La Fiscal General de la República Luisa Ortega Día con sus irresponsables declaraciones da luz verde al terrorismo que ha asolado a la sociedad venezolana en las últimas semanas. Es lo que creemos.
Una cosa es defender los derechos humanos de todo el pueblo venezolano y otra declarar que se vale la violencia cuando se suponga que el estado contraría las leyes. Dicho así, de manera genérica estas declaraciones sólo le dan razones a la oposición para seguir en su escalada de violencia y de terrorismo urbano argumentando lo que dice la Fiscal: "No podemos exigir comportamiento pacífico si el Estado toma decisiones que no van acorde con la ley". Esta frase es lapidaria, sin explicar a qué se refiere cuando habla de que el estado (del cual ella forma parte como integrante principal de uno de sus poderes) toma decisiones que no van acordes con la ley. Entonces; ¿eso justifica que se llame a rebelión violenta, señora Fiscal?
Esas declaraciones las da la Fiscal precisamente al diario norteamericano "The Wall Street Journal" que se ha especializado en amplificar la campaña mediática internacional contra el gobierno y el estado bolivariano. Leer en su versión en inglés: https://www.wsj.com/articles/venezuela-attorney-general-luisa-ortega-criticizes-regime-she-serves-1493846392.
Un llamado que se le debe hacer a quienes ejerzan altos cargos en los poderes públicos es a la prudencia, ya que cualquier declaración y más esta, proviniendo de alguien que dirige el Poder Ciudadano puede entenderse como una autorización para que grupos interesados en seguir generando pánico, terror, y anulación de los derechos al trabajo, al estudio y al libre tránsito se sientan con el apoyo institucional que este tipo de argumentaciones pueden generar.
Como respondió Aristóbulo Istúriz, la Fiscal no es alguien situado fuera del estado, ella es parte del estado, así que si tiene algo que resentir, debe hacer uso de los poderosos instrumentos jurídicos e institucionales que tiene a su disposición.
LAS PALABRAS NO SON INGENUAS: Decía Rigoberto Lanz lo siguiente: "Sería demasiado ingenuo creer que la gente acude a un depósito de términos, nociones, conceptos o categorías que están allí almacenadas para utilizarlas según el estado de ánimo de cada quien. El asunto no funciona así. Las prácticas discursivas (incluido el lenguaje) se desarrollan en contextos culturales y en tramas semióticas cargadas de los mismos contenidos de las relaciones de dominación que operan en el espacio económico, político y simbólico. Los discursos son ellos mismos relaciones de poder. Nunca olvide esta pequeña regla de oro. En los debates teórico-políticos el papel de los conceptos que se manejan es clave".
Así que la Fiscal en un contexto de extrema violencia focalizada, puede estar instigando con sus palabras a esos grupos que desde hace tiempo justifican sus acciones terroristas alegando que luchan contra "la dictadura" y contra las instituciones que la sostienen. No son palabras ingenuas, sino llenas de contenido justificador de la violencia.
Más bien debe la Fiscal concretar lo planteado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que establece: Artículo 278. "El Consejo Moral Republicano promoverá todas aquellas actividades pedagógicas dirigidas al conocimiento y estudio de esta Constitución, al amor a la patria, a las virtudes cívicas y democráticas, a los valores trascendentales de la República y a la observancia y respeto de los derechos humanos".
No son precisamente estas declaraciones las que conllevan al amor a la patria, a las virtudes cívicas y democráticas ni el respeto a los derechos humanos, sino que al contrario, instan al irrespeto a los derechos humanos y al enfrentamiento entre hermanos venezolanos.