Una oposición que ha "abandonado" las ideas, apela ahora al absurdo, acusando al presidente Nicolás Maduro de haber incurrido en la fantasiosa figura del "Abandono del Cargo".
Y es que es tal el grado de desesperación de la derecha venezolana, que a contrarreloj sacaron éste as bajo la manga, pues hasta ayer lunes tenían la posibilidad de que ante una figura de "vacío de poder" -en éste caso el del abandono del cargo- podían convocar a elecciones, y por ello trajeron de los cabellos esta caricaturesca figura.
Desde ya la Constitución venezolana prevé la figura del abandono del cargo, cuando físicamente el presidente está ausente del ejercicio del cargo por más de 90 días continuos, sea por enfermedad, desaparición forzada o figura parecida; algo que en el caso del presidente Nicolás Maduro no se ha producido ni por asomo.
La inverosímil interpretación con la que se ha forzado esta figura, es la antojadiza acusación del abandono del cargo, debido a que por la crisis económica que atraviesa Venezuela, existe el famosos y falaz "abandono del cargo"; cuando por contrapartida el presidente Nicolás Maduro ha sido el activo artífice para lograr la estabilización del precio del petróleo en más de 50 dólares, a través del lobby desplegado con los países de la OPEP, dada su trayectoria como ex canciller durante el gobierno del comandante Hugo Chávez.
Y es que lo que sucede es que la oposición venezolana, como los buitres carroñeros no tiene escrúpulos para aprovecharse de la situación de emergencia económica por la que atraviesa Venezuela, y que no durará mucho por el repunte del precio del crudo, por lo que está obstinadamente orillando el terreno del golpismo, razón por la que que el Ministro de Defensa de Venezuela Vladimir Padrino ha ordenado a FANB a: "ponerse en completo apresto operacional y desarrollar el despliegue estratégico de sus medios, por una posible guerra popular prolongada en caso de sufrir una ocupación militar extranjera".
Para nadie es un secreto que desde hace bastante tiempo atrás ya se manifestaron los operadores del intervencionismo, como es el caso del servil secretario de la OEA Luis Almagro, quien pidió que se aplique la cláusula Democrática a Venezuela, con la intención de que sea intervenida, ya la oposición se cruzó de brazos ante esta infamia. Pero si además añadimos a esa infame intentona, el decreto de la administración de Obama de hace más de un año y medio atrás sobre la declaratoria: "Venezuela amenaza para los EE.UU."; tan absurda como la declaratoria de: Abandono del cargo contra el presidente Nicolás Maduro, que no es más que un guión golpista como el aplicado a Dilma, Lugo y Zelaya; "made in USA".
Entonces no nos "abandonemos" al absurdo para que el águila yanqui venga para alimentarse de nuestro petróleo, y pase lo que vaticinó el libertador Simón Bolívar: Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad".
¡Aguante Venezuela! ¡Aguante Maduro, y al imperio dale duro!