El gobierno revolucionario anuncia la posible liberación del sistema cambiario, situación que comparto, pero bajo un sistema dual, donde siga existiendo una tasa preferencial para las medicinas y artículos de primera necesidad y la otra totalmente libre pero con estrictos controles para su uso.
No cabe duda que desde el chinito de Recadi para acá los venezolanos hemos vivido momentos difíciles en cuanto al poco control existente en la materia cambiaria que provoca la desviación de las divisas por parte de funcionarios que no tienen compromiso con nadie sino con su propio bolsillo y el grupito que lo apoya en el desangramiento de los recursos de los venezolanos.
Sabemos que dentro de las filas revolucionarias hay quienes ya comienzan a atacar internamente esa medida diciendo que son prácticas capitalistas, pero hay momentos donde debemos pensar más en nuestro pueblo que en las creencias políticas o religiosas.
China salió del comunismo radical, se lanzo al mercado internacional y podemos ver que fue una decisión muy acertada, porque hoy por hoy es la primera economía del mundo; Cuba después de más de cincuenta años ha comenzado una apertura económica que no podemos criticar, porque la situación se le estaba haciendo difícil para sus finanzas y hemos visto comentarios positivos en este corto lapso.
Venezuela es un país sumamente rico, pero producto de la guerra económica y otros factores internos ha caído en una dura crisis que solo tomando políticas drásticas e incrementando la producción y la atención a nuestro campo se podrá salir del atolladero.
¿Por qué estoy de acuerdo con la liberación del dólar en la forma planteada?: Porque tendremos un mayor ingreso de divisas para la nación, producto de las exportaciones de los distintos rubros que se producen, lo cual será atractivo para nuevos inversionistas, por supuesto, en este punto el gobierno tiene que establecer controles expeditos que le permitan conocer con exactitud cuántas divisas trae tal o cual empresa y que las mismas sean reinvertidas al proceso productivo. No habrá la queja de que no tengo dólares para comprar tal materia prima porque cada quien lo podrá hacer libremente; por supuesto en algunos productos podremos apreciar incrementos en el precio, pero nunca parecidos la bachaquerismo que nos está matando; acabando de una vez con este negocio nefasto de los delincuentes que nos quitan los productos para luego revendérnoslo a cien veces su valor, y los que tenemos necesidad caemos en ello porque no vamos a dejar morir de hambre a nuestro hijos.
El meollo del asunto está, es precisamente en el establecimiento de controles estrictos que debe asumir gente de honestidad comprobada para evitar que peor sea el remedio que la enfermedad.
