I
El lenguaje comprende un amplio espectro de posibilidades de expre4sión, con perdón que estemos invadiendo el área de especialización de gente como Roberto Hernández Montoya. Expresiones que se dan como sensaciones producto de nuestro contacto con el entorno socio histórico, físico-natural o personal. Por medio de palabras articulamos el mundo y lo expresamos con pensamientos, gestos u otros medios.
Así, dado que el hombre, como categoría antropológica de hombre y mujer, es un ente gregario, requiere interactuar grupalmente y el lenguaje es su instrumento. Por eso dice una fuente que: "El desarrollo del lenguaje en los humanos los diferencia de otros animales. Somos capaces de sentir, saborear, ver, oír; somos también, capaces de hablar, pensar, razonar, somos animales racionales" (www.revistadefilosofía.org/55.15.pdf).
Se tiene entonces que el lenguaje se constituye en el instrumento óptimo para pensar, elaborar razonamientos o discurrir sobre diversas dimensiones de lo real, con fines de elaborar juicios, razonamientos y, en fin, conocer el mundo. Ergo, no por nada la llamada industria cultural se apoya en el lenguaje o los lenguajes de las más diversas artes, asunto que por demás fue tratado en "La Hojilla" recientemente (VTV, Caracas, 23-07-16).
En ese sentido, el lenguaje cambia en principio al ser humano; dado que sus símbolos pueden variar, pero no su esencia, ya que en cuanto ente antropológico se desarrolla en un contexto susceptible de padecer transformaciones. En efecto, el entorno socio cultural suele estructurarse y desestructurarse de acuerdo a variables intervinientes en el entorno, que es un sistema abierto sujeto a modificaciones. Y, en virtud del lenguaje, el ser humano es capaz de comunicarse, expresar sus estados mentales e interpretar el mundo, expresar el estado de su conciencia mediante conductas naturales. Esto es, describiendo su contexto tal cual se le muestra a su conciencia.
II
Lo anterior lo escribimos con fines de cumplir una simple tarea en un curso de "Lógica y Filosofía del Lenguaje" que seguimos como parte de un "Diplomado en Filosofía" que ofrece en estos momentos el Instituto Pedagógico de Barquisimeto Dr. Luís Beltrán Prieto Figueroa de Barquisimeto y pensamos que a lo mejor algún otro "ocioso" puede aprovechar eventualmente; así, tenemos que en filosofía del lenguaje, es el lenguaje-objeto y metalenguaje, ya que:
"Podemos hablar en castellano, en inglés, en japonés o en árabe sobre personas, sobre cualquier tipo de objetos, sobre hechos, sucesos, etc. Pero podemos hablar también en esas lenguas sobre otras lenguas", (José Padrón Guillén, www.entretemas.com/cursos). En ese sentido, habla Maturana del "lenguajear y el emocionar" en su obra "Amor y juego", ello se da o se puede dar en el lenguaje popular o el culto, como lo hizo en su arco existencial el comandante Chávez.
El lenguaje culto corresponde a un contexto lingüístico formal, de un léxico variado y corrección gramatical por lo cual se expresa con precisión y claridad en la ideas. Como fuere, las reglas gramaticales y sus cambios morfológicos y sintácticos se desarrollan de acuerdo al contexto histórico de un tiempo y lugar, así por ejemplo el castellano de los siglos XIII y XV es diferente al contemporáneo y actual; los signos de puntuación son muy importantes porque una simple coma o punto puede cambiar el sentido de una oración, o en una frase.
III
Por eso, parafraseando Margarita Belandría, a los signos de puntuación deben corresponder al sentido que se quiere transmitir.
Por ejemplo, no es igual decir: "Encantador, alegre, altivo, enamorado"; que "Encantador alegre, altivo enamorado"…
El punto, es el que permite hacer una pausa en la lectura al final de una oración y después del punto se debe empezar con mayúscula.
Ejemplo, "Antonio volvió a casa después de terminar su trabajo en la oficina. Cuando llegó su mujer aún no había regresado.
En este sentido, conviene seguir ciertas reglas a fin de comunicar con la claridad suficiente, por ejemplo: la acentuación contribuye a la precisión y claridad en la expresión de los pensamientos y los racionamientos, en esa línea hay que aprender algunos trucos, como por ejemplo: se acentúan todas las palabras agudas que terminen en la vocal, o en las consonantes "n" o "s". No se acentúan todas las demás. Como en los casos: Colón, pantalón, papelón, pantalón, azadón, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, Zipaquirá, inglés, pero no en las voces: pared, cinc, ring.
IV
Un razonamiento es una proposición como entidad portadora de valores polares como verdad y falsedad, ya que los razonamientos son objetos de creencias y otras actitudes proposicionales, pues la proposición constituye un tipo de oraciones declarativas o enunciados como: Francisco Lindor es un campo corto de gran alcance en el "hueco". Juega para los Indios de Cleveland en la MLB-USA; así se tiene que los razonamientos se reconocen porque enuncian contenidos verdaderos o falsos.
Al responder la pregunta acerca de con qué tipo de enunciados se construyen razonamientos, se tiene que se construyen con premisas verdaderas o falsas, o enunciados válidos o inválidos, ejemplo: Todos los metales son maleables. "El oro es un metal. Luego, el oro es un metal maleable". Por cierto, en Venezuela se trajo el oro con Chávez, ¿pero ahora se vuelto a vender? Las fuentes periodísticas deben haber informado algo al respecto ("Venezuela realizó la mayor venta de oro en ocho años llevada a cabo por un banco central en… www.laverdad.com/economía/98805-ven...). Para ello tendríamos que recurrir a un tipo de razonamiento, no a un silogismo sino al razonamiento inductivo, que se diferencia del anterior. Es bueno señalarlo aunque esto parezca una discusión bizantina. Veamos.
El racionamiento inductivo, en cambio se construye a partir de enunciados particulares, por ejemplo: "El animal a, el animal b, y el animal c, están compuestos de células. El animal a, el animal b, y el animal c son gatos. Luego, todos los gatos están compuestos de células".
El enunciado es un acto de habla, acto locutivo, que en pragmátiva viene a ser un acto de habla mínimo, realizado mediante una oración o expresión sintáctica más pequeña que una oración, que expresan una idea, la casa verde, hoy hace frío, acabo de ver el béisbol, voy a dormir…
En cuanto a qué es una proposición, es bueno recordar que Aristóteles señaló que una proposición constituye un discurso enunciado perfecto, que expresa un juicio de término (verdadero o falso): Cardenales de Lara es el mejor equipo de béisbol; Cardenales de Lara es emoción…
Diferencia entre enunciado, oración y proposición: los tres son términos relacionados pero tienen ciertas diferencias en términos de actos de habla, por ejemplo:
La oración es la expresión mínima con sentido propio o en sí misma, la proposición es el contenido lógico-semántico de una oración; diferentes oraciones con el mismo significado y las mismas implicaciones lógicas representan por tanto la misma proposición. Así una misma proposición representa toda clase de equivalencias de oraciones equivalentes desde un punto de vista lógico-semántico.
La oración es la secuencia sintáctica que sirve para realizar un determinado enunciado o parte del mismo. Una oración enunciativa o declarativa es una entidad gramatical que comunica una situación o estado de hechos.
Podemos afirmar que una oración declarativa sirve para reflejar el contenido de una determinada proposición.
El enunciado es una entidad pragmática mínima sujeta a factores contextuales. Puesto que un mismo acto de habla puede enunciarse o realizarse mediante oraciones ligeramente diferentes, no existe una conexión necesaria entre un enunciado y una oración que sirva para realizar dicho enunciado. Todas las anteriores son unidades sintácticas y fonéticas pero la proposición es una unidad mayor, de alcance universal o reducido en un silogismo pero ambas deben llevar a la conclusión; la oración en cambio, es la unidad mínima de un enunciado. "El color rojo tiene vida – nuestros hombres sobre todo lucen fúnebres, como enterradores: dan en vestirse tan sombríamente como pueden". "Reservo en mí un lugar cálido hasta para Shelley. Parece tan apuesto – tan etéreo-viviendo siempre en presencia de un ideal, justamente como no lo hago yo. No era sensual –ni siquiera sensitivo" (Rafael Cadenas, 2012, Memorabilia. Conversaciones con Walt Whitman, Walt Whitman. Traducción de Rafael Cadenas. Monte Ávila Editores Latinoamericana. Caracas. P. 9).
La proposición es una cadena de signos expresadas en un determinado "lenguaje", esos signos usualmente son sonidos o caracteres escritos, mientras que un tipo de lenguaje puede formalizarse pueden ser signos arbitrarios, así se tiene entonces que una proposición es un producto lógico del pensamiento humano que expresada mediante una "lengua natural" (aunque también puede ser expresado en lenguajes formales, con notaciones matemáticas, enuncian determinados eventos de los que se afirma o niega algo.
Por otra parte, en los silogismos categóricos una proposición está representada en la premisa que sirven de fundamento para la conclusión. Premisa y conclusión son términos relativos porque en la distribución de los elementos, ya como los silogismos constan de tres partes dos premisas funcionan como premisas y una como conclusión.
"La gente habla a menudo de mí como si fuera muy nuevo –original-. Soy en realidad muy viejo así como muy nuevo. Vengo no tanto a anunciar cosas nuevas como a recobrar las correcta perspectiva sobre las cosas viejas", (Whtiman, ob cit., p.24).
Las oraciones enunciativas son las que usan para comunicar algo, una idea y son las más usadas en el lenguaje verbal cotidiano, se les conoce también oraciones declarativas y por eso son proposiciones, afirmativas o negativas, ejemplo:
Está lloviendo, hay mucha humedad promedio, la sopa está sobre la mesa, este año se cumple una década de la creación de la empresa.
El resto de grupos de oraciones no pueden ser proposiciones porque comprende un amplio espectro, que van desde las adjetivas, relativas, adverbiales o circunstanciales, en cambio, las enunciativas son unidades de comunicación pragmática que tienen sentido dentro del contexto en que se produce junto a ser la unidad básica de comunicación: sujeto, verbo y predicado.
Por otra parte, se tiene que todas las proposiciones son oraciones pero no todas las oraciones son proposiciones, "… en efecto, las oraciones interrogativas, las exhortativas o imperativas y las exclamativas o admirativas no son proposiciones porque ninguna de ellas afirma o niega algo y, por lo tanto, no son verdaderas ni falsas. Asimismo, las oraciones dubitativas y las de juicios de valor –aunque afirme algo- no constituyen ejemplos de proposiciones, pues su verdad o falsedad no puede ser establecida".
Ejemplo:
No hables tanto en clase
¡Auxilio, me ahogo!
¿Qué día es hoy?
¿Por qué no estás en la universidad?
¡Uf, qué calor!
Ya que, puesto que, seguidamente, si seguimos con este planteamiento, teniendo en cuenta, etc. Pero su parte, los indicadores de conclusión como los siguientes: en conclusión, en consecuencia, podemos afirmar, para terminar, así… Todos esos indicadores están siempre presentes en todos los razonamientos.
Ejemplo: "Todos los animales son de sangre caliente, todos los humanos son mamíferos, por tanto, todos los humanos son animales de sangre caliente".
9) Cuántos tipos de razonamientos hay. Qué es lo que define al razonamiento. Qué es lo que define al razonamiento deductivo. En qué se diferencian. Cómo es la conclusión en ambos tipos de razonamiento. En cuál de ellos la conclusión se desprende con absoluta necesidad. ¿Cuántas premisas puede tener el razonamiento inductivo? ¿Por qué no toda proposición compleja es un razonamiento?
Los razonamientos permiten resolver problemas, extraer conclusiones y aprender conscientemente de los hechos "… estableciendo conexiones causales entre ellos. En sentido más restringido se puede hablar de diferentes tipos de razonamientos". Razonamiento argumentativo, que es una expresión lingüística del razonamiento; el razonamiento lógico o causal constituye un procedimiento que va de uno o más juicios hasta de derivar su validez porque de ellos se obtiene conocimientos, que en general se postulan mediante hipótesis.
Así, se tienen por ejemplo, el razonamiento deductivo (lógico en sentido estricto cuya conclusión se desprende las premisas) y el razonamiento inductivo (que permite formular conjetura probabilísticas) y el razonamiento abductivo (que es la combinación de los dos anteriores). Pero algunos especialistas distinguen el razonamiento lógico, que es el procedimiento mental de realizar inferencias de una conclusión a partir de un conjunto de premisas; los razonamientos pueden ser válidos, cuando ofrecen soportes suficientes para las conclusiones o fortalecer la debilidad de las premisas; es válido cuando la verdad de las premisas indica necesariamente la verdad de la conclusión.
Los razonamientos no válidos que, sin embargo, parecen serlo, se denominan "falacias". El conocimiento nos permite ampliar nuestros conocimientos sin tener que apelar a la experiencia. También sirve para justiciar o aportar razones en favor de los que conocemos o creemos conocer. En algunos casos, como en las matemáticas, el razonamiento nos permite demostrar lo que conocemos.
¿En qué se diferencian los razonamientos deductivos de los inductivos?
Los razonamientos inductivos se hacen a partir de las pruebas específicas y de tipo particular que permiten medir la probabilidad de un evento, tomando en cuenta las condiciones iniciales que definen su validez; se dice que el razonamiento inductivo "consiste en obtener conclusiones generales a partir de premisas que contienen datos particulares. Por ejemplo, de la observación repetida de objetos o eventos de la misma índole se establecen una conclusión general para todos los objetos o eventos de dicha naturaleza".
Pensamos, al final, que aunque sea tangencialmente los asuntos anteriormente dichos en ocasiones es bueno tratarlos en estos espacios, ello como parte de un esfuerzo muy simple de divulgar ciertos instrumentos que contribuyan a ofrecer herramientas para el análisis y comprensión de la realidad, a partir de la lógica, más allá der ser una lectura para ociosos.