En las posturas políticas también debe haber equidad y sindéresis, tener capacidad de entender que en muchos de los casos, las posiciones que se confrontan, cada una de éllas, según su lógica, pueden llegar a considerase que cada quien tiene toda o parte de la razón; aún que pudiese ser, todo lo contrario.
En este orden, constantemente se escucha y se lee que una de las partes que seguramente se siente perjudicada con el cierre de la Frontera de Venezuela hacía Colombia, exige a los cuatros vientos que el gobierno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, debe abrir el paso libremente hacía la Nueva Granada, poniendo así solo sus intereses personales y/o grupales, obviando que por encima de su requerimientos particulares de carácter económico, está el interés superior de la soberanía y autodeterminación de La Patria, que no es otro que velar por el bienestar de las grandes mayorías del país y mantener la Independencia.
Los que exigen:¡ apertura ya de la frontera! parece que poco o nada les importa el desangramiento que el contrabando de extracción le hace a la economía y en particular a la salud del pueblo Venezolano; los que hablan y escriben que se debe abrir la Frontera, en muchos de los casos, parecen que son más de allá que de acá, al dejar de lado, que la Resolución Nº 8 del Banco República de Colombia, le ha hecho y le hace un daño terrible a la economía Venezolana, ya que la depreciación que dicha resolución le infiere a nuestra divisa nacional, es de tal brutalidad, que gran parte de la crisis económica que estamos viviendo actualmente los nacionales de La Patria de Bolívar, tiene que ver con el juego maléfico que las Casas de Cambio de la zona fronterizas del lado colombiano han infringido; valiéndose de la tal Resolución Nº 8, al cotizar como diría Miguel de Cervantes en su Quijote de La Mancha:- "por menos de un cuartillo de cobre" el bolívar fuerte, que compran y venden por 4 o 6 irrisorios pesos colombianos, cuando el valor real de nuestro Bsf equivale entre 220 y 247 pesos por 1 Bsf , según el propio Banco República que tiene sede principal en Bogotá.(Claro a las mafias de allá y de aquí que pulula en la fronteras y al propio gobierno neoliberal de Colombia, solo les interesa chupar y desangrar la economía de Venezuela por eso presionan para que se les abra libremente la Frontera, pero nada dicen de la criminal Resolución Nº 8)
Como se puede entender, la aplicación de esta resolución desestabilizadora y de todo punto de vista inamistosa que colombiano aplica en su frontera, agrede y distorsiona la economía venezolana, lo cual es inaceptable y por lo tanto exigible su derogación.
Este libertinaje cambiario diseñado por el gobierno colombiano, ha sido tomada como referencia, por banqueros prófugos y políticos corruptos que tienen como residencia a los EEUU de Norte América, quienes abrieron y pusieron en circulación la llamada página digital "Dólar Today" que oferta o proyecta cotización de cambio $ Vs Bs, sugerencia de cotización cambiaria de forma ficticia,( que en los últimos tiempos se mueve o cotiza entre 600 y 900 Bs por Dólar); lo cual trastoca el valor real de cambio que la autoridad legitima del Estado Venezolano marca en cuanto al Dólar/Bolívar; que en los actuales momentos, el Banco Central de Venezuela en sus dos únicas modalidades oferta un dólar social de Bs 10 y otro fluctuante que ha alcanzado a los 200 Bs por 1,00 $.
De allí, mi pregunta insistente:-¿En que Bóveda de cual Banco tienen los dólares que ofertan en la página "Dólar Today"? Para que raspacupos y viajeros fantasmas vayan a adquirir esos verdes billetes que sin soporte de garantía de valor, imprime como papelillo el Régimen Norte Americano, divisa con los que invade y desestabiliza igualmente economías del planeta tierra.
En Conclusión: Sería interesante ver o escuchar a quienes exigen apertura de la Frontera Ya, exigir al mismo tiempo, al gobierno neoliberal de Colombia, derogación de la Resolución Nº 8, por ser y haberse convertido en punta de lanza que puñalea y desangra la economía de la Nación Venezolana. (Recuerden que al mal vecino no se le abre las puertas y menos aún se le invita pasar ni siquiera a la sala)