El libro que recientemente publicó Geoffrey Baker (Department of Music. Royal Holloway, University of London), denunciando los lados oscuros del mal llamado sistema (o corporación de orquestas de Venezuela y afines), ha sido el motivo para que un coro casi unánime de alabanzas y loas dirigidas al sistema y a Abreu se despliegue en todos los medios impresos en Venezuela, en donde Abreu tiene obviamente periodistas al servicio de su imperio; bien sea por sufragio directo o, porque ya el adoquinamiento de las mentes de los venezolanos alcanzó orgánicamente a representantes de este gremio.
En sentido contrario a la avalancha de entrevistas y promociones a favor de Abreu y El Sistema que comienzan a manifestarse en los medios venezolanos, es esta la ocasión de detenernos reflexivamente en las actividades de este gigantesco proyecto, y volver a enfocarlo con la serenidad y ecuanimidad de quienes nos preocupamos por la salud cultural de los venezolanos (por llamar así al estado de consciencia del epísteme propio); confrontando el periodismo cegato de quienes lo alaban ignorando las razones de peso que nos han llevado a hacer denuncia tras denuncia.
En un reportaje del periódico theguardian se reseña brevemente el libro:
El Sistema: ¿un modelo de tiranía?
Visto en el extranjero como una luminaria de justicia social, en casa el programa se caracterizó diversamente como un culto y una corporación. Había numerosas acusaciones de irregularidades alrededor de asuntos financieros, y también oí reclamaciones de abuso sexual y relaciones entre profesores y estudiantes, presagiando historias que posteriormente surgieron de escuelas de la música especializadas en el Reino Unido.
Después de consultar a muchos entrevistados en su visita a Venezuela, estos le sugirieron a Baker que la mayor parte de los músicos del sistema provienen de los niveles medios y medios altos de la sociedad. Dudaron que muchos niños de familias realmente pobres puedan permanecer largo tiempo en un programa tan exigente (la carta que anexo de una madre corrobora esta presunción).
El autor deja entrever que el discurso retórico de la inclusión social y el trabajo en equipo pregonado por El Sistema, es una estrategia asumida durante los últimos años para obtener el apoyo del gobierno popular en Venezuela.
Pero sabemos que hablar de inclusión en medio de una geometría de la desigualdad, representada por unas orquestas que solo interpretan la música de cuatro países de Europa y doscientos años de su historia, es contradictorio.
Abreu a logrado, además de los 40 años de financiamiento estatal, más de 500 millones de dólares en préstamos del banco de desarrollo, sin tomar en cuenta otros ingresos nada deleznables, provenientes del sector privado y otros entes gubernamentales e internacionales: recientemente publiqué una aproximación de esa fabulosa suma a partir de un estudio aproximado del músico Francisco Issa (http://www.aporrea.org/contraloria/a196129.html)
Para aquellos que rechazan cualquier asomo juicioso y ponderado; Baker hace esta reflexión sobre El Sistema:
Extensamente retratado como un proyecto social revolucionario, El Sistema de hecho resuena gastado y en algunos casos claramente deslustró el pensamiento sobre el desarrollo de la educación de la música y el desarrollo social. Son unas “taladradoras de habilidades y tradiciones” fundamentadas en un programa jerárquico, centrado por los profesores, y que se concretó en un programa de aprendizaje reiterativo.
Esta práctica tiene antecedentes claros en el siglo XIX en Europa, donde la educación de la música se promovió entre las masas como parte de un programa para mejorar la moral y obtener ganancias económicas mas altas: se vio como un modo de limitar el acceso de los trabajadores a las tabernas, aumentando su productividad y disminuyendo su potencial revolucionario.
Sus raíces pueden encontrarse durante la conquista española de las Americas, cuando los misioneros españoles usaron la educación en la música europea como un medio de conversión y civilización de la población indígena. Estos precursores representaban programas de control social...no de emancipación.
Esto coincide con los análisis que hemos venido publicando en este portal aporrea.org: la corporación de orquestas de Abreu en nada contribuye a la creación de nuevos códigos y formas culturales, son una repetición al calco de la heredad colonial...de modo que devienen en instrumento de la neo-colonización. Y digo esto justo en el momento en que el Presidente Maduro llama a fortalecer los códigos y valores que representan o enaltecen la identidad de los venezolanos en la presentación del Consejo Presidencial de Gobierno Popular de la Cultura (Yaracuy 4 de Nov. del 2014).
El musicólogo inglés remata así:
Lejos de ser un revolucionario, Abreu es un hombre de convicciones políticas y religiosas conservadoras. Los valores del “campamento militar” que proponen sus campeones del proyecto: disciplina y obediencia a ciegas; son vistos con recelo por muchos educadores progresistas de nuestros días que prefieren la creatividad y el pensamiento crítico...
...El Sistema es defendido internacionalmente por el establishment cultural liberal. El Sistema, en vez de ser el “futuro de la música” como dide Simon Rattle, es un salto atrás, al pasado, ocasionando serios cuestionamientos sobre el esfuerzo muy anunciado de trasplantarlo al Reino Unido. Como un músico venezolano me dijo, “si quieren copiar El Sistema en Escocia, tienen que gritar a los niños y decirles que son inútiles”
Para los recalcitrantes defensores de El Sistema en Venezuela, es bueno precisar que el Doctor Baker está en su derecho de hacer esta investigación ya que se ha anunciado en varias oportunidades la promoción de El Sistema en su país, de modo que lejos de atacar el nuestro, está preocupado por la niñez del suyo.
Quiero colocarles una comunicación que me llegó via internet (de entre decenas) y me fue enviada por una madre cuyos hijos están en El Sistema, no le coloco NADA (hackers: ya lo retire de mi buzón):
Sabían Ustedes que el Sistema que va a llevar la música a los niños más pobres para transformarlos conjuntamente con su familia, vive de los niños. Si bien es cierto que el sistema da en comodato los instrumentos a los niños (No es que se los regala como hacen ver) sólo pueden tener el instrumento mientras trabajan para ellos, porque dar conciertos dónde se cobra entrada es un trabajo ¿o no?, todo los gastos de los instrumentos corren por cuenta de los niños.
Por ejemplo si a un niño se le presta un clarinete, las cañas y su mantenimiento corren por cuenta de la familia. Si son instrumentos de cuerda, las cuerdas la compra el niño (unas cuerdas de violín, de las malas cuesta 500 Bs.F) claro pero para eso está el sistema casualmente la mayoría de los directores y coordinadores de núcleo venden cuerdas, cañas y otros consumibles para los instrumentos).
Las fotocopias de las partituras también son por cuenta de los niños a veces hasta 300 Bs. en copias, ya que las obras sinfónicas son bastante largas. Claro pero siempre conocen los directores a una persona que tiene un centro de reproducción y recogen la plata y las mandan a sacar (Por supuesto que se trata de la Coordinación regional de la Orquesta). Las carpetas para colocar en los atriles la compran los niños, (esta carpeta consiste en dos tapas plásticas y el resorte plástico para encuadernar y se las venden a 80 Bs.).
Los uniformes también deben comprarlo los niños, por supuesto que nunca aceptan una propuesta de los representantes para hacerlos con las cooperativas de la comunidad, no los directores casualmente también conocen a alguien que hace franelas y chemise.
Particularmente en el núcleo que conozco la inscripción cuesta (En este país donde la educación es gratuita) 100 Bs., cada vez que hay un concierto los niños deben contribuir con el refrigerio para ellos y los invitados; aparte de pagar 50 bolívares para los gastos del concierto (programas, decoración, etc.)
...Lo último, y esto es realmente grave, es que nos han informado que el sistema no tiene plata y que los representantes al parecer tendrán en un futuro que cancelar el seguro de los instrumentos, por ahora tenemos que cancelar este año a un lutier para que ponga a tono los instrumentos porque el sistema no tiene lutieres.
Por supuesto que todos los gastos aquí señalados: Material didáctico, cañas, cuerdas, papelería, refrigerios, seguros y lutieres aparecen en la contabilidad del sistema sufragados por el Estado; también sé que si uno protesta o denuncia inmediatamente la emprenden contra el niño y lo execran del sistema. Los niños pobres se han retirado por no poder costear su estadía, en su lugar se está levantando en las orquestas un élite de sifrinos, cerebro de mosquitos que odian a este gobierno. Para ver esto último sólo basta buscar en Facebook las páginas de las diferentes orquesta y leer los comentarios de sus integrantes.
Mientras la Academia en Inglaterra promociona el debate abierto, sin fijar posición, y los medios de ese país cubren las voces que cuestionan la corporación de orquestas, a pesar de los grandes intereses económicos y financieros que están en juego, en Venezuela se ejerce una censura férrea, para evitar lo inevitable...desenmascarar el sistema. Hay en el país una cadena de asuntos bochornosos relacionados con la crítica y las denuncias contra este mega-proyecto: amenazan, persiguen (llaman la atención a quienes cuelgan en facebook escritos o artículos críticos) ¿Cuándo podrán hablar?
Este correo es de unos profesores del sistema, temerosos de manifestarse internamente:
te escribo para saber si quisieras escribir también sobre la problemática que tenemos los profesores del sistema??, ya que nuestros derechos laborales son pisados por esa élite de abreu y compañía...
El Dr. Baker, entre otros académicos, está organizando una conferencia de un solo día en Londres el 24 de abril, 2015: “El Sistema and the Alternatives: Social Action through Music in Critical Perspective" que se llevará a cabo en el Senate House, Universidad de Londres, en asociación con el Institute of Latin American Studies and the Latin American Music Seminar.
Portada del libro de Baker
Geoffrey Baker: Reader in Musicology and Ethnomusicology (U.S. equivalent = Associate Professor)
Undergraduate Admissions Tutor. Department of Music. Royal Holloway, University of London.
Abreu, con su enorme poder económico y su facilidad para manejar divisas, boletos de avión y todo tipo de recursos, enviará una tropa a ese seminario para torpedear cualquier intento por desmitificar lo que se oculta detrás de su tan “incluyente sistema”.
salud!!!
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PD. El director de orquesta del sistema que es entrevistado en Ultimas Noticias (hablo de la edición digital), en defensa del Sistema (una por día), no posa delante de una barriada venezolana, a quienes tanto dicen representar...es una ciudad de la Europa Central, a donde viven viajando consuetudinariamente.
PD. Me gustaría que me expliquen esto de que el Sistema es elemento de inclusión EN SUECIA ¿es un diagnóstico de la sociedad sueca? ¿hay allá excluídos?...¿de qué? ¿de la música de ellos mismos?