Aunque las generalizaciones son odiosas, desde la perspectiva de una militante del común voy a expresar mi apreciación sobre algunas actitudes del gobierno y del partido que a mi entender han incidido en la derrota del 6D.
El Gobierno
Acosados por la guerra intensificada a partir de la enfermedad del Comandante Chávez, nuestros gobernantes no valoraron la importancia de sus últimos llamados de atención y malinterpretaron a quienes con el ánimo de ayudar pedían trasparencia y rectificación en materia económica así como mano dura contra la corrupción y la delincuencia.
Subsumidos en la institucionalidad burguesa se olvidaron de "pulverizarla" y de trabajar con el pueblo. Se centraron la obtención de titánicos logros cuantitativos, descuidando los aspectos cualitativos de la revolución.
El Partido
La dirigencia del PSUV, en muchos casos compartida con el gobierno, ubicada en el tope de una Torre de Babel ideológica rígidamente jerárquica y sin saber si maneja un partido de cuadros o de masas, fue delegando en cuadros medios, en muchos casos piratas, la organización del partido.
Desoyó los reclamos de las bases y menospreció la importancia de su formación política. Así, una vez espaciado el Aló Presidente por la enfermedad del Comandante, los compas más activos e inquietos buscaron canales alternativos para formarse, debatir y compartir, dejando a la base menos recursiva a la deriva y sujeta a cualquier tipo de manipulación.
En síntesis líderes y dirigentes se fueron aislando poco a poco, ignorando la "necesidad de contar con un poder popular capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana" como lo dice el Comandante Chávez en la presentación del Plan de la Patria.
De allí que, pese al gobierno de calle, a la gran cantidad de trabajo y de recursos invertidos en programas sociales y en operativos de seguridad, el común se haya sentido desamparado y desasistido en un ambiente hostil.
Lo importante ahora es rectificar y re-energizar el chavismo con miras a definir y acelerar la transición hacia el socialismo. Tarea en la cual estoy segura nos va echar una "manito" la dirigencia opositora que cree haber sido electa por un pueblo "dispuesto a sacrificarse" para salvar la economía.
