Definir el modo de producción que vive ahora Venezuela es algo más que un tema estrictamente técnico-económico. Dado que al no contar con una definición precisa se afecta la interpretación, la formulación de soluciones a la crisis actual y la perspectiva de futuro del país.
¿Qué tipo de economía es esta que burgueses y socialdemócratas organizan en el país en medio de las multitudes afectadas por la crisis? ¿Es capitalismo voraz en su decadencia? ¿Es socialismo cuyo empuje está siendo contenido por imperialistas, burgueses y socialdemócratas? O ¿Es algo distinto de ambos, que combina algunas características de socialismo y capitalismo?
En el lenguaje de psuvistas, del oficialismo gubernamental-Maduro-Cabello-Isturiz, se ha modificado la noción de socialismo por revolución; en Marea Socialista y la izquierda crítica y mucho pueblo, ha prevalecido la noción de socialismo.
La MUD y el imperialismo con las amenazas intervencionistas, el bloqueo económico y el robo de los recursos financieros del Estado han robustecido el hecho capitalista.
Viendo los últimos acontecimientos derivados de las políticas económicas del gobierno de compensar financieramente las nacionalizaciones y estatizaciones de empresas nacionales y transnacionales; como el respaldo financiero a la empresa Polar, Kimberly Clark y muchas otras, y la compensación por nacionalización a las transnacionales conocidas por todos, más los contratos agregados a más de 150 empresas mineras que explotarán El Arco Minero del Orinoco.
Se deduce que revolución e inserción de la economía venezolana al capitalismo internacional, son dos caras de una misma moneda. Y que la llegada de Maduro al poder con su grupo de apoyo, no surgieron a la vida económica para repetir los errores de Kadafy, las fallas de los comunistas soviéticos o los fracasos de Tito y Milosevich, ni las radicalidades de Chávez, sino para integrarse al nuevo ciclo de dominio que el imperialismo norteamericano está impulsando ahora en América Latina.
Esas son las repercusiones prácticas de la política de paz del gobierno, dado que los auténticos socialistas revolucionarios no han salido a la palestra a demandar radicalmente la continuidad del Plan de la Patria diseñado por Chávez, porque hay un temor que se ha venido acumulando por años, constatados con los ejemplo escandalosos, sufridos y encarnados en el alma del pueblo que arrancó tanto dolor y arrechera como los asesinatos Sabino Romero, Robert Serra y muchos otros.
Si continuamos analizando cómo se está manejando la acumulación de capital, el capital financiero, la producción para el mercado internacional ¿y para el mercado local?, el comercio, el carácter complementario de la producción, los salarios, el tipo de relación entre la ciudad y el campo, etc. nos damos cuenta que, estamos ahora en condiciones para responder a las interrogantes iniciales. El modo de producción que están impulsando el gobierno en general, (Ejecutivo, Justicia y Asamblea Nacional) NO ES EL SOCIALISMO. ES EL CAPITALISMO NEOCOLONIAL.
Ahora, se puede entender con otros elementos, que las convocatorias a la toma de Caracas y el contra ataque gubernamental. Son juegos de tronos, no de sustitución de modos de producción.
