Si algo ha dejado en claro, este audio-conversación de Lorenzo Mendoza y Ricardo Hausmann, es precisamente que vivimos una "Guerra Económica" y no una "Crisis". Oímos el "lado oscuro", corrupto, anti-patria y las pretensiones desestabilizadoras, de cierta parte dominante del sector privado y la academia neoliberal internacional. Mas sordidez para la historia del empresariado, desde su origen, afirmando antivalores del capitalismo; la exagerada rentabilidad; el lucro desmedido; el vivismo "criollo"; el "arte de la adulancia"; los mecanismos de tráfico de influencias; hasta la inequidad y la deshumanización. Otro triste final, para el seudoadivino de Harvard, que hoy es el desprestigio para la "ciencia económica
El "Estado forajido" seria declarado y vendría la intervención extranjera. Hipótesis que no incluye al pueblo soberano, otra vez. La maquinaria de la mentira mediática se ha encargado de posicionar el término "crisis", pero fue precisamente Lorenzo Mendoza quien se encargó de afirmar y validar el diagnóstico del Presidente Maduro, pues ciertamente lo que vivimos es una "Guerra económica".
El audio en referencia habla de la puesta en escena de otra "tragedia griega" que llaman "ayuda internacional" –con jugosas comisiones- presuntamente protagonizada por el Fondo Monetario Internacional, portador de "delitos de lesa humanidad" desde las privatizaciones; rebaja del monto de las pensiones; desregulación; liberación de precios; perdida de la retroactividad de las prestaciones hasta eliminación de programas sociales. Se busca imponer el programa de "ajustes" o la "depauperación programada" (tipo Europa) en detrimento de los derechos y garantías transgeneracionales. Con el manejo mediático y posicionamiento del "término" "crisis", martirizando al pueblo con las horribles colas, escondiendo los productos, esa estrategia no funcionará y activará un voto castigo al revés: el pueblo no culpará a Maduro. Hay una autoconciencia que apoyó las leyes habilitantes; el cierre de frontera; las OLP, la defensa de la moneda y permanece firme, el Estado-Nación es su garante.