.

Giordani llega a incurrir en la canallada, emulando a la derecha, de utilizar la enfermedad de Chávez para respaldar su despropósito: Los primeros síntomas de ruptura que han conducido a la situación actual, con la naturaleza y el estilo de la toma de decisiones se comenzaron a manifestar en la medida en que la salud del Presidente se vino haciendo cada vez más complicada, la ausencia de un contacto directo con su persona, y las permanentes mediaciones a través de algunos en particular hicieron cada vez más distante, la toma de decisiones, su contenido y el tiempo para ser llevadas a la práctica. Con la ausencia del Presidente Chávez y las escasas reuniones sustantivas del Consejo de Ministros me llevaron a la elaboración de una serie de documentos para alertar acerca del estado de las situaciones, el alcance de los problemas que se enfrentaban y las soluciones a tomar (la redacción de poca calidad es del mismo profesor de marras). De esta manera canallesca, Giordani suscribe la matriz de que Chávez, en la etapa final de su enfermedad, fue objeto de una especie de secuestro por algún grupo con siniestros objetivos. Es un irrespeto inaceptable a la familia, a los amigos y a los camaradas del Comandante Supremo.

Pero bueno, pasemos por alto esta conducta, al fin y al cabo no estamos hablando sino de chismes, y no de un documento trascendental e histórico como el pretencioso título lo sugiere.

Emulando una vez más a la derecha, Giordani carga contra PDVSA, blanco predilecto de la contrarrevolución: Lamentablemente las cosas fueron tomando un nuevo rumbo con la desaparición física del Comandante Chávez y el comportamiento de las instituciones que se encontraban bajo su control como PDVSA y el BCV, comenzaron a aparecer signos de independencia que se agravaban con la caída de los aportes al fisco fruto del actuar independiente del gobierno central de PDVSA guiada por sus intereses y problemas particulares, al unísono que se tomaban decisiones de gasto público ajenas a un control presupuestario. Y también: A la luz de estos hechos surge una clara sensación de vacío de poder en la Presidencia de la República, y concentración en otros centros de poder, destruyendo la tarea de instituciones como el Ministerio de Finanzas y el Banco Central, y dando por hecho consumado la independencia de PDVSA del poder central ¿Dónde están los datos, las cifras, los hechos que respalden estas acusaciones tan graves como irresponsables? ¿Acaso Rafael Ramírez no es parte importante del Ejecutivo Nacional, vicepresidente para el área económica, nada menos? ¿De qué habla Giordani? ¿Ramírez contra Ramírez?

El ex ministro revela, puñeteramente, delicados asuntos de Estado a los cuales tendría acceso como Ministro, pero que no explica en profundidad, como debería hacerlo, si actuara con responsabilidad: El distanciamiento de las relaciones con el Presidente electo Nicolás Maduro, comenzó en primer lugar con mi reclamo por la interferencia de unos asesores franceses en la operación del Ministerio de Planificación y Finanzas. Esta infidencia fue utilizada ya por María Corina Machado para sumar a su argumentación de que la carta de Giordani revela violaciones a la Constitución.

Pero más adelante la carta va aclarando el oscuro fondo del asunto: Giordani quería tener el control absoluto de los asuntos económicos del Estado y pretendía que el Presidente delegara en él su atribución de designar altos funcionarios en el área. Giordani aspiraba, a todas luces, conformar su propio equipo económico, pasando por encima del Presidente: Una potencial nueva actitud en los nombramientos ni siquiera tuve oportunidad de planteársela al Presidente. Se trataba de efectuar los nombramientos de dirección en los grandes fondos financieros del Gobierno,   (FONDEN, Fondo Chino, Tesorería, Bco. Exterior, BIV), teniendo presente la necesidad de romper con la percepción de corrupción en el manejo de esos fondos. Me parecía necesario hacer un recuento de figuras de la   revolución que el país considerara símbolos de lo impecable en el manejo de fondos públicos. No era necesario ni juzgar ni vetar a otros candidatos. Era partir por lo positivo y sano.

Por supuesto, como suele suceder, Giordani adorna su carta con un estilito típico de ciertos profesores universitarios, que engañan a los ignorantes introduciendo en su discurso terminología técnica para atribuirse autoridad intelectual y fingir de profundos, como eso de Actividad Transustanciadora que utiliza un par de veces, unido a un lenguaje burbujeante y de forzada propiedad intelectual.

La carta personalista e irresponsable de Giordani tiene de fiesta a la derecha y a la canalla mediática. Algunos han esperado muy poco para hacer uso de ella y arrimar agua al molino de la conspiración contrarrevolucionaria: Machado, Capriles, Marquina y otros. Un paradigma de ello es el reportaje que publica el diario proto franquista español ABC, bajo el título de Un ministro chavista destituido dice que Maduro no tiene liderazgo y no controla el poder (¡Tamaña contribución a la matriz de caos y desestabilización en Venezuela, que trata de vender la canalla mediática internacional para generar el escenario de una futura intervención! Gracias, señor Giordani, por los favores recibidos). Entre otras cosas, ABC afirma que Ha estallado una crisis en el Gobierno de Venezuela por la destitución del ministro más longevo de la era chavista. El presidente venezolano ha anunciado varios cambios en sus ministerios, cambios que afectan a cuatro carteras ministeriales. Sin embargo, la destitución de uno de ellos, el de Planificación, Jorge Giordani, ha levantado las polvaredas en la esfera bolivariana. Este, al ser movido del cargo, ha divulgado una carta en la que llama a Maduro incapaz de liderar Venezuela, así como otras acusaciones El presidente Nicolás Maduro ha cambiado a cuatro ministros de su gabinete, entre ellos, al de Planificación, Jorge Giordani, en cuya carta de despedida descalifica al mandatario por la manera irregular e irresponsable con la que ha manejado los fondos públicos El ex ministro Giordani, que habría concedido apenas un par de entrevistas en los 15 años que ejerció como ministro de Planificación, publicó hoy una larga carta de unos 25 folios en el portal chavista Aporrea en el que acusa a Maduro de ser un incapaz y un improvisado al frente del gobierno, además de despilfarrar y derrochar los recursos del Estado Asegura que tras morir Chávez y poco antes de que Maduro asumiera el mando advirtió en una carta que circuló en el gabinete ministerial que venía una crisis de desabastecimiento, algo que se ha agudizado en la actualidad por la ausencia de correctivos y rectificación.

En torno a esto último, muchos camaradas criticaban a Giordani, después de leer su carta, el que trate de convertir a Maduro, quien ejerce desde hace poco más de un año la Presidencia, en chivo expiatorio de las dificultades económicas, como si él mismo no hubiese tenido altas responsabilidades durante varios años en las políticas económicas que desembocaron en que la economía venezolana profundizara en su carácter rentista y mantuviera una notable improductividad de bienes y servicios, lo cual ha contribuido a facilitar el sabotaje y generar problemas macroeconómicos profundos en nuestro país. La verdad es que a nadie le gusta un sabihondo ni un yo no fui.

Parte II

Como era de esperarse, la carta de Giordani sigue dando de qué hablar. Surgen todo tipo de interpretaciones, tanto del lado de la Revolución como del lado de la Contra. También hay variadas especulaciones. Se habla de divisiones y de pugnas de poder dentro del Gobierno. En la derecha, algunos que hacen responsable a Giordani de las políticas cambiarias, las expropiaciones y el control estatal durante los gobiernos de Chávez, montan fiesta. Otros no están eufóricos y aducen que la salida de Giordani no introducirá cambios importantes en lo que llaman el modelo. De todo hay en la viña del señor en torno al sonado incidente.

No dejan de ser interesantes algunas declaraciones de dirigentes del PSUV acerca del asunto. Los diputados Darío Vivas y Fernando Soto Rojas aseguraron que el chavismo está abierto al debate de ideas. Vivas aseveró que Aquí cada quien expresa la opinión que así considere, aquí se acabaron los grupos, aquí hay un partido unificado, un partido unido, un partido que hoy por hoy debate su línea a seguir en estos años de revolución. Ojalá sea cierto, aunque en las mejores familias hay disputas y en todas partes se cuecen habas. Al fin y al cabo, que haya corrientes y tendencias no tiene nada de malo si las mismas preservan lo que en este momento resulta crucial para la supervivencia de la Revolución Bolivariana y del faro antiimperialista que es Venezuela: que se preserve la unidad de las fuerzas revolucionarias frente a los ataques del imperialismo y sus sirvientes criollos.

En cuanto a Soto Rojas, ha dicho que Ya ese documento del doctor Giordani está en la opinión pública y se debatirá públicamente, no le tememos al debate de las ideas porque somos de una corriente verdaderamente socialista.

Nos preguntamos: ¿Todas estas opiniones son absolutamente honestas? ¿O formarán parte de algún juego de poder que los simples mortales desconocemos? ¿Se trata de posiciones acomodaticias para quedar bien con Dios y con el Diablo? ¿Estamos ante formalismos y convenciones para realmente no debatir nada? Son interrogantes que no estamos en capacidad de responder.

En todo caso ¿De verdad hay ideas claras en la carta de Giordani? ¿Plantea ese documento algún proyecto de país, o alguna propuesta estratégica política o económica digna de un debate? Para eso sí aventuramos una respuesta: ¡No! En lo fundamental, es un documento vacío, una colección de anécdotas y chismes. Anécdotas que auto ensalzan al autor, una retahíla de sus reales o supuestos méritos. Chismes que apuntan a favorecer los planes de la derecha, al desconocer públicamente el liderazgo de Maduro, Chismes de mala leche que, como dijimos, aprovechan de manera utilitaria la cercanía del ex ministro con Chávez y que abusan canallescamente del tema de la enfermedad del presidente Chávez para echar basura sobre la dirigencia revolucionaria. No es un testimonio para la historia sino un fruto perecedero del resentimiento y, como bien dijo el presidente Maduro sin nombrar al implicado, de la vanidad y del individualismo. Aquí hay que dejarse de vainas ¿Se reconoce o no el liderazgo de Maduro en medio de esta intensa batalla de tantas aristas? ¿Se apoya o no al Presidente, inclusive críticamente, pero sin discutir su papel de Comandante de esta guerra de baja intensidad? ¿Se preserva o no el preciado bien de la unidad, esa arma poderosa contra el Imperio y la oligarquía? Bienvenido el debate, sí. Pero que se presenten ideas, no anécdotas pretenciosas ni chismes de baja estofa. A nosotros no nos vengan con floripondios ni oropeles de salón ¡Esto es una guerra, carajo! ¡A respetar a los generales y a no ceder ni un ápice de terreno a los enemigos de la Patria!

Por otro lado, Darío Vivas afirmó que Todas las opiniones que se den al respecto, con relación al partido, a sus líderes, a su liderazgo, a la política, todo eso lo consideraremos y en su oportunidad, en el momento en el cual se reúna el Congreso del partido el PSUV dirá cuál es la conclusión de este debate que se ha abierto en el país. Esto no es así, por supuesto. El PSUV no deberá presentar ninguna conclusión de este debate, como si de la palabra de Dios se tratara. Esa visión es sectarismo en estado de pureza. El PSUV tendría que plantear una caracterización del país, del escenario político y económico general, y proponer una hoja de ruta de mediano y largo alcance. Si de verdad logra eso, será bastante. Luego tendría que abrirse al país entero, a discutir con él los planteamientos, y a enriquecerlos. Ese ha sido hasta ahora el carácter del Gobierno de Maduro, ojalá que el partido se vaya por ahí. Es decir, el Congreso del PSUV no solo no dará conclusión al debate, por el contario, debería prologarlo, alentarlo y, más propiamente, eternizarlo.



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Néstor Francia


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