Algo está pasando en Barquisimeto, el estado Lara y Venezuela en general por estos días de Dios. Con razón el presidente Maduro soltó ayer en cadena que 2014 ha sido un año duro en lo económico y político, es como en aquella película de Peter Weir y protagonizada por Mel Gilson: “El año que vivimos en peligro” (1982). Es impresionante, aunque aún no ha concluido, por ejemplo que ya un almuerzo en un restauran popular que incluya dos batidos de piña cuesta 170 bolívares, eso no se aguanta…
Nuestros periódicos tradicionales de Barquisimeto: El Impulso y El Informador, marcas a las que guardamos una fidelidad digna de mejores empeños y más allá de sus políticas editoriales casi insoportables, con su talante democrático-liberales que los convierte en la casa de los llamados sectores democráticos, y sólo colateralmente cubren los eventos del PSUV, (sobre todo El Informador es más plural, pues el otro solo tiene ojos para la mud, cuyos líderes son sus curruñas, como se dice.
Ya sea que uno adquiera uno u otro periódico o si tiene los cincuenta bolívares, los dos; uno escoge aquí o allá ciertas notas periodísticas, algún artículo de opinión con el que se sienta más consustanciado; pero en general son las noticias que pretenden articularnos la realidad del país al caracterizar la coyuntura actual las que nos preocupan. Estos diarios suelen regalarnos unas portadas (o tapas que dirían en Argentina) que son, como se dice, para coger palco: estamos en una crisis de grandes proporciones y ahora con la reducción de los precios del petróleo, pues más aún. Y ni siquiera tenemos el consuelo de que Cardenales de Lara, El Equipo Campeón, según el anunciador interno del estadio Antonio Herrera Gutiérrez, así como va, pueda clasificar en la zafra beisbolera nacional 2014-2015.
Estadio, por cierto, donde todo es Progresismo y Ciudad Ideal y la imagen de gobiernos tan ilustrados como la alcaldía de Iribarren el estado Lara es nada menos que una de las viejas estrellas de los Pájaros Rojos: don Robert Pérez; pero tú sales a media noche del juego de pelota como ciudadano de a pie y compruebas que, en vez de salir, has entrado en una especie de caverna moderna de Platón: Barquisimeto está hundida en el oscurantismo total y donde los sonidos y las imágenes son totalmente distorsionadas…
Perdón sales del coso cardenalero y entras en la más peligrosa oscuridad y ahogada en basura, literalmente, ¿cuándo se pondrán de acuerdo las autoridades locales y regionales con Corpoelect y nos iluminen calles y avenidas?, es impresionante el deterioro en que ha caído Barquisimeto en los últimos años… ¿Eso es progresismo?
Como decíamos en otra ocasión, el bálsamo de las emociones del nuevo campeonato que suscita el equipo de los Herrera-Oropesa y que todos creemos nuestro (¿será eso fechitización de la mercancía y alienación por el trabajo?, sobre todo el trabajo de no hacer nada en las tribunas sino echar más gritos que un baragueño jopeando chivos de la serranía interior del área suroeste del estado Lara y sur de Falcón, bien en tribuna central que en las laterales o las gradas)
Como quiera que sea, bien respecto de la crisis que padecen los gloriosos Cardenales de Lara en este arranque de campaña como en la situación del país tenemos que ser optimistas, y el bálsamo de la pasión beisbolera o política no es solo cuestión de buena voluntad, sino que convendría aplicar principios de la gerencia moderna, como son la eficiencia, eficacia y efectividad, como una forma de continuar con el legado del Comandante Chávez; particularmente en la gestión de la economía eso es de particular importancia. ¿Por qué repite con un respaldo electoral tan holgado en Bolivia el presidente Evo Morales? ¿No es porque desactivó la conspiración de la media luna, generando confianza en los llamados sectores productivos, llamando al diálogo?
A mundo, ese” indio de raza cautiva” que dicen los versos de una canción, y su vicepresidente que pareciera sea un intelectual clase media de ascendencia hispana muy marcada, formado en la razón ilustrada de la Europa segunda (que diría J. M. Briceño Guerrero, en su libro El Laberinto de los tres Minotaurios. Monte Ávila Editores. Caracas. 1998), ¿no podrán venir a dictarnos un cursito en Venezuela? A la élite dirigente, digo, sobre gestión pública eficiente, con eficacia y efectividad, ¿sería eso mucha interferencia a la soberanía nacional?
Aunque muchos pesuvistas o la oposición tuerzan los labios y la mirada hacia otro lado y hagan fo a los referidos principios de la gerencia moderna, clásica o tradicional que han demostrado históricamente que son muy útiles y prefieran actuar con toda esa punta de improvisados, empíricos y dogmáticos; los compañeros chavistas recurren a no sé cuáles procedimientos o medias teorías de una mal entendida gerencia emergente, será, pero mal entendida y pero aplicada. Por ejemplo, los procedimientos asamblearios para validar propuestas, socializar contenidos nuevos en el ser y hacer de las organizaciones tendientes a la implantación de aproximación a la gerencia participativa. Pero resulta que las estructuras formales de los organismos del Estado siguen con sus estructuras tradicionales, de cinco o más grados en la jerarquía vertical, por lo que la innovación se pierde.
Por otra parte, se recurre a Colectivos de Gestión, en diversas empresas obreras y socialistas, que está bien que así sea, porque además, no son experiencias nuevas en el mundo europeo de socialismo democrático, por ejemplo Ernest Dichter en su libro “Iniciativa y creatividad del gerente contemporáneo. Una gerencia más productiva en un ambiente humano agradable”, (Editorial Diana. México. 1979), ya son referenciados, cuando relata que los dueños de una empresa cerraron operaciones pero sus obreros la reactivaron; y donde lo fundamental es aprender a comportarse como miembros de un equipo, con sus cualidades y actitudes hacia la esfera de la acción con objetivos comunes, con empatía hacia todos, humanizando el trabajo, realizado con motivación y donde se obtenga satisfacción con esa labor.
Pero en Venezuela el viejo aparato del Estado Liberal Burgués que rige ya desde el siglo XIX y que en la contemporaneidad se ha hecho más paquidérmico e ineficaz, aún con las referidas nuevas experiencias de cogestión obrera o mixtas de tipo socialistas, como el cocodrilo de Monterroso: después de despertar la revolución bolivariana, con su sueño ideológico y/o voluntarista, el viejo Estado todavía está ahí… impertérrito y contumaz. La propuesta de transformar ese estado de cosas se podrá hacer con la ayuda de la aplicación de los principios que aportan las teorías gerenciales más contemporáneas y actuales.
El Estado venezolano actual es un monstruo burlesco, noria o ente apocalíptico y pareciera triturar los incipientes procesos conducentes a su transformación, le acompaña una turba del funcionariado más ineficaz, desmotivado y hasta con miembros tocados por la corrupción, ellos pueblan la administración pública, todos que reúnen ese perfil obstruyen, como se ha dicho en otras ocasiones, la gestión del presidente obrero Nicolás Maduro y, antes, al comandante Chávez.
La revolución bolivariana con semejante institucionalidad y funcionariado, peligra a menos que esté aplicando lo que un amigo sociólogo denomina “Modelo de Planificación Dialéctica”, que no recuerdo bien si ya la hemos descrito en otros textos que nos publica este portal tan generosamente (www.aporrea.org), ésta dizque consiste en intervenir un ministerio o instituto autónomo, por ejemplo. Lo dirige un gerente nombrado de la manera tradicional pero en su gestión agudiza las contradicciones, hace que las áreas, departamentos y gerentes de línea media vayan definiéndose: se alinean con la nueva misión, visón y valores, objetivos y metas o cada cual agarra sus chachachás y migra, caso PDVSA, la FANB, CANTV, dice él; pero qué va… en la revolución bolivariana perviven otras prácticas e instancias divisionales que permiten el paralelismo y el desdoblamiento, pareciera porque demostrar eso requeriría una investigación de campo.
La revolución eficiente no parece haber llegado y entendida como la humanización del trabajo, la ciudad y la relaciones interpersonales y comunitarias, ayudada por las posibilidades de gobierno electrónico que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, donde la relación de la sociedad con la naturaleza sea más amable e integraría a todos los elementos de la dinámica socio-espacial, propia de la gestión antrópica moderna, pero con una nueva visión.
Inclusive, los principios de la gerencia moderna de la eficiencia, eficacia y efectividad en este aspecto debe ser revisado, pues no se trata de sólo de obtener ganancias con esa visión crematística que aún padecen los gerentes actuales del gobierno, en que una feria del libro de Barquisimeto mi amigo Freddy celebraba era la inmensa cantidad de libros que había vendido la Librería del Sur en el Museo, no, o no es sólo eso.
Esto es, y repetimos aquí la idea expresada en otro texto, se tiene que ser virtuoso en el obrar, ser efectivo en el procedimiento y que verdaderamente se alcancen los objetivos, ¿es sólo vender los libros como una mercancía que reporta ganancias a la organización del Estado que regenta ese negocio o debe ser entendido como un servicio público gratuito o cuasi con fines de elevar la calidad de vida de la población excluida que ahora accede a los bienes de la cultura universal?
Volviendo como en otras ocasiones al Diccionario al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, se tiene que la voz Eficaz, en primera acepción alude a un ferroso que contiene un principio activo poderoso para obrar o virtud para producir el efecto esperado, y en el plano humano se refiere a competencia y eficacia en un cargo, son cosas dichas aquí para la reflexión y no constituyen en manera alguna un libelo acusatorio…
Por eso reconocemos que muchos compañeros están haciendo un gran esfuerzo para llevar a delante experiencia novedosas en el campo de la gerencia de empresas e instituciones educativas, progresivamente van alcanzando los objetivos propuestos para las mismas, aun con las dificultades de contar con unos entornos adversos, caso Lácteos Los Andes y la Universidad Politécnica Territorial del Estado Lara; ambas organizaciones en la práctica aportan información para la reflexión al contrastar la teoría con la práctica, aspecto particularmente valioso; pero que de ninguna manera se pueden idealizar, son contextos sujetos a evaluación institucional y no referidas a personas o grupos en particular, ya que no se usa el argumento ad homine o la descalificación personal.