Trincheras de Ideas

Nicolás Maduro: dos pájaros de un solo tiro

En menos de una semana el camarada presidente Nicolás Maduro ha hecho lo que consideramos dos jugadas políticas maestras de un incalculable valor. Primero fue el anuncio de la decisión irreversible de sacar a Venezuela de la OEA después de 69 años de permanencia esa instancia maneja, tutelada y al servicio abierto y descarado de los intereses del gobierno norteamericano y que fuera bautizada por el Comandante Fidel Castro allá por 1962 de Ministerio de Colonias. Instancia que contradiciendo el artículo 1º de sus Estatutos y de todos los instrumentos legales no sólo los ha incumplido sino que abiertamente han aceptado los gobiernos cipayos las agresiones brutales y criminales a países hermanos como Guatemala (1954), Cuba (1961 y 1962), República Dominicana (1965), Granada (1970), Panamá (1989), etc., etc.

El advenimiento de gobiernos progresistas y revolucionarios (Venezuela, Brasil, Argentina, Nicaragua, Ecuador, Honduras, pareció que la OEA adquiriría un matiz en su accionar político más acorde con sus postulados iniciales, incluso se llega al extremo de reconocer que fue un error expulsar a Cuba en 1962 por razones ideológicas y políticas y le levantan el veto, pero Cuba no se traga esa píldora porque sabe que la OEA si no la hace al entrar la hace al salir, y mantiene su posición de no ingresar de nuevo a la instancia regional; la vida le volvió a dar la razón a la Isla de la dignidad porque la OEA la hizo al salir con la maniobra imperialista de colocar su ficha más importante, Luis Almugre. Pepe Mujica lo vendió como su delfín, la quintaesencia de la pulcritud, la honestidad y las convicciones revolucionarias; los gobiernos de Venezuela y América pisaron el peine, apoyaron al bandido uruguayo y el precio que está pagando América y Venezuela en particular está siendo demasiado alto.

Venezuela se ha tenido que batir en el seno de la OEA con sus mejores cuadros diplomáticos: Roy Chaderton, Delsy Rodríguez, Manuel Moncada como las cabezas visibles de la defensa de la soberanía, la dignidad y la independencia nacional en aquel cubil donde naciones hermanas como Colombia, México, Costa Rica, Brasil, Argentina, Perú, Panamá, Uruguay y otras, ahora sus gobiernos son nuestros enemigos y se coaligan en siniestra alianza anti bolivariana y siguen los dictados norteamericanos a través de Almugre y sin el menor rubor se entrometen de manera abierta y descarada en los asuntos internos de nuestro país. Venezuela ha sido ofendida, vilipendiada, humillada y ofendida en su dignidad como nación por no doblegarse ni bajar la cerviz como lo han hecho y hacen las oligarquías derechistas de esos países ante el imperio yanqui y cuyos pueblos deberían levantarse en insurrección y derrocar gobiernos podridos y anti naciones.

Venezuela aguantó hasta donde pudo y dio la pelea junto a dignas naciones hermanas como Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Haití, República Dominicana, El Salvador y naciones caribeñas, pero el líder fundamental de la Revolución Bolivariano, Nicolás Maduro y la dirección revolucionaria, tomó la oportuna decisión de salirse de la OEA, no ser más miembro de una inservible y dañina organización, apéndice del Estado y los diferentes gobiernos norteamericanos; afortunadamente allí está la opción de la Celac, instancia nuestramericana, sin la presencia imperial de los EE:UU ni Canadá, impulsada y creada oportunamente por el Comandante Hugo Chávez. Venezuela está dando su batalla. Ese fue el primer gran golpe político que diera Maduro.

Pero esa decisión de salirse de la OEA no está separada de la decisión de convocar una asamblea nacional constituyente, volver al poder originario del pueblo y destrancar el juego político que la soberbia imperial y sus lacayos de la derecha fascista mantienen de manera intransigente en la creencia que con la política guerrerista, terrorista, subversiva, de golpe de Estado continuado van a arrinconar y desmontar y derrocar el gobierno revolucionario. Nicolás hizo, sin la menor duda, una inesperada y sorpresiva jugada maestra de la política de muy largo alcance, una maniobra brillante. Como dice el cómico mexicano, "no contaban con mi astucia".

En primer término la matriz que ha tratado de imponer la derecha fascista que el gobierno de Maduro es una dictadura se les cae totalmente porque no hay un registro en el mundo donde una dictadura convoque a una asamblea constituyente. En segundo término otra de las banderas la derecha fascista ha sido la inconstitucional petición de elecciones generales ya, consigna coreada por gobiernos dóciles a Washington que le hacen el juego a la subversión contra Maduro. Todo el mundo sabe que las elecciones presidenciales son el 2019. La cantaleta es fastidiosa por el manejo mediático, pero Maduro los desarma con la propuesta constituyente porque la dinámica es que una vez aprobada la nueva Constitución (la actual CRBV, reformada, mejorada y enriquecida) y una vez que el pueblo la apruebe el referendo aprobatorio vendrían unas super elecciones (Presidencia, Asamblea, Alcaldías Concejos Municipales, Consejos Legislativos). El Presidente, mientras dure el funcionamiento de la asamblea constituyente pondrá su cargo a la orden del poder originario y éste lo puede nombrar presidente interino mientras dure todo el proceso constituyente y evitar el colapso administrativo y político del país.

¿No quería la derecha unas elecciones presidenciales? Bueno allí tiene la oportunidad, ¿qué más quieren?

En las primeras de cambio la derecha fascista ha rechazado la propuesta/decisión de Nicolás Maduro de convocar una asamblea constituyente. ¿Se precipitaron, creen que con las acciones terroristas y los asesinatos hasta de su propia gente van a evitar lo que ya parece ser un hecho? ¿Esa es una orientación de sus amos yanqui, de la embajada norteamerica o actuaron precipitadamente a motus propio? El juego es más complejo que lo que piensa la derecha, al menos su dividida dirección que da pasos erráticos y torpes y alienta y dirige el terrorismo, la porción de pueblo que los sigue no se va a arriesgar a ir a una guerra civil o a pensar en un mítica invasión militar yanqui a través de la OEA como lo han hecho en otros momentos, las escuálidas movilizaciones de las últimas convocatorias evidencian un repliegue de un importante sector de la masa opositora. La Revolución bolivariana es poderosa, puede movilizar millones de trabajadores y sectores del bloque social, del Ejército, de las crecientes Milicias Populares como lo hizo el 19 de Abril y el 1º de Mayo. Por eso vamos a jugar junto a Nicolás Maduro la carta victoriosa de constituyente. Hoy somos mil veces más fuertes y poderosos que 1999, que el 2000, que el 2002 cuando el golpe imperial y el golpe petrolero. Ahora todos somos Chávez, ¿alguien duda eso? Hemos acumulado mucha experiencia y sabiduría. Vienen momentos estelares para nuestros pueblos. Somos la vanguardia y el ejemplo de los pueblo americanos y de otras latitudes. Asumamos el reto de Maduro y volvamos a vencer. ¡Por Venezuela! ¡Por nuestro pueblo! ¡Por la Revolución Bolivariana! ¡Por nuestra América!



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Humberto Gómez García

Director de la revista Caracola. Pertenece al Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC). revistacaracola.com.ve

 humbertocaracola@gmail.com      @hgcaracola

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