La Revolución tiene mucho que celebrar estos días. La semana pasada se realizaron las conclusiones del III Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela, y del encuentro se desprendieron grandes planes desde lo local como le gusta a Manuel Roca, hasta el nivel internacional. Acuerdos para avanzar desde el consenso y la unión partidista en función del desarrollo de la patria y en apoyo a países asediados por la bota norteña como el caso de Palestina.
El tema ideológico fue fundamental, ir más allá y profundizar nuestros objetivos altamente socialistas y revolucionarios a favor del pueblo como lo visiono el Comandante Chávez, hacedor de este proyecto, quien además fue incluido como 4ta raíz ideológica de este proyecto en el himno de nuestro partido, fueron ideas centrales en las discusiones y a partir de allí las conclusiones en las que se destacó la importancia de construir socialismo, vital para la independencia y la soberanía en Venezuela y que la tarea más importante es el desarrollo de una economía productiva socialista, con énfasis en la producción perentoria.
Pero además fue primordial darle aun más protagonismo a las UBCH, quienes como militantes organizados y junto al Gobierno Bolivariano deben asumir el gran reto que significa derrotar la dependencia económica, combatir los mecanismos burgueses, así como el burocratismo. Son las UBCH las que garantizarán la defensa del pueblo en la coyuntura de esta perversa guerra económica, combatir el acaparamiento, la especulación y el contrabando de extracción mediante la acción del Poder Popular.
Sin duda, esta jornada de trabajo partidista no solo energizo a nuestras bases sino que afianzo el liderazgo de nuestro Presidente Maduro, quien fue designado presidente del Partido, aquí reconocemos a nuestr@s delegad@s
Y mientras el PSUV se fortalecía con la crítica y la discusión, la MUD, se terminaba de desmoronar, en medio de peleas internas. Ramón Guillermo Aveledo abandonó la organización y la mesa de la “unidad” quedó peor que antes, sin patas y en el piso, evidenciando las divisiones internas y el egoísmo de algunos quienes ahora no saben qué hacer con el desastre.
Se olvidaron de los estudiantes, dejaron a sus seguidores solos, y aquella locura llamada “#La Salida” ocasionó la salida, claro que sí, pero de MariCori de la A.N, de Leopoldo del ruedo político, de Capriles de las calles, ni a sus responsabilidades en Miranda le para, mientras; Ledezma y un grupillo de Voluntad Popular se salieron con la suya y ahora se disputan lo que queda de la mesita.
No cabe duda que el oposicionismo va palo abajo, la ausencia de líderes serios, de criterios y objetivos coherentes, los ha ido dejando fuera de escenarios y el chavismo, fuerte, encaminado, con espacios para el debate, un partido en Mayúscula y en movimiento que sigue dando pasos sólidos, enmarcado en la revolución, dando respuestas, atendiendo al pueblo, escuchando a su militancia y apretando en función de la unidad, claro, al militante que crea en la unidad como herramienta para avanzar, al que no, que se vaya de una vez con su radicalismo insenzato y sus ganas de estancarcarse en el pasado.
Es necesario asumir responsabilidades políticas con madurez tal cual lo han hecho nuestros líderes Nicolás, Diosdado, Darío Vivas, Rangel Gómez, nuestros Alcaldes revolucionarios (los de verdad) nuestros líderes y lideresas de las parroquias, en aras de derrotar cualquier nuevo intento de colonización, como aspira el mismo grupito oposicionista de siempre, sigamos venciendo al lado del PSUV.