Definitivamente estamos convencidos que las luchas de los afrodescendientes deben partir de la diferencia lapidaria entre gobierno y movimientos sociales. Cada gobierno obedece a los mandatos de sus propios planes y concepciones políticas, respondiendo a circunstancias y las interrogaciones de la historia. En cambio, los movimientos sociales arrastran historias, heredan procesos políticos, aunque cambian los tiempos se mantienen las razones de fondo y tropezamos con diálogos conflictivos que provienen de la misma fuente, caso; el racismo y la discriminación racial. Aparece el racismo en cualquier expresión y su descendiente; la discriminación acompañando la desigualdad social y la pobreza. Cada quien debe abordar en sus circunstancias históricas como enfrentar pobreza, racismo y desigualdad social acompañando la miseria. No hay tiempo para justificar los discursos generales porque esperamos de los llamados gobiernos progresistas mas acciones y menos retorica. La resistencia de los gobiernos neoliberales es ideológica, sabemos su resistencia de fondo. Las acciones de los gobiernos no hay que arrancarlas con negociaciones, exigirlas en el terreno de la movilización popular. El movimiento social no debe abandonar nunca la calle para cambiarla por cómodas oficinas, la entrega de sus derechos permite que los sectores reaccionarios sobrevivan, la lucha consiste en arrinconar la derecha endógena y esperar la extrema derecha desafiante. Hay que preparar nuestras comunidades para largos procesos y enfrentamiento inmediatos por nuestros derechos. Los movimientos sociales afrodescendientes deben ocupar todos los escenarios que estimulen las luchas y defensa de los derechos.
En la declaración final de la III Cumbre de la CELAC realizada recientemente en Costa Rica; en el tema sobre afrodescendientes, se reitero el respaldo a la declaración del decenio en diciembre del 2014 y se manifestó en una declaración especial sobre las víctimas de la esclavitud y la necesidad de su reconocimiento como crimen de lesa humanidad. Nuestra percepción es que avanzamos tímidamente en abordar el tema de los afrodescendientes desde la declaración de Caracas 2011, pasando por Santiago, enero 2013, declaración sobre afrodescendientes de los Ministros de Relaciones Exteriores, septiembre 2013, la ratificación de esa declaración en La Habana 2014. Vamos a cinco años en retoricas, esperamos acciones; políticas consensuadas y planes por implementar. Saludamos aun faltando información la I reunión del grupo de trabajo de los afrodescendientes de la CELAC realizada en Brasilia en diciembre del 2014. Aun ausente de movimientos sociales celebramos su instalación como propuesta realizada desde los movimientos sociales en Caracas junio del 2011, en el Encuentro Internacional de movimientos sociales Afrodescendientes
Nos preocupa que se pretenda abordar la erradicación de la pobreza, el hambre y la desigualdad social y se establezcan todos los planes necesarios y se encuentren ausente los movimientos sociales, Caso para nuestro interés que se reúnan los gobiernos y el interlocutor de mayor peso, los movimientos sociales afrodescendientes. Nos amarga la existencia que pretendan reproducir planes técnicamente bien calculados y los voceros y voceras legítimos, los dolientes no sean escuchados. Los gobiernos previendo este escenario decidieron en la Cumbre de la Habana 2014 un punto en su plan de acción sobre participación, por su importancia colocamos textualmente " Impulsar la participación activa de la ciudadanía, incluyendo, en particular, las organizaciones y movimientos sociales, dado que son agentes imprescindibles del proceso de integración regional, y fomentar a su vez, el compromiso de los actores sociales en dicho proceso como sujetos de derecho y obligaciones, en el contexto de las respectivas legislaciones". La participación de los movimientos sociales afrodescendientes es una tarea urgente, arrastramos la victoria de la Conferencia de Durban y la instalación en los gobiernos del tema, cada país sobre su propia dinámica. Nuestra participación es muestra de fuerza y argumentos convincentes. La afroderecha debilitada por mal reparto de los negocios no tiene iniciativas claras, sus ganas de enriquecerse tiene obstáculos hoy. Levantemos la verdadera vocería de las comunidades y coloquemos sus voces adoloridas en los escenarios del debate de la integración regional.
La defensa política del decenio de los afrodescendientes y su impulso desde los movimientos sociales se plantea radicalmente, debemos incorporarnos al grupo de trabajo de los afrodescendientes de la CELAC, los argumentos y la experiencia de luchas son nuestro primeros credenciales, los procesos de transformación política que vive el continente son las fuentes de exigir protagonismo en la CELAC. Los gobiernos no defienden derechos, implementa políticas, los dolientes son los propios afrodescendientes. La derecha saco los dientes en la III Cumbre de la CELAC, bajaron la cabeza ante la dignidad de Nicaragua sandinista y la orgullosa Cuba Socialista, la palabra constructiva de Pepe Mujica y el discurso comprometedor de Rafael Correa asumiendo la presidencia Pro tempore. La experiencia de los movimientos afroecuatorianos, la claridad política de sus voceros y voceras y la voluntad política del gobierno Ecuatoriano son las tareas inmediatas para consolidar el grupo de trabajo de los afrodescendientes de la CELAC. Esperamos el llamado inmediato para consolidar el grupo de trabajo, establecer su funcionamiento como grupo abierto y arrancar con un sólido plan de acción.
La tarea hoy de la Alianza Regional de Afrodescendientes de América y el Caribe es presentar una propuesta de alianzas con los sectores revolucionarios, progresistas y democráticos del inmenso espacio de movimientos sociales que impulsen propuestas para avanzar y empujar las luchas de las y los afrodescendientes en nuestro continente. Hay urgencia de convocarnos, dejar pasar el tiempo se convertirá en una derrota difícil de superar. Como dice la canción cubana; Somos o nos Somos! Somos!
Vocero Internacional
Movimiento Social Afrodescendientes de Venezuela.