Juan José Salazar, el Director del Museo Arqueológico de Quíbor ha sido un permanente luchador en muchos sentidos y por ello deseo hacerle un homenaje a los pocos momentos de su fallecimiento en una clínica de Barquisimeto.
Juan José desde siempre abrazó los ideales revolucionarios. Desde la Carora profunda en el Liceo “Egidio Montesinos” donde estudió secundaria siempre fue un cuestionador de la autoridad tradicional en el mismo liceo. Igualmente militó en partidos revolucionarios, pero más que ello, militó en las causas de los pueblos.
Se graduó en la UCV de antropólogo (“cuando la UCV era la UCV”, como solía decir, añorando los tiempos en que la Central era la universidad vanguardia de las luchas estudiantiles y del pueblo por una transformación revolucionaria, pero que luego fue siendo tomada por la derecha reaccionaria y una pseudo izquierda antirrevolucionaria).
Dedicó su vida a la investigación antropológica desde el Museo Arqueológico de Quíbor donde realizó una extraordinaria labor para convertir el Museo en un centro de altos estudios arqueológicos y antropológicos donde fueron a beber de sus saberes cientos de investigadores tanto nacionales como internacionales y donde estudiantes de la escuela de Antropología de la UCV . Desde el Museo de Quíbor Juan José Salazar publicó como órgano científico y divulgativo el Boletín del Museo de Quíbor, un periódico y logró una radio comunitaria (“Quíboc”) desde la cual se emiten programas culturales, educativos, formativos de la población del Municipio Jiménez del Estado Lara.
Fue socialista, revolucionario, anticapitalista, antiimperialista y chavistas. Lo recuerdo en los momentos álgidos del proceso revolucionario como cuando el 11 de abril de 2.002, cuando el paro petrolero y ahora con la guarimba terrorista. Siempre dispuesto a la batalla de las ideas y también por otras vías, de haber llegado el momento.
Fue un defensor del patrimonio cultural de los venezolanos, manifestado en la evidencia de la obra de nuestros habitantes autóctonos de Lara, Falcón y otros estados. Fue un prolífico autor de varios textos de estudios antropológicos, del latifundio caroreño, de nuestras etnias indígenas. Por ello fue un luchador permanente, incansable en esos temas obviados tantas veces por la academia tradicional. Y fue también un luchador por la vida, desde que se le anunció que estaba afectado por un cáncer agresivo contra el cual luchó siempre creyendo en la posibilidad de vencerlo. No pudo.
Pero deja al pueblo larense, al pueblo de Quíbor su ejemplo de hombre honesto, probo, valiente y decidido a colocar toda su voluntad en la lucha por la conquista de una sociedad justa, solidaria, equitativa, es decir, la sociedad socialista.
¡!!Honor y gloria al hermano, amigo entrañable y camarada Juan José Salazar¡¡¡.